Los mapas del Medio Oriente serán distintos- Kurdistán

 

Si alguien supone que el conflicto israelí palestino es el último resabio de las caprichosas resoluciones de los ingleses en cuanto a la disgregación del Imperio Otomano después de la 1ª. Guerra Mundial, peca de ingenuo. Tampoco es el problema más complicado ni el que impone mayores dificultades.

VISITA DE ACADÉMICO KURDO EN TEL AVIV

Días atrás visitó Israel el  Dr. Nahro Zagros (1974-  ), con doctorado de la Universidad de York, GB, actualmente Vicepresidente para Asuntos Científicos de la Universidad de Soran, Región Kurda de Irak. Durante Saddam Houssein se refugió en Gran Bretaña, regresando a su país natal en el año 2003.

Entre varias iniciativas, la Universidad de Tel Aviv organizó un encuentro público con el visitante – destacando la osadía de llegar a Israel sin tapujos – en la que los participantes pudieron conversar y aclarar inquietudes propias de la realidad y las circunstancias.

EL  ESTADO  ISLÁMICO – EI

El tema central fue consideraciones sobre el futuro de Kurdistán después de ISIS (EI – Estado Islámico, según las siglas en español, conocido anteriormente como DAESDH).

El Estado Islámico es un grupo terrorista insurgente  yihadista  suní, autoproclamado califato, asentado en un tercio tanto de Irak como de Siria, conformado por radicales fieles a Abu Bakr al-Baghdadi, autoproclamado «califa de todos los musulmanes». Funciona  como un Estado no reconocido, controlando varias ciudades como Mosul y Faluya en Irak y considera su capital a Raqqa, ciudad siria. Reparten dinero y comida entre la población, ganan adeptos en el extranjero, consiguen victorias sobre ejércitos profesionales, persiguen y asesinan a etnias minoritarias, llevan la ley del Corán al extremo en base a una severa interpretación del islam y despliegan una violencia brutal contra los chiíes, siendo los miembros de ISIS suníes radicales. No responden ante nadie. Y han llegado para quedarse.

El califato reclama la autoridad religiosa sobre todos los musulmanes del mundo, y tiene como objetivo declarado unir todas las regiones habitadas por musulmanes bajo su control,   comenzando con Irak y la región del Levante mediterráneo, que cubre aproximadamente los actuales Estados de Siria, Jordania, Israel, Palestina, Líbano, Chipre, y parte del sur de Turquía. Otras milicias, que controlan parte del territorio egipcio del Sinaí, el este de Libia y Pakistán han jurado lealtad a la organización,  No se trata simplemente de un nuevo estado, se trata de un nuevo orden mundial (en el mapa están marcados los nombres de las regiones según la nomenclatura de la época de la conquista árabe del siglo VII – España figura como «Andaluz»).

Irak es un país desintegrado y no debe sorprender que ISIS pudo imponerse tan rápidamente sobre una extensión tan significante. Murieron unas 50,000 personas, y no se recuerda una masacre de esta envergadura, incluso de la época de Sadam Houssein. «Occidente consideró que EI es un problema interno de la guerra civil siria y no atendió el tema ni se preocupó por él«, destacó el Dr. Zagros.

El pueblo kurdo ha encontrado al norte de Irak cierta paz, aunque no mantiene una relación de amistad con el gobierno central de Bagdad. De todas formas, para el caso que nos ocupa, parece que las diferencias entre kurdos y árabes van a encontrar un periodo de paréntesis para enfrentar a un enemigo común.

Es de suponer que así como el Talibán fue reemplazado por El Qaeda, y El Qaeda fue reemplazado por DAESH, también este organismo terrorista será vencido – pero «lo fundamental, es disolver su ideología» apuntó el Dr. Zagros..

ANHELOS  DE  INDEPENDENCIA

Durante siglos, los turcos otomanos gobernaron su vasto imperio incluyendo centenas de comunidades nacionales, étnicas y religiosas. Muchas veces, su gobierno fue arbitrario y despótico, pero institucionalizó la tolerancia. El imperio exigía sumisión e impuestos, pero no conformidad social o conversión religiosa.

Esa tolerancia fue un factor crucial en la destrucción del imperio. Rusia y otras grandes potencias europeas comenzaron a desintegrarlo, fomentando rebeldías y deserciones. Serbia, Grecia, Bosnia, Bulgaria y lo que es ahora Rumania… todas adquirieron la independencia o semi independencia con la ayuda extranjera. A partir de 1918, y bajo el severo control de ingleses y franceses, los árabes fueron liberados del dominio turco otomano y se  inició el proceso de trazar las nuevas fronteras en Medio Oriente.

El 8 de enero de 1918 el presidente demócrata Woodrow Wilson (1856-1924), presentó ante el Congreso americano sus tan célebres «catorce puntos», plan personal para terminar la Primera Guerra Mundial y fundar un nuevo orden mundial pacífico. El proyecto le valió el Premio Nobel de la Paz en 1919. Un principio evidente que recorre todo el programa esbozado,  es el principio de la libre determinación de todos los pueblos y nacionalidades, y «sus justos  derechos a vivir en igualdad de condiciones de libertad y seguridad con los demás, ya sean fuertes o débiles. Si este principio no se convierte en parte de sus cimientos, no se podrá sostener ninguna parte de la estructura de justicia internacional», apuntaba Wilson.

Como resultado de esas premisas, muchos pueblos de nuestra región desarrollaron ilusiones de soberanía territorial:

• los armenios, cristianos que acababan de atravesar los efectos del genocidio turco entre 1915-1917 (desde el año 301, Armenia fue la primera nación del mundo que adoptó el cristianismo como religión de estado) con un territorio dividido entre Rusia y Turquía. La parte rusa se convirtió en república soviética en 1936 y declaró su independencia en 1991, con 30 mil km2, sin la mitad occidental que quedó bajo control turco hasta el presente;
• los judíos, religión y nación sin territorio, con incipiente y reducida población en Medio Oriente, que aspiraban formalizar los compromisos británicos en cuanto al establecimiento de un Hogar Nacional Judío en Palestina (Declaración Balfour del 2 de noviembre de 1917). Enfrentan hasta el presente un conflicto con los árabes por aproximadamente el 25% de Palestina según los mapas delineados después de la Guerra de 1914-1918. El 75% restante conforma el actual Reino Hachemita de Jordania.
• los kurdos, unos 30 millones de personas, (se estima además 6 millones en la diáspora kurda), que comparten una nación, un idioma y religión, pero no tienen estado y que tras la 1ª. Guerra Mundial ven dividirse su territorio y su población en diversos estados.

KURDISTÁN: VISIÓN DE UNIDAD

Kurdistán es una región situada en Asia Menor, al norte de Oriente Medio, sin acceso al mar. Históricamente reclamado por el pueblo kurdo, la etnia sin Estado que lo habita, su territorio se encuentra actualmente repartido entre cuatro Estados:

la parte norte – 190 mil km2, pertenecen a Turquía – con 15 millones de habitantes (un 20% del total de Turquía);

el sur – 65 mil km2 – pertenece a Irak, con 4 millones de hbs., un 25% del total iraquí;

el este a  Irán – otros 125 mil km2, donde residen 6 millones de kurdos;

y el oeste a Siria – 12 mil km2 y 2 millones de habitantes.

Agreguemos  un pequeño enclave en Armenia con unos 300 mil kurdos.

En total unos 392 mil km2. – algo más de Alemania o Finlandia – en los que se encuentran:

• la mayoría de las reservas petrolíferas de Irak y el 74% de su producción actual,
• el 50% del petróleo y gas de Irán y
• la totalidad del petróleo sirio.

Agreguemos que por el Kurdistán pasan dos de las más importantes rutas petrolíferas que llevan petróleo y gas ruso hacia Europa.

Es durante la primera guerra mundial, con la desaparición del Imperio Otomano, cuando el nacionalismo kurdo moderno toma fuerza. Turquía formaba parte de las potencias del eje central encabezado por Alemania, que se enfrentaron a Inglaterra y Francia. Los kurdos se posicionaron a favor de las potencias occidentales, y estas les prometen, en compensación por su apoyo, la creación de un Estado kurdo.

Tras la guerra se desintegra el Imperio Otomano,  y las potencias occidentales no tuvieron en cuenta al pueblo kurdo y dividieron a su población.  Empieza así una lucha nacionalista kurda a fin de reclamar sus derechos históricos.

Sin embargo, la consolidación de la revolución bolchevique rusa y la creciente importancia del petróleo en el Oriente Medio, hacen que no se realice la promesa y se consuma la «traición» al pueblo kurdo por parte de las potencias occidentales.

A MODO DE RESUMEN

No obstante las promesas, los kurdos jamás contaron con el verdadero apoyo de Occidente y resolvieron actuar solos:

IRÁN – En 1945 se proclamó la República de Mahabad, de inspiración comunista, en el Kurdistán iraní por parte del Partido Democrático del Kurdistán Iraní (PDK), la cual se mantuvo independiente durante un año hasta la ocupación de la ciudad de Mahabad por las autoridades iraníes en diciembre del mismo año. En 1979 se producirá una nueva rebelión en Irán contra el régimen teocrático instaurado tras la Revolución islámica. La respuesta iraní fue la declaración de la Guerra Santa contra los kurdos.

IRAK – Durante la Guerra Fría hubo una constante agitación independentista por parte de los kurdos. En 1961 Mustafá Barzani, miembro del PDK, inicia una guerra de guerrillas en Irak hasta ser derrotado en 1975.

Tras la Guerra del Golfo se produce, en 1991, un nuevo levantamiento contra el régimen de Saddam Hussein, que fue aplastado ante la pasividad de las tropas occidentales.

El inicio de la Guerra de Irak en 2003 provocó que la mayor parte de los grupos políticos kurdos apoyasen a los Estados Unidos tras el derrocamiento de Saddam Husein, lo que dio lugar posteriormente a la creación de la entidad federal autónoma del Kurdistán iraquí con capital en Erbil, la tercera ciudad más grande de Irak. Es una de las regiones con mayor crecimiento económico gracias a la administración de los recursos petrolíferos.

SIRIA – Durante la Guerra Civil Siria, se produjo la revuelta armada kurda de 2012, en el territorio kurdo dentro de Siria.

En el 2014, el  Estado Islámico conquistó una porción de la Mesopotamia sirio-irakí y fundó un califato de manera criminal al mando del califa Ibrahim; esto demostró a la vez una amenaza para los kurdos, que rápidamente fueron torturados por el ejército del califato y ahora mismo se están defendiendo junto a una supercoalición no terrestre conformada por  potencias occidentales y otros países islámicos libres. Los kurdos están luchando cuerpo a cuerpo contra el Estado Islámico

Los Peshmergas en Siria y la milicia del PYG (Unidad de Protección Popular), que cuenta con una división de mujeres que luchan cuerpo a cuerpo contra los yihadistas, demuestran que el pueblo kurdo está dispuesto a defender el territorio que históricamente reclama.

TURQUÍA – La tensión entre turcos y kurdos es uno de esos problemas terribles que la historia plantea sin proponer una solución… En 1984 el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) inició un nuevo levantamiento guerrillero con acciones en Turquía. En 1992 se produce en Turquía el Newruz sangriento (21 de marzo), y posteriormente tres millones de kurdos resultan forzados a abandonar sus pueblos y el 40% de sus escuelas en Turquía fueron cerradas.

El pánico turco al renacimiento de un Estado kurdo, que pueda ser referencia para el resto de los kurdos, hace que Turquía actúe siempre de forma militar. En este tema kurdo no está sola pues cuenta con el apoyo de Siria e Irán. Incluso Arabia Saudita apoya a Turquía con tal de impedir la federalización de Iraq, ya que haría aumentar la influencia de los chiíes iraníes.

Ahora podemos entender el interés de las potencias occidentales en que toda la zona esté tranquila y no atiendan las demandas de un pueblo que aspira ser independiente y requiere un Estado. Los cuatro países que ocupan el Kurdistán se niegan a cualquier tipo de independencia kurda, porque perderían, además de su territorio, buena parte de las riquezas kurdas de las que hoy disfrutan.

Las relaciones kurdo-israelíes, de profundas raíces históricas a partir de la creación del Estado de Israel en 1948, por una serie de razones adquieren hoy especial significación en el trasfondo político de todo el Medio Oriente. Sin entrar en detalles, los cambios de prioridades de su política de seguridad obligan a Israel a reconsiderar su posición con respecto a los kurdos de Turquía.

Lic. Samuel Leillen, 10.5.2015

• Lic. Samuel Leillen es Estadígrafo, Asesor financiero, Publicista, Conferencista.
• Miembro Honorario de la Cámara de Comercio Israel América Latina y de CEVI – Cámara de Economía Venezolana Israelí.
• Miembro de la Comisión de Ética de OLEI – Organización de Latinoamericanos en Israel.

 

www.raoulwallenberg.net/files/6407.pdf

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