Israel Winicki
Porisrael.org
La historia es cíclica.
Con algunas variantes los acontecimientos se repiten una y otra vez.
Esto debería posibilitarnos el evitar caer en los mismos errores en que cayeron los que nos precedieron.
Dos acontecimientos, uno ya ocurrido y otro que puede llegar a ocurrir sacuden la realidad de Medio Oriente y que tienen su paralelo en sucesos del siglo XX: El pacto de unidad entre Fatah y Hamas y el posible reconocimiento de la ONU de un estado palestino con las fronteras de 1967 (en realidad líneas de armisticio y no fronteras).
Vayamos a la historia y tracemos paralelos.
23 de agosto de 1939. Moscú. Joachim von Ribbentrop, Ministro de Relaciones Exteriores del Reich Alemán y Viacheslav Molotov, Comisario del Pueblo Para Asuntos Exteriores de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, firmaban un pacto de no agresión entre sus respectivos países bajo la mirada benevolente de Stalin. Como dijo el periodista español Néstor Luján: “La razón de estado triunfa sobre la ideología”.
La Alemania nazi había impulsado el Pacto Antikomintern, firmado por Italia y Japón (al que luego se adheriría España). Miles de comunistas sufrían en los campos de concentración o eran ejecutados. Alemania había apoyado a Franco en su lucha contra la República.
La Unión Soviética, por otro lado, había ayudado a la República Española en su lucha contra Franco, se había proclamado adalid de la lucha contra el fascismo y el nazismo. Muchos leales comunistas, como Thaelman, estaban detenidos en campos o habían emigrado de Alemania.
¿Qué ganaba cada uno?
Alemania planeaba su ataque contra Polonia y no podía arriesgarse a una guerra en dos frentes (en caso de que Francia y Gran Bretaña declararan la guerra). Y en el caso que esto ocurriera, el país estaría bloqueado y la URSS lo podría abastecer de elementos vitales para la industria bélica (combustibles, minerales, etc.) y alimentos.
La URSS quería apoderarse de los países Bálticos y quería continuar con su guerra contra Finlandia, aparte que deseaba recuperar los territorios que Polonia le había arrebatado en 1920 (para ello había un protocolo secreto en que se establecían las nuevas fronteras, tras el reparto de Polonia).
Pero finalmente la ideología triunfó y el pacto destinado a durar diez años, no duró ni siquiera dos (el 22 de junio de 1941 Alemania invade la URSS).
4 DE MAYO DE 2011: En el Cairo Fatah y Hamas ponen fin a su enfrentamiento, firmando un pacto de unidad. Otra vez “La razón de estado triunfa sobre la ideología”.
Fatah, laico, que se enmascara tras una posición negociadora. Mantiene en sus cárceles a cientos de miembros de Hamas. Mahmoud Abbas fue expulsado de Gaza, feudo de Hamas, y ansía volver.
Hamas, integrista islámico, apoyado por Irán, considerado una organización terrorista que se niega a negociar y a reconocer a Israel.
¿Qué gana cada uno?
Fatah busca un estado palestino que abarque Cisjordania y Gaza, y para entrar en Gaza debe pactar con Hamas y, al mismo tiempo, evitar que las células de esta última organización que hay en Cisjordania realicen ataques contra Fatah. Aparte los sucesos que ocurren en otros países árabes pueden extenderse también a los territorios de la AP, cuya dirigencia ha sido acusada repetidas veces de corrupción
Hamas, que tras la Operación Plomo Fundido y los últimos enfrentamientos con Israel ha quedado muy debilitado, ve con preocupación la creciente influencia de Al Qaeda en Gaza. A eso debe sumarse que dos de los países que lo apoyan, Siria e Irán, están atravesando un periodo de inestabilidad política que puede desembocar en la caída de los regímenes de esos países. Lo que dejaría a Hamas sin soporte financiero y armamentístico. La situación económica de la AP es floreciente y eso puede servirle a Hamas.
Sin embargo ya hay roces. Por ejemplo la negativa de Hamas a aceptar como Primer Ministro a Fayyad, hábil negociador.
¿Cuánto va a demorar en triunfar la ideología? ¿Quién atacará primero?
29 DE SEPTIEMBRE DE 1938: En la ciudad de Munich, Alemania, Neville Chamberlain, Primer Ministro del reino Unido de gran Bretaña; Edouard Daladier, Primer Ministro de la República Francesa; Adolf Hitler, Führer de Alemania y Benito Mussolini, Duce de Italia, firman el Pacto de Munich.
Tras intensas negociaciones, la ceguera de los gobiernos de Francia y Gran Bretaña, lleva a la desaparición de un estado europeo: Checoslovaquia.
Hitler reclamaba los Sudetes, parte del territorio checoslovaco habitado por una mayoría de origen alemán.
Franceses y británicos veían agitarse el fantasma de una guerra (todavía estaban frescos los horrores de la Primera Guerra Mundial con sus 10.000.000 de muertos).
Y se firmó el pacto.
El 30 de septiembre de 1939 Alemania anexiona los Sudetes, la Silesia Meridional y una franja a lo largo de la frontera austríaca (ya en manos del Reich)-. El 2 de octubre Polonia se apodera de la zona de Teschen, Hungría se apodera de Eslovaquia Meridional y Rutenia. El 3 de diciembre Eslovaquia se independiza, independencia apoyada por Alemania en marzo de 1939. Y el 15 de marzo las tropas alemanas entran en Praga.
Checoslovaquia había dejado de existir. Pero el vergonzoso Pacto de Munich no pudo impedir la guerra.
AÑO 2011: En septiembre los palestinos buscarán el apoyo de la ONU para declarar un estado independiente con las fronteras (en realidad líneas de armisticio) de 1967. Si la ONU acepta esto Israel se encontrará con fronteras indefendibles. Su integridad y su seguridad se verán afectadas. Máxime teniendo en cuenta que Hamas, ahora parte integrante del gobierno palestino, sigue proclamando su intención de destruir a Israel. Muchos países han dicho que no apoyarán esta iniciativa, pero hay otros que si.
Así como en 1938 estaba en juego la existencia de una nación, que terminó engullida y borrada del mapa, ahora también está en juego la existencia de una nación.
¿En septiembre, en la ONU, se repetirá la vergüenza de Munich o el mundo aprendió de los errores del pasado?
Fuente y difusion: www.porisrael.org
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