Sal Emergui
Elmundo.es
Tel Aviv-«¿La caída de Bashar Asad sería buena o mala para Israel?», se preguntan los dirigentes y analistas de este país partiendo de la base que el dictador sirio «es muy malo» para su propio pueblo.
«Israel se encuentra ante un dilema muy importante. Bashar selló una alianza con el diablo, se unió a Irán. Ha proporcionado cantidades enormes de armas al grupo Hizbulá en el Líbano, ayuda a Hamas en Gaza y también intentó crear armas nucleares. Por otro lado, en todos estos años ha garantizado que no haya ni un solo disparo en la frontera», explica Oded Granot, veterano comentarista sobre temas árabes de la televisión pública israelí. En otras palabras, se pregunta: ¿Un enemigo muy duro pero estable o un enemigo desconocido y quizás más peligroso?.
En el Gobierno de Benjamín Netanyahu, se sigue con mucha atención los acontecimientos en la vecina Siria. Especulan y estudian futuros escenarios como el de un país metido en el caos absoluto y con los islamistas en el poder. Algunos destacan, sin embargo, que el principal interés ante los cambios en Siria gira en torno a si se debilita o no el eje Siria-Irán-Hizbulá. Se cree que Irán hará todo lo posible para garantizar la continuidad de Asad, cuyo fin está mucho más lejos de lo que parece.
La alianza: Los dirigentes de Hizbulá,
Siria e Irán en su último encuentro en Damasco. (AP)
El frente sirio ha ocupado siempre un lugar preferencial en la lista de temores, previsiones y retos de la cúpula militar. Por encima de la Gaza de Hamas y por debajo del programa nuclear iraní. Durante muchos años, el Ejército israelí se ha entrenado en base a un posible enfrentamiento con las tropas sirias. Israel conoce al detalle el número de tanques, aviones, baterías antiaéreas y misiles que posee Siria. «Todo lo que recibe Damasco acaba en manos de Nasralá», se suele decir en la Inteligencia militar israelí.
Al mismo tiempo, los jefes de los principales organismos de seguridad han aconsejado en los últimos años llegar a un acuerdo de paz con Asad para «alejarlo de Irán y debilitar el eje terrorista Hizbulá-Hamas-Damasco-Teherán», en palabras de un ex jefe del Mossad.
Claro que Israel no está dispuesto a pagar la moneda que exige Asad para un acuerdo: los Altos del Golán, ocupados en la guerra del 67.
El decano de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Tel Aviv y experto en Siria, el profesor Eyal Zisser, nos recibe mientras recorre las webs de la oposición siria y los medios oficiales.
«Israel no puede y no debe hacer nada. Me imagino que se ha acostumbrado a Asad y teme que si cae, provocará el caos cerca de la frontera. Asad da a los israelíes mucha guerra en Gaza y Líbano y su alianza con Irán pero también les da calma en la frontera», explica Zisser que añade: «Aunque es uno de sus principales enemigos, algunos defienden su continuidad porque garantiza tranquilidad en la frontera».
Zisser opina que «el escenario más negativo para Israel es una Siria dominada por un movimiento islamista radical».
El profesor Eyal Zisser, en su despacho de Tel Aviv (Sal Emergui)
En Israel ven una clara diferencia entre Bashar y su padre Hafez Asad, uno de los patrones de Hizbulá y que se acercó a Irán desde una posición de fuerza. «Hafez Asad era el jefe de Nasralá y su hijo Bashar es hoy el empleado de Nasralá y una marioneta de Irán».
En Israel no creen que estalle el frente bélico con Siria aunque el profesor Itamar Rabinovich, ex jefe negociador israelí con Asad, apunta hoy en un artículo del diario Yediot Ajaronot: «El principal factor de la crisis que llevó a la guerra de los Seis Dias (67) fue la ausencia de estabilidad en Siria y la voluntad de sus dirigentes de actuar contra Israel para garantizar su régimen».
Las televisiones israelíes, que siguen al detalle la represión de Asad y las protestas, no pasan por alto el grito de los opositores ante los disparos de las fuerzas de seguridad sirias: «¡Bashar, cobarde, envía tus soldados al Golán!».
Difusion: www.porisrael.org
Es obvio es necesario que todos lo traidores árabes salgan y que se establezca gobiernos puramente islámicos, no quiero decir para atacar Israel,Israel es una potencia nuclerar ,no? pero una union Islamica no arabe provocaria un retroceso total de israel, no podrian bombardear todo asi se podria crear un estado palestino.
Lo que no entiendo es que los motiva a Israel cuando furon expulsado 2 veces anteriormente y humillados (Babilonia/Romanos) Tal vez la tercera es la vencida? Pero para quièn?
Saludos.