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| lunes diciembre 23, 2024

El vergonzoso vínculo entre el Holocausto y la Nakba

El Holocausto y la Nakba han sido utilizados, por ambas naciones, para crear la memoria colectiva nacional. Excepto que hay una inconmensurable diferencia: Los judíos utilizaron esta memoria colectiva para construir, mientras que los árabes la utilizan para intensificar el odio y el resentimiento.


Publicado: 29.08.15 / Israel Opinion

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

El próximo lunes, el Instituto Van Leer de Jerusalén llevará a cabo un evento sobre el Holocausto y la Nakba basado en un libro titulado «El Holocausto y la Nakba: Memoria, Identidad Nacional y Asociación entre Judíos y Árabes».

Recibí un montón de enojados mensajes de sobrevivientes del Holocausto. ¿Cómo, pregunta uno de ellos, tienen la osadía de establecer un vínculo entre el Holocausto y la Nakba? El instituto afirma que no tiene la intención de hacer una comparación, traté de explicarle. Lo que quieren decir es que entre ambas naciones, estos son eventos trascendentes que afectaron sus respectivas identidades. El libro contiene artículos, añadí, que realmente hacen hincapié en la diferencia. No quedó convencido. A decir verdad, tampoco yo.

Desde hace muchos años hay quienes, entre nosotros, tratan de minimizar el Holocausto. Un profesor, incluso, trató de borrarlo de la memoria. La idea es que una conversación basada en el victimismo conduce al odio entre las naciones, al chovinismo, al nacionalismo e incluso al fascismo. ¿Menos la Nakba? Estas mismas personas afirman que la Nakba, precisamente la Nakba, debe ser fomentada y elevada. Quieren que haya mucha más atención sobre la Nakba, para que podamos entender la catástrofe experimentada por la otra parte. Los que se opusieron a las conversaciones basadas en el victimismo, repentinamente, son los mayores partidarios de tal punto de vista.

No todos los artículos en el libro son parte de esta industria de tonterías. Pero el hecho mismo de que el Holocausto y la Nakba estén vinculados da fe de que el libro es o bien un error, o una locura. Después de todo, los representantes de las fuerzas del progreso y el Instituto Van Leer no escribieron un libro ni tampoco realizan un evento sobre la Nakba judía – los pogromos y la expulsión de cientos de miles de judíos de los países árabes. Y no escribieron un libro ni tampoco realizan un evento sobre el papel que jugó el Mufti Haj Amin al-Husseini alentando la empresa de exterminio de los judíos. Y no hay ninguna posibilidad de que los aficionados a la Nakba les digan a sus estudiantes, o publiquen artículos, sobre el hecho de que en esos años, las transferencias de población eran la norma, y ​​que esto era una experiencia compartida por decenas de millones de personas. Ninguno de ellos es un refugiado en la actualidad. Excepto los palestinos. No sucederá, porque en algunas partes del mundo académico israelí, la Nakba se ha convertido en la escuela hegemónica del pensamiento.

La Nakba es un hecho. Podemos y debemos compartir el dolor de los que sufren. Lo que pasa es que, a diferencia de las decenas de millones de personas que también han sufrido expulsión, los árabes utilizaron la Nakba con un solo propósito: Luchar contra Israel.

En 1949, el ministro de relaciones exteriores egipcio, Mohamed Salah al-Din Bey, aclaró que: «Es bien sabido y entendido que los árabes, al exigir el regreso de los refugiados a Palestina, entienden su regreso como dueños de la Patria… lo que significan la liquidación del Estado de Israel». En 1959, la Liga Árabe aclaró que «Los países árabes no concederán la ciudadanía a los solicitantes de origen palestino con el fin de evitar su asimilación en los países de acogida». En 1960, el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser aclaró que «Si los refugiados regresan a Israel – Israel dejará de existir». Y el asistente de Arafat, Sakher Habash, aclaró a los jóvenes palestinos que «para nosotros, el tema de los refugiados es la carta ganadora, lo que significa el fin del Estado de Israel». Y hoy en día, el «derecho de retorno» es el lema del movimiento BDS, que rechaza cualquier acuerdo con Israel.

Podríamos seguir. Hay más. La glorificación de la Nakba en un libro que lo vincula con el Holocausto es suficiente para demostrar ese punto.

De vez en cuando, los representantes de la escuela de pensamiento de la Nakba tratan de vender la afirmación de que existe la necesidad de reconocer la Nakba para lograr la reconciliación y la comprensión. La reconciliación es importante, pero la conciencia de la Nakba hace exactamente lo contrario de eso. La paz sólo puede lograrse cuando la parte árabe en su conjunto, y los palestinos en particular, reconozcan su responsabilidad, su intransigencia, el hecho de que su liderazgo declaró la guerra y habló de erradicación. Ningún cambio puede lograrse sin que ellos hagan una introspección por el hecho de que rechazaron cualquier plan de partición, y el hecho de que podrían haber formado un estado entre los años 1949-1967, antes de que hubiera una ocupación.

Pero ellos no quieren un estado. Ellos no quieren hacer nada por sí mismos. Ellos querrían perpetuar el problema. Pero eso no está ocurriendo. Tanto porque la escuela de pensamiento de la Nakba fomenta la victimización, legitima cualquier mentira bajo los auspicios de la «narrativa palestina», y promueve la fantasía del «derecho de retorno».

Uno de los escritores es el escritor Salman Natur, que presenta una «narrativa» hecha enteramente de autoengaño. Es una suerte, escribe, que los nazis fueran detenidos en El Alamein, ya que podrían haber traído un «desastre sobre el mundo árabe». Lo siento, pero los nazis controlaban una parte del mundo árabe – África del Norte. No persiguieron a los musulmanes. Persiguieron a los judíos. De hecho, en 1941, los árabes llevaron a cabo, alentados por el muftí y el nazismo, el pogrom «Farhud» contra los judíos de Bagdad. Y se llevaron a cabo mítines pro-nazis en todo el mundo árabe, con la esperanza de que Rommel ganara. En esa época, se referían a Hitler con admiración como «Abu Ali», y se escuchaba el saludo «Heil Rommel». De hecho, los árabes que se opusieron al mufti planeaban escapar, porque era claro para ellos que el muftí nazi los eliminaría también. Y de hecho, los criminales nazis encontraron asilo en Egipto y Jordania. Pero Natur vende «narrativa», no historia. Con patrocinio académico.

Desde hace muchos años, Natur ha dedicado toda su energía para promover el «derecho de retorno». Al igual que el movimiento BDS. No autodefinición. No paz. No dos estados. Sólo la Nakba, los refugiados y el derecho al retorno, todo envuelto en el celofán de la igualdad de derechos. No funciona en ninguna parte del mundo árabe, pero los delirios están exentos de hacer frente a los hechos. Y sobre todo, a diferencia de la mentira diligentemente alimentada por la escuela de pensamiento de la Nakba, no existe un «derecho de retorno» en la ley de las naciones. Y gracias a todos los que trabajaron duro – académicos, el Instituto Van Leer y la editorial del Kibbutz Meuhad. De esta manera, no tendremos reconciliación. Pero obtendremos una nueva edición de la demanda para convertir a Israel en Irak o Siria, gracias al «derecho de retorno».

El proyecto Holocausto-Nakba es financiado, entre otros, por la Fundación Heinrich Böll, que está asociada con el Partido Verde alemán. Este dinero apesta. Porque la fundación alemana no se atrevería a financiar un evento sobre la Nakba alemana y la Nakba palestina. Después de todo, al liderazgo árabe – y no sólo al mufti – le picó el gusanillo de las aspiraciones de exterminar. Después de todo, los alemanes, como los árabes, eran el lado agresivo. Después de todo, terminó en derrota – lo que significó una Nakba – para ambos. Como resultado de esta derrota, entre 12 y 16 millones de alemanes, la mayoría de los cuales ni siquiera eran nazis, fueron expulsados ​​de los países de Europa Central.

Así que ¿por qué es que no hay ninguna posibilidad de que la fundación o la academia alemanas promuevan un proyecto de investigación acerca de las similitudes entre la Nakba alemana y la Nakba árabe, pero sí promueven un proyecto estableciendo un vínculo entre el Holocausto y la Nakba? Porque las «fuerzas del progreso» no permitirán siquiera que la verdad asome. La percepción falsa gana y oprime.

Debemos admitir que los organizadores del evento tienen razón sobre una cosa. El Holocausto y la Nakba jugaron un papel, para ambas naciones, en la creación de la memoria colectiva nacional. Excepto que hay una diferencia inconmensurable: Para los judíos, esta memoria colectiva se utilizó para construir. Para los árabes, esta memoria colectiva se utilizó, y todavía se está utilizando, para intensificar el odio y el resentimiento. Los judíos no formaron decenas de organizaciones terroristas para erradicar la entidad alemana, y no hubo justificación del terrorismo. Para los árabes, la Nakba fue y sigue siendo el principal motor de la industria del terrorismo y sirve para perpetuar el problema de los refugiados. El mundo árabe tiene una inmensa fortuna. Ni un dólar se utilizó para la rehabilitación. Decenas de millones de dólares se utilizaron para financiar la industria del terrorismo y la destrucción. Pero la escuela de pensamiento académica que vincula el Holocausto y la Nakba no se ocupará de estas cuestiones. Ninguna posibilidad.

Al final del año escolar anterior,  yo estaba pronunciando una conferencia en la Universidad Ben Gurion sobre estas cuestiones, entre otras cosas. «Algo aquí no tiene sentido para mí», me dijo un estudiante. «Todo lo que está diciendo es lo contrario de lo que estudié.» No hay que generalizar. No todos los profesores y no todos los departamentos son parte de la escuela de pensamiento de la Nakba. Pero el estudiante tiene razón. A muchos estudiantes les han lavado el cerebro. La libertad académica ha sido derrotada. La opresión hegemónica ganó. Y si necesitábamos más pruebas de eso – tenemos el libro y el evento.

http://www.ynetnews.com/articles/0,7340,L-4695275,00.html

 
Comentarios

no solo vergonzoso, sino que tambien un vinculo infame e imbecil

La banalizacion de la Shoá, junto con la negacion de la misma, o determinadas equiparaciones de todo punto insostenibles, representan alguna de las nuevas formas que viene adoptando el antisemitismo ante la opinion publica y los médios de comunicacion, desvirtuando la realidad historica de los hechos, o en su defecto rebajando la misma a categoria de «anecdota» como recientemente hizo el ultra derechita frances, Jean Marie Lepen …
Calificar de «holocausto» o de «genocidio» la situacion vivida por la poblacion palestina de Gaza, es sencillamente aberrante, cuando lo que se persigue es equiparala a la que tuvieron que padecer millones de judios en los campos de exterminio, en un alarde de desfachatez y manipulacion incalificables …

Ahora a los antisemitas le dan por comparar a victimas del Holocausto con sus verdugos! La maldad no tiene limites…Es una nueva forma de atacar y de hacer daño a sus victimas.Banalizar con algo como eso….es ASQUEROSO! Hay queser miserable y desesalmado para llegar a esto….Es un insulto a las victimas.¿QUE PODEMOS ESPERAR DE LOS ANTISEMITAS? Pero si son ellos quines hicieron el mayor genocidio de la historia..

La osadiá les lleva incluso a justificar los crimenes cometidos por el nazismo, y hacer recaer la responsabilidad de los mismos, sobre las victimas, envalentonados como estan, ante la pasividad de las Instituciones y la opinion pública …
Su desverguenza y miseria moral, no parece pues deternerse ante nada …

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