Sderot, Israel- Cuando a Talia Levanon, directora de la Coalición de Trauma de Israel le fue solicitado traer a su equipo de especialistas a Boston, luego de los bombardeos en la maratón de 2013 para ayudar, a partir del hecho, a facilitar el trauma de la comunidad ; la elección para la tarea fue obvia. Junto a su grupo tenían años de experiencia ayudando a israelíes, víctimas de actos de terrorismo similares, para hacer frente a serios trastornos post-traumáticos.
Los profesionales de salud mental israelíes pasaron cinco días en la zona de Boston; trabajando con padres, maestros y trabajadores sociales para ayudar a aliviar el trauma emocional causado por los bombardeos, “el bloqueo” y la presencia de soldados y armas en barrios no acostumbrados a tenerlos a la vista.
Durante esos días Levanon tenía sus manos llenas intentando ayudar, a las familias israelíes que viven en el sur de Israel, a tratar con el trauma y el temor infligido por casi 4000 cohetes (solo en las ultimas seis semanas) disparados por militantes de Hamas en la cercana Franja de Gaza. Los cohetes dispararon sirenas de ataque aéreo, durante todo el día y la noche, dejando a los residentes solo 15 segundos para hacer que sus familias- que podían incluir a niños pequeños, padres mayores y discapacitados- ingresar a refugios de concreto antes que el cohete aterrizara y desparramase las metrallas.
Comunidades como Sderot, que 12 bostonianos visitaron ayer como parte de una misión de solidaridad llamada “Detengan Las Sirenas”, vivieron con ataques con cohetes, perpetrados por Hamas, durante 14 años. «El 85 % de la gente aquí sufre de uno o más síntomas de stress post traumático”, contó Levanon al grupo.
Patricia (54), está tan afectada por los constantes cohetes que no abandonó el sótano de su casa desde principios de junio, cuando Hamas comenzó con su reciente ronda de ataques. Contó al grupo de Boston, que la visitó en su refugio, “que es el único lugar donde se siente segura”.
La hija de Patricia, Shir-el (11), acariciaba y trenzaba su cabella mientras lloraba, describiendo una vida en la que no podía dormir y temía dejar su casa. En un punto Shir-el solicitó a su madre si podía dejar su casa para visitar a su terapeuta. Patricia, con suavidad, le dijo que no, que temía dejarla salir.
Como si fuera una señal, afuera había un gran “boom”; lo que significaba que el sistema de defensa Cúpula de Hierro interceptó un cohete que estaba llegando. Patricia saltó, como lo hicieron todos en la sala. Shir-el le dijo a su madre que ya no quería ir más a su terapeuta. Y se fue.
“Tiene miedo”, dice Patricia. “Duerme conmigo. Incluso teme a los animales”.
Patricia no ve un fin del trauma del que sufre. “Siempre estoy en estado de alerta”, dice. “Siempre necesitaré terapia”.
Su esperanza es muy simple. “Quisiera vivir en paz”.
Jeffrey Robbins, abogado en Boston de la firma Mintz Levin, es director de la Liga Anti-Difamación de New England. Fuente: MFA Info Dept/21 de agosto, 2014
Boston Herald.com
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