Una Europa de «mercaderes» carente de voluntad politica comun, de proyecto viable conocido como tal, de politica exterior reconocible en un mundo cada vez mas interdependiente, secuestrada por sus prejuicios judeófobos y sus absurdos complejos, sin grandeza de miras, y carente de álma, dá lugar a situaciones como las que la inmigracion masiva, y el auge del integrismo islamico en su seno, le viene causando, sin que acierte a consensuar una accion unitaria tendente a reconducir los desafios que hoy la acucian, y paraliza frente al cúmulo de amenazas que percibe como ciertas e inminentes, pero para las cuales carece de respuestas efectivas … Europa sigue sin saber «quien quiere ser de mayor» y se antoja ya muy tarde para ella improvisar una decision de este calibre … el gigante economico, con pies de barro en el que se ha convertido la U.E, incapaz de controlar sus flujos migratorios, ni de adoptar decisiones de amplio espéctro que garanticen su crecimiento y su propia viabilidad, parece abocado al declive y relegado a su disolucion, victima de su su mezquindad en los planteamientos y su falta de coherencia …
Hace años que los europeos, se han bajado los pantalones, de espaldas a los musulmanes, y aún no se han arrepentido.