Los esfuerzos de la Administración Demócrata en ocultar la naturaleza islamista del ataque terrorista en Orlando han llegado a su nadir. Tras haber eludido emplear los términos «islam radical» o «fundamentalismo islámico» y tras haber buscado desviar la conversación política hacia el control de armas, la homofobia y el odio a los musulmanes, el gobierno decidió censurar las referencias a la yihad y al islam de las transcripciones oficiales del diálogo entre el terrorista y el operador del 911 que publicaron el FBI y el Departamento de Justicia. Así, las invocaciones a Alá en árabe fueron silenciadas -al emitir la transcripción sólo en versión impresa y sin audio- en tanto que las exclamaciones de lealtad al ISIS y a su líder fueron editadas. La transcripción no usó la palabra «Alá», como seguramente hizo Mateen, especialmente si se expresó en lengua árabe, sino «Dios», lo cual es literalmente correcto pero engañoso.
Cayó en cabeza de la Fiscal General Loretta Lynch anunciar que el gobierno estaba por divulgar una transcripción censurada. Mantuvo este diálogo revelador en el popular programa «Meet the Press» de NBC:
«Lynch: Lo que estamos anunciando mañana es que el FBI está emitiendo una transcripción parcial de las llamadas del asesino en cumplimiento de la ley, desde el interior del club. Estas son las llamadas con el equipo negociador de Orlando…».
Anfitrión Chuck Todd: ¿Incluyendo la parte de negociación de rehenes?
Lynch: Sí, será principalmente una transcripción parcial de sus llamadas con los negociadores de rehenes.
Todd: ¿Usted dice parcial, qué ha de quedar al margen?
Lynch: Lo que no vamos a hacer es anunciar nuevas promesas de este hombre de lealtad a los grupos terroristas, y continuar su propaganda.
Todd: ¿No vamos a oírlo hablar de esas cosas?
Lynch: Vamos a oírlo hablar de algunas de esas cosas, pero no vamos a escucharlo hacer sus afirmaciones de lealtad. No será de audio, será una transcripción impresa…».
Una vez divulgada la transcripción oficial, como era de esperar, ardió Troya. Resultaba demasiado obvio que el gobierno pretendía seguir minimizando el relieve islamista del atentado, esta vez actuando de censor al recortar aquellas partes ideológicamente desagradables de la perorata del terrorista, es decir, aquellos segmentos que desafiaran la narrativa oficial sobre lo acontecido. Para aquietar la polémica, el FBI y el Departamento de Justicia recapitularon y accedieron a publicar la transcripción fiel del diálogo entre Omar Mir Sidiqqi Mateen y un operador del 911 la noche del ataque:
«02:35 am: tirador en contacto con un operador del 911 desde el interior de Pulse. La llamada duró aproximadamente 50 segundos, los detalles de los cuales se exponen a continuación:
(OD) Telefonista de la policía de Orlando
(OM) Omar Mateen
OD: Emergencia 911, esto está siendo grabado.
OM: En el nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo [árabe]
OD: ¿Qué?
OM: Alabado sea Dios, y oraciones, así como la paz sea con el profeta de Dios [árabe]. Yo quiero hacerle saber, estoy en Orlando y yo hice los disparos.
OD: ¿Cuál es su nombre?
OM: Mi nombre es Prometo lealtad a Abu Bakr al-Baghdadi del Estado Islámico.
OD: Ok, ¿Cuál es su nombre?
OM: Prometo lealtad a Abu Bakr al-Baghdadi que Dios lo proteja [árabe], en nombre del Estado Islámico.
OD: Muy bien, ¿dónde está?
OM: En Orlando.
OD: ¿Dónde en Orlando?
[Fin de la llamada]».
Nótese que tanto la Fiscal General como el FBI y el Departamento de Justicia eludieron emplear la palabra «terrorista» usando en su lugar «asesino» y «tirador». Al justificar la censura inicial, un comunicado conjunto del FBI y el Departamento de Justicia, arguyó que «no queremos proporcionar al asesino y organizaciones terroristas una plataforma de publicidad para la propaganda de odio». Pero en rigor, al suprimir la dimensión islamista del ataque para acomodarlo a su versión política de los hechos, quien estaba haciendo propaganda era la propia Administración Obama.
Obama traidor,del pueblo,Judío.