La principal fuente de EFE es Jamal Judari, Presidente del Comité Popular contra el bloqueo.
EFE traduce de forma errónea el nombre de ese comité y con ello desinforma.
El nombre original del comité que representa Judari es: Popular Committee Against Siege, como indica la propia página de Facebook del comité.
Nótese que “siege” significa “sitio” NO “bloqueo”.
El Diccionario de la Real Academia Española define el verbo “sitiar” con dos acepciones:
sitiar.
(Del b. lat. situare).
1. tr. Cercar una plaza o fortaleza para combatirla y apoderarse de ella.
2. tr. Cercar a alguien tomándole o cerrándole todas las salidas para cogerle o rendir su voluntad.
En lugar de “cerrar todas las salidas” Israel ha permitido el tránsito de personas -36 mil personas diferentes, incluso cruzando varias veces cada una-, sólo en los primeros 5 meses de 2014 y un tránsito importante de todo tipo de bienes de consumo, como comprobaremos posteriormente.
Por tanto, el “sitio” de Gaza es un término incorrecto para definir la situación de ese territorio. Sin embargo, EFE no puede cambiar la realidad de que el Comité Popular contra el Sitio, en realidad se llama así, y no Comité Popular contra el Bloqueo, como señala esa agencia.
La nota de EFE da la palabra a Jamal Judari, Presidente del comité antes descrito, pero no da la palabra a ninguna fuente israelí:
Judari señaló en ese sentido que Israel «sigue impidiendo la entrada de materia prima necesaria para la industria, la agricultura y la construcción», lo que a su juicio explica «el récord de pobreza en la Franja de Gaza».
Datos que demuestran que esa pobreza y ese bloqueo no es tal
Un reporte de la Autoridad Palestina y de las Naciones Unidas publicado en Diciembre 2014 señala que: 93.6% de los hogares en Gaza tienen televisión vía satélite, que el 93.2% tiene una lavadora y que el 90% cuenta con refrigerador, y 88.2% tiene una televisión, de ellas 13.5% son televisores con tecnología LED/3D.
En marzo de 2015, Israel presentó un plan para duplicar el suministro de agua desde Israel hacia gaza, desde los 5 hasta los 10 millones de litros cúbicos, a través de reuniones del Comité de Agua Conjunta, en donde la negativa PALESTINA a participar ha retrasado el proyecto. Gaza también recibe desde Israel aproximadamente la mitad de la electricidad que consume, todo esto, en adición al flujo de bienes de consumo.
Todo tipo de bienes de consumo entran a Gaza desde Israel –las restricciones sólo aplican a ARMAS y a productos de doble uso que pueden llegar a ser utilizados como armas-. En los últimos cuatro años, TODOS los productos han sido permitidos en Gaza. Salvo ARMAS y esta lista de bienes de doble uso.
Entre los productos de doble uso se encuentra el concreto, pero desde 2007 a Gaza ha entrado desde Israel suficiente concreto como para construir, al menos:
2 hospitales
20 escuelas
3 edificios y,
3 centros comerciales.
Sin embargo, ese concreto fue utilizado para construir túneles subterráneos utilizados para lanzar ataques contra israelíes.
Las investigaciones israelíes publicadas por la página del Ministerio de Exteriores israelí , con información del ejército israelí y de otras organizaciones, indican que en Gaza han sido construidos 1.370 túneles sólo desde 2007.
Estos túneles tienen un valor de mercado de más de mil millones de dólares, 1025 millones de dólares para ser exactos.
“El concreto utilizado en estos túneles podría ser utilizado para construir refugios antibombas para un gran número de palestinos civiles. En su lugar, Hamás prefiere que los civiles permanezcan en la superficie desprotegidos”, indica el Ministerio de Exteriores israelí que añade que varios túneles descubiertos utilizaron de forma individual “500 toneladas de concreto y cemento”.
¿Y la versión diferente a la de Jamal Al Judari?
Así, nada menciona EFE sobre el hecho de que:
1. Egipto y no Israel controla el cruce de Rafa, pues Gaza y Egipto también comparten una frontera.
2. Que todo tipo de bienes de consumo entran en la Franja de Gaza desde Israel, ni siquiera desde Egipto.
3. Que una buena parte de los productos más delicados, como los de doble uso, como el concreto, han sido utilizados con propósitos bélicos y violentos, en lugar de constructivos.
¿Por qué citar sólo a Jamal Al-Judari de un comité popular palestino, pero omitir un punto de vista diferente?
¿Por qué señalar que Israel contribuye de forma negativa en la economía de Gaza, cuando Israel es responsable de suministrar no sólo productos de consumo, sino incluso la mitad de la electricidad y una cantidad considerable del agua potable que consumen los habitantes de Gaza?
Se quejan de vicio estos gazatíes. Con lo divertido que es un buen bombardeo israelí. Y, claro, la culpa es de las autoridades palestino-satánicas que no construyen refugios, porque esos bombardeos se hacen con intención de no matar a nadie. Hace algún tiempo también escuche a un periodista fascista español echar la culpa de los fallecidos en el bombardeo nazi-franquista de Guernica (en el que además decía que habían muerto cuatro gatos) a las autoridades vascas prorepublicanas por no haberse gastado el dinero en hacer unos buenos refugios antiaereos. Se ve que la historia se repite con diferentes actores (¿ó son los mismos?).