En la noche del miércoles cientos de personas acompañaron a Haya Zissel Braun, de 3 meses de edad, a su lugar de descanso final en Har HaMenuchot en Jerusalén.
La beba de 3 meses murió y otros seis resultaron heridos cuando, el miércoles por la tarde, un automóvil embistió a toda velocidad a peatones cerca de la parada del tren ligero de la Colina de las Municiones, en la línea que conecta el oeste y el este de Jerusalén.
El conductor, de 21 años de edad, Abed Abdelrahman Shaludeh, un palestino de Silwan en Jerusalén Oriental, recibió un disparo cuando intentaba huir de la escena y sucumbió a sus heridas la madrugada del jueves.
«Tú eras pura. Quiero que me mires desde arriba y sonrías», llorando, el padre de Haya, Shmuel Elimelec dijo. «Mañana cumples tres meses. Todo está ahora en manos de Dios. Nosotros te recordaremos».
El Presidente Reuveln Rivlin, que también asistió al funeral, dijo, «toda la nación de Israel está con nosotros en estos momentos, lamentando la trágica pérdida, el asesinato y el odio que lastimaron el alma inocente de una bebé, pura y amada. No conocemos los planes de Dios, pero sí sabemos de la creciente incitación en la calle árabe y en Jerusalén. Incitación que, desgraciadamente, recibe el respaldo de los líderes árabes. Incitación que podría traer el desastre sobre el delicado tejido de la vida en Jerusalén y nos arrastra a todos nosotros en una torbellino de destrucción y dolor».
En el funeral estaban también el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, y el Gran Rabino de Jerusalén, Shlomo Amar.
La familia ha pedido que los medios de comunicación se abstengan de cubrir el funeral.
Estados Unidos condenó lo que llamó como un ataque «terrorista».
«Expresamos nuestras más profundas condolencias a la familia de la bebé, según se informa una ciudadana estadounidense, que fue muerta en este despreciable ataque», dijo en un comunicado Jen Psaki, la portavoz del Departamento de Estado.
El Alcalde de Jerusalén, Nir Barkat, dijo que la bebé y sus padres, que resultaron heridos en el ataque, eran ciudadanos de EEUU.
«Instamos a todas las partes a mantener la calma y evitar la escalada de las tensiones a raíz de este incidente», añadió Psaki.
El jueves por la mañana, el Ministro de Defensa, Moshe Ya’alon, denunció que en la Autoridad Palestina «no hay, ni nunca hubo, una cultura de paz, sino una cultura de incitación y jihad contra los judíos».
Continuó diciendo que «comienza con declaraciones fraudulentas de Abbas contra Israel en la ONU, continúa con repetidos intentos palestinos para deslegitimarnos en la comunidad internacional y termina con la incitación en el sistema educativo palestino».
El jueves por la mañana cuatro de los heridos en el ataque estaban todavía en el hospital.
Un hombre en condición moderada fue hospitalizado en el Centro Médico Shaare Zedek en Jerusalén, mientras que otros tres – uno en estado grave y dos en condición delicada – se encontraban en el Centro Médico Hadassah de Jerusalem en Ein Kerem.
Otras dos personas que resultaron heridas en el ataque fueron dadas de alta durante la noche del Centro Médico Hadassah en el Monte Scopus.
Desde el ataque, durante la noche del miércoles y la madrugada del jueves, hubo dos incidentes de apedreamiento contra el Tren Ligero de Jerusalén. Causaron daños al Tren Ligero en la zona de Shuafat, pero nadie resultó herido.
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Siento muchísimo la muerte de la bebé y pido a Dios el consuelo para sus padres y que no vuelva a suceder nada parecido. PAZ A ISRAEL.