[Pobreza en la Franja de Gaza (Foto: Reuters)
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
Como cada año, este verano las FDI se están preparando para otra ronda violenta del conflicto con Gaza. El Jefe de Estado Mayor ha fijado una fecha límite para que las FDI se preparen, centrándose en la actualización de los equipos y el entrenamiento. Nadie sabe cuándo o cuál será la causa directa del siguiente brote, pero está claro que este ritual casi anual ilustra la ineludible realidad. Sin embargo, este no es el estado mental israelí solamente.
Los residentes de Gaza que han abandonado la Franja y hablado con israelíes revelan que esta actitud mental fatalista también está en el otro lado. En su opinión, una confrontación militar es una certeza. También creen que va a ser mucho más agresiva, que Israel está harto de jugar a estos juegos con Hamas, y que Israel hará todo lo posible para eliminar la organización.
Mientras tanto, Hamas planea sorprender a Israel con su potencia de fuego, y atacará a la población civil de Israel para romper tanto el statu quo como el bloqueo. Cuando las dos poblaciones estén convencidas de que habrá un brote, el liderazgo no los decepcionará.
Pero parece que la próxima ronda que se cocina podría sorprender al liderazgo porque no controlarán los acontecimientos. Es probable que el enfrentamiento no se inicie debido a algún error, a una provocación o a algún tipo de acción militar planificada basada en la lógica política. Existe una alta probabilidad de que el momento y la intensidad de la confrontación sean determinados por la población gazatí, que estallará en la cara de Hamas, y que se derrame a Israel, a la Margen Occidental, e incluso a Egipto.
Gaza se ha convertido en un campo de tránsito humano que cada día pone a prueba los límites de su población. En Israel, a menudo vemos la crisis de infraestructura en Gaza – la escasez de electricidad y agua y los sistemas de alcantarillado rotos. Pero eso sólo roza la superficie: la sociedad gazatí ha empezado a desintegrarse.
El número de suicidios ha alcanzado niveles sin precedentes. El número de casos de asesinato dentro de la familia ha crecido: por ejemplo, existe un fenómeno en el cual las mujeres apuñalan a sus maridos desocupados. Una de cada tres personas toma antidepresivos. Ha habido un aumento en el consumo de drogas y el alcance general de la delincuencia ha aumentado, principalmente la prostitución, así como el fenómeno de adolescentes que se casan con hombres mucho mayores que pueden mantenerlas como segunda o tercera esposa. Por otra parte los jóvenes no se casan, y la edad media del matrimonio está aumentando.
[FDI buscan túneles de Hamas en Israel en la frontera con Gaza (Foto: AP)]
La Autoridad Palestina, que es responsable de la transferencia de dinero de la ayuda a la Franja, no está transfiriendo fondos para salud o educación de una manera organizada. En Gaza no existe tratamiento psicológico adecuado. Hay un aumento en el número de niños que nacen con deformidades – deformidades relacionadas con matrimonios incestuosos. Debido a la actual crisis mundial de refugiados, UNWRA está recibiendo menos dinero y menos familias pueden mantener la cabeza fuera del agua.
Encima de todo esto está el miedo constante de ataques aéreos israelíes. Para los gazatíes, no hay santuario – no tienen ningún lugar hacia donde correr, y no tienen ninguna influencia sobre los acontecimientos. Están enloquecidos porque Hamas ha construido para sí mismo lo que equivale a ciudades subterráneas, mientras que la población no tiene refugios antiaéreos.
Los jóvenes que son atrapados tratando de cruzar la valla hacia Israel dicen que lo hacen porque no hay comida en casa, o porque se escapan de la violencia en la familia. El 50 por ciento de los jóvenes de Gaza han dicho, en diferentes encuestas, que quieren irse de Gaza para siempre. Las FDI están muy conscientes de este fenómeno: los estudiantes que obtienen permisos de entrada a Israel a través de Erez besan el suelo cuando salen de la Franja. Para ellos, están libres de la cárcel. El ethos del retorno se ha roto – déjenlos salir.
Hasta mediados de 2015, las familias que podían permitírselo, pasaban de contrabando a través de los túneles hacia Egipto o Libia, y desde allí tomaban un barco hacia Europa. Cientos de palestinos se ahogaron en el camino. Los egipcios destruyeron la mayoría de los túneles, y la ruta ha sido cortada.
Ahora, el número de personas que falsifican documentos «que prueban» que están enfermos ha crecido, y estas personas son llevadas desde Gaza a la Margen Occidental para «tratamiento», pero no vuelven nunca.
Varias personas en Gaza ya se han prendido fuego en protesta. En Túnez, esta acción llevó a la «Primavera Árabe». Gaza también está empezando a estallar. Si bien es cierto que la población es religiosa, tradicional, y más dispuesta a aceptar su destino, la olla está a punto de hervir. Cuando estalle la bomba de tiempo humana, no habrá ninguna advertencia, y la metralla nos golpeará a todos.
La realidad no es como contar que 2×3=6. Las predicciones que apuestan a que va a suceder esto y esto…fatigan.