Mario Vargas Llosa está difundiendo en tres entregas periodísticas y un documental un reportaje denominado “Los estragos de la ocupación”, producto de su reciente visita a Israel y los territorios palestinos, guiado por la muy cuestionada ONG israelí “Breaking the Silence” (“Rompiendo el silencio”) más conocida como BtS que, bajo la capa de un pacifismo muy mal entendido, se enfanga en el espacio de quienes se dedican a deslegitimar la existencia de Israel.
Mario Vargas Llosa (MVLL) tiene que haberse convertido en una especie de ególatra megalómano para tener tan negativa “jutzpá” (en hebreo, actitud de atrevimiento, o descaro) estar profundamente engañado, o ambas cosas, para considerarse experto en un tema de tan complicadas raíces históricas y controvertidos problemas actuales, apoyándose en la experiencia de su visita de la mano cómplice del BtS, una entidad que actualmente se ha convertido en una máquina de hacer dinero en beneficio de sus miembros y del extremismo propalestino a costa de Israel.
La organización BtS, fundada en 2004 por los soldados Avichai Sharon, Noam Chayut y Yehuda Shaul, dirigida actualmente por este último, proclama que “su objetivo es denunciar las presuntas violaciones de los Derechos Humanos de los palestinos que cometen los soldados israelíes”. Pero la realidad es mucho más llana que las supuestas reivindicaciones que expresa: sus denuncias son anónimas, no son formuladas a las autoridades judiciales, civiles y militares, que tendrían que evaluarlas, darles curso y, si procede, juzgarlas, sino que son “difundidas” en giras mundiales, realizadas por miembros de la organización, y en entrevistas con periodistas, como con el prestigioso Jake Wallis Simons, del Daily Telegraph quien, al descubrir cómo querían manipularle con fundamentos insostenibles, denunció los hechos públicamente.
Pero también se ocupan de trabajar codo a codo con “reporteros-escritores” como Mario Vargas Llosa, que, en su caso, acepta a pies juntillas la aberrante narrativa del BtS y la extienden y dramatizan hasta extremos funestos.
– ALGO HUELE A PODRIDO EN EL BTS –
A pesar de lo que proclaman, y vista su trayectoria, la verdadera intención actual del BtS es demonizar la imagen del Ejército israelí y la del Estado de Israel en el escenario internacional. Lo que nació como una digna iniciativa para denunciar algunos abusos excepcionales del Ejército fue aprovechado por algunos de sus fundadores y por los propalestinos para convertir elBtS en un caballo de batalla que transforma la excepción en una regla.
Esto constituye una gravísima farsa, aunque muy rentable en términos financieros para sus miembros y, en el ámbito político es una plataforma muy beneficiosa para la ANP, Hamás, sus aliados, una parte de los medios de comunicación internacionales y, en suma, para los enemigos de Israel.
El BtS se financia mayoritariamente con aportaciones foráneas, incluyendo, agárrense, la Unión Europea, Suecia, Noruega, Reino Unido, Holanda, Dinamarca, España y organizaciones como Oxfam. Pero también con “fondos desviados”, entre otros destinatarios, ¡a Hamás!
Por ejemplo, como publicó en su día el medio Iton Gadol, el Profesor Gerald Steinberg, fundador y director de la entidad ONG Monitor, que realiza un seguimiento de este tipo de organizaciones no gubernamentales y sus modos de financiación, el apoyo económico que Suecia, Suiza, Dinamarca y los Países Bajos entregan a un desconocido “Consejo de Derechos Humanos y Derecho Internacional” proviene del erario público, es decir de los contribuyentes.
Sin embargo, esta información no siempre es conocida por funcionarios y parlamentarios de dichos países. “En conversaciones que mantuvimos con diplomáticos de alto rango y líderes políticos, entre ellos miembros de los parlamentos en esos países, cuando les hicimos ver que con su dinero se financió la producción de vídeos de propaganda de Hamás, reaccionaban con sorpresa, porque se les había dicho que el destino de sus fondos eran actividades pro Derechos Humanos. También cuando les mostramos que buena parte de ese dinero es aprovechado por miembros de organizaciones marginales en Israel (como BtS) para viajar por el mundo y difundir sus supuestos testimonios de crímenes de guerra”, advirtió Steinberg.
Y no sólo eso: países y organizaciones que dan cobertura, apoyo y financiación al BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel) cuyo principal objetivo actual es la deslegitimación de Israel y su desaparición como Estado, les apoyan con gran entusiasmo y otorgan subvenciones o “donaciones” imposibles de controlar.
El BtS declaró el año pasado unos ingresos “oficiales” de más de un millón cien mil Euros y unos gastos de poco más de esa cantidad. Entre las aportaciones de los ciudadanos europeos, aunque no lo sepan, y la de fuentes oscuras, el BtS se ha convertido en un gran negocio para sus miembros y un recurso que también genera muy buenos dividendos a medios de comunicación, mercados paralelos y, por supuesto, a todos los enemigos de Israel.
– DURMIENDO CON EL ENEMIGO –
Recientemente, un grupo de miembros de BtS se dedicó a expandir el “libelo del agua”, siguiendo la estela de una vil campaña orquestada desde la ANP y pregonada por el presidente Abbás, que señalaba que personas de los asentamientos se dedicaban a contaminar el agua que bebían sus vecinos palestinos. Pues bien: la ANP y Abbás tuvieron que rectificar y pedir perdón por la difamatoria campaña (a su acostumbrada manera, es decir, tirando balones fuera), pero a estas alturas, el BtS todavía no ha corregido su repulsiva colaboración en este infame acto de odio.
También hace poco, se descubrió un vídeo grabado en secreto por un miembro del BtS, queriendo sonsacar secretos militares a un soldado. Se le denunció, siguiendo las normas habituales, y el BtS aprovechó la circunstancia para montar una campaña internacional de protesta con gran alcance mediático.
Para remate, la gran mayoría de soldados que formaron parte de la fundación del BtS, abandonaron el movimiento, en cuanto se dieron cuenta que la organización no sólo incumplía sus objetivos fundacionales, sino que, además, era en realidad era un montaje en beneficio personal de algunos de sus fundadores y de nuevos individuos incorporados al BtS, que nada tienen que ver con las experiencias de los soldados.
Lo que nació como una conciencia crítica en la sociedad israelí ha sido secuestrado por un aparato que se dice “progresista”, y que es sobre todo mediático, como ha pasado con muchas las organizaciones en todo el mundo que nacieron y actuaron durante un tiempo con buena fe y objetivos muy claros para defender los Derechos Humanos y que ahora se diluyen en el magma de la defensa de movimientos radicales, integristas y antioccidentales. Ciertamente, aberrante.
Y uno se inquiere: ¿qué hace Mario Vargas Llosa embutido, “hermanado” y actuando como vehículo de transmisión del BtS?
– LA CEGUERA DE VARGUITAS –
Los “nuevos” artículos de Vargas Llosa no dejan de ser un reciclaje en una batidora de sus anteriores recientes escritos acerca del conflicto israelí-palestino. Por un lado condena a Israel e insulta a su gobierno y, por otro lado, no hace la más mínima crítica a los palestinos.
Además, por supuesto y de forma grave y torticera, no menciona, entre otros, ninguno de los siguientes temas fundamentales:
- El Tratado de Oslo de 1993, dividió Cisjordania en tres áreas: (A) bajo control civil y militar de la Autoridad Palestina; (B) bajo el control civil de la Autoridad Palestina y militar de Israel, y (C) bajo el control civil y militar de Israel.
- Actualmente, el 90% de los palestinos viven en territorios bajo el control de la Autoridad Palestina, ente independiente con Presidente, Parlamento, alcaldes, policía y embajadas en más de 100 países. ¡Sólo el 10% de la población palestina de Cisjordania vive en zona controlada por Israel!
Gaza, donde vive cerca del 50 % de los palestinos es, de facto, un Estado quasi independiente, con su propio “ejército del terror” formado por los fanáticos de Hamás, considerados como terroristas por buena parte del mundo, incluyendo la Unión Europea, Japón y los Estados Unidos.
- Casi todos los terroristas que en los últimos meses han acuchillado y atropellado deliberadamente a civiles israelíes, incluyendo madres y niños, han dicho que fueron motivados y estimulados por la campaña de la Autoridad Palestina que pregona calumniosamente que los israelíes quieren destruir la mezquita de
Al-Aqsa. Una inmunda falsedad. - La Autoridad Palestina glorifica a los terroristas llamándolos “héroes y mártires”, y apoya financieramente a sus familias, con la colaboración de gobiernos islamistas y el integrismo musulmán radical.
- Israel ha ofrecido, en muchas ocasiones, una retirada casi completa y un intercambio compensatorio e igualitario de territorios a las fronteras de 1967, a cambio de la Paz. Los palestinos rechazan siempre, sistemáticamente, todas las propuestas.
- En una demostración de colosal hipocresía, los líderes palestinos (Haniyeh en Gaza y Abbas en Cisjordania) acusan a Israel de “crímenes contra la humanidad” pero envían a sus familiares a ser tratados en hospitales israelíes, reciben dinero a espuertas de países árabes, regímenes totalitarios islamistas y grandes ayudas de la Unión Europea.
- Por cierto, en las últimas décadas, en este período de “ocupación”, el índice de longevidad de los palestinos ha aumentado considerablemente y es hoy mayor que el de la mayoría de países árabes. Todo un indicador de la superchería de la propaganda palestina y de sus acólitos sobre la degradación de las condiciones de vida en Cisjordania y Gaza.
– VARGAS LLOSA Y LA DESCONEXIÓN DE LA REALIDAD –
¿Acaso se merecen los lectores de MVLL esta tosca manipulación, poniendo el célebre su acreditado prestigio al servicio de hacer un daño mediático a Israel, que en nada beneficia al pueblo palestino, pero complace a los enemigos del Estado judío?
Él, que cuando ejerce de magnífico novelista, es leal a sus personajes y a sus lectores, en esta ocasión se traiciona a sí mismo y no es fiel a sus incondicionales.
Nada hay en estos esos escritos ni en el documental que tenga que ver con su apreciada calidad literaria. Lo que ha hecho ahora es puro “agit prop”, como si hubiese vuelto a los días de su juvenil comunismo y castrismo de los que, felizmente, luego abominó.
MVLL ejerce ahora de agitador; ya no es el mismo que recibió el Premio Literario Jerusalén en 1995 y que buscaba y lograba expresar el equilibrio entre su admiración por el sionismo y la severa, pero ecuánime crítica contra lo que juzgaba el inmovilismo israelí y palestino, que hacían muy difícil la paz.
En la mayor parte de sus reportajes de los últimos años, parece que le es vedado conocer ni entender nada de la rica complejidad de la sociedad israelí. Ignora a los millones de israelíes, judíos, árabes, cristianos, drusos o beduinos, que desean conocer una paz terriblemente negada desde el propio nacimiento de Israel, en 1948.
No le preocupa conocer a fondo el amplio abanico de la sociedad israelí, una de las más diversas y democráticas del planeta. No quiere sumergirse en las angustias y alegrías diarias del pueblo, desde los agricultores que hacen florecer el desierto, hasta los innovadores promotores del StartUp Nation; desde los judíos supervivientes del Holocausto que reclaman con todo el derecho del mundo mejores pensiones al Gobierno, a los jóvenes que se rebelan por la carestía de las viviendas y protestan con manifestaciones y “sentadas”.
Tampoco los grandes avances médicos desarrollados en hospitales como el Hadassah, donde los pacientes, sean israelíes (judíos y árabes) o palestinos son sólo eso, pacientes, sin distingos. Ni tampoco parece importarle la apasionante experiencia miles de niños árabes y judíos que comparten pupitres en escuelas donde aprenden a convivir con entusiasmo y en busca de un mejor horizonte.
Si a MVLL los avances tecnológicos se le hacen lejanos, por lo menos podría haber hecho un gran reportaje sobre el movimiento LGTBI, que ha hecho de Tel Aviv un espacio de libertad también para sus miembros palestinos. Ni le interesa el cada vez mayor destacado papel de ciudadanos árabes-israelíes, como el actor Makram Khoury, que ganó el premio más importe del Estado, el Premio Israel, o el ingeniero químico Hossam Haick, especialista en nanotecnología y considerado como una de las promesas más importantes del mundo científico, ni tampoco Elinor Joseph, la primera soldado no judía en participar en una sección de combate del ejército israelí.
Y así hasta el infinito.
No, MVLL manifiesta abiertamente que se concentra y sólo le interesa apoyar a un manojo de israelíes, a los que él llama “Los Justos”, por cierto, apropiándose de forma vejatoria y perversa de la denominación “Justo” o “Justos entre las Naciones”, que es la distinción otorgada por Israel, a través de la institución Yad Vashem, a las miles de personas que ayudaron a salvar de forma altruista a judíos del genocidio nazi y que son reconocidas, distinguidas y homenajeadas cada año en Israel y en todo el mundo.
No, MVLL arrebata el calificativo de “Justos” y se los pasa e identifica con aquellos que, en la práctica, contribuyen esencialmente a la deslegitimación de Israel como nación.
MVLL Se muestra enamorado de israelíes como Yehuda Shaúl, amo y señor absoluto del BtS, de Gideon Levy, veterano periodista de izquierdas, que confunde su total derecho a la crítica, con posturas muy radicales sobre el devenir israelí y una manga ancha de “comprensión” con la violencia palestina. Durante la guerra con Hamás de 2014, calificó como “demonios a los pilotos que bombardeaban las instalaciones de cohetes de Gaza, (desde las cuales dispararon cerca de 4.000 cohetes a Israel)”.
MVLL también está seducido por la célebre Amira Hass, otra periodista, más a la izquierda que el anterior, que apoyó y colaboró con la infausta “Flotilla de la Libertad a Gaza” y que ha sido condenada en los tribunales por publicar graves falsedades sobre los asentamientos, además de apoyar a los tácticas palestinas y no abrir la boca cuando los terroristas asesinan día tras día a sus compatriotas. Así, las simpatías periodísticas de MVLL en Israel van destinadas a informadores que en España, América Latina y en medio mundo son equivalentes a los portavoces y pregoneros de la extrema izquierda.
Además, MVLL aprovecha para hacer un cóctel de palabras, uniendo a estos individuos con los brillantes escritores Amos Oz y David Grossman, muy críticos con el establishment y las políticas del gobierno de Netanyahu, pero que ni por asomo comparten la actual conducta y deriva del BtS y su peligrosa transformación en un emporio ni, por supuesto, tampoco son compañeros de viaje de los que alientan la inquina hacia Israel.
MVLL dedica a intentar narrar su mirada desde una esquina deforme, traicionando su acervo literario. Sobrevuela el paisaje del conflicto árabe-israelí como un drone que navega desviado, enfrentado al Sol, que en lugar de resplandecer, ciega, desenfoca, aturde e impide que las imágenes sean las de una panorámica proporcionada para, en su lugar, ofrecer escenas deformes, carentes de perfiles variopintos, empleando una gama de colores de un sucio grisáceo, arenoso, que sólo acaba por exponer una malsana hostilidad hacia Israel.
Elige a sus contados “Justos” y margina en sus reportajes a más de ocho millones de habitantes, de ellos un 75,5% judíos, 20,6% árabes (cristianos y musulmanes) y un 4% restante de diversas procedencias.
MVLL se quiere disfrazar de un trasunto del profeta Jeremías, pero su atuendo ni siquiera imita al de su bíblico amanuense, Baruc, ni comparte con este último su autocrítica, que le llevó a retractarse por caer en la tentación de la vanidad. ¡Ay, vanidad de vanidades!
– ¿QUO VADIS MARIO VARGAS LLOSA? –
En mi imaginación veo la siguiente escena, Vargas Llosa en la aduana del aeropuerto Ben Gurión:
Aduanero: – “¿Qué es esto que pesa tanto y huele tan mal?”
MVLL: “Son mis prejuicios. Los traigo conmigo cada vez que escribo algo acerca de Israel”.
Sus virulentos artículos no contribuirán a la paz ni a la solución del conflicto. Ayudarán al argumentario que pide endurecer las posiciones y exigencias de los propalestinos, (en el caso de que los lean). Su único resultado será estimular el odio a Israel y será caldo de cultivo del Antisemitismo de personas que ya tienen y lucen esos delitos y prejuicios y de otras que fiarán su juicio al autor de “La Guerra del Fin del Mundo”
Es una lástima que MVLL emplee su tiempo escribiendo y haciendo un documental a su mayor gloria, sobre un conflicto que en realidad , y a pesar de su dramatismo, es de menor relieve y envergadura comparado a muchos otros, que podrían gozar de una merecida visibilidad, de contar con algún escritor de su nivel de influencia en los medios.
MVLL se ha rebajado, como muchos otros, se ha vulgarizado y arremete contra la única democracia de Oriente Medio, y no se toma la molestia ni el trabajo de pasarse por Siria (está al ladito) Irán, Yemen, Sudán, Somalia, Libia, tres cuartas partes del Continente Africano, Chechenia, Ucrania, Afganistán, Bangladesh, y tantas decenas de puntos álgidos del mundo.
Tampoco en eso es original el otrora genial autor de La Ciudad y los Perros; actúa como muchos informadores que no se atreven a moverse en geografías donde la violencia y la brutal vulneración de los Derechos Humanos forma parte consustancial de la vida cotidiana. En esos atmósferas no se pueden desplazar cómodamente, acompañados de un guía, en un original tour al Parque de Atracciones Beligerantes.
Para acabar, me hago esta pregunta, parafraseando a uno de los personajes del gran novelista, mal político y pésimo observador de la realidad de Oriente Medio:
“¿Cuándo se “jodió” Vargas Llosa en su falta de empatía para con el Pueblo Israelí?”
Y sigo con estas otras:
¿Cómo es posible que haya caído en la trampa del BtS?
¿Acabará haciéndose MVLL simpatizante del BDS (movimiento extremista de Boicot a Israel)?
¿Cómo es que no tiene tiempo ni ganas para reprobar, con reportajes similares, los atentados terroristas de la “Intifada de los Cuchillos” o ser solidario, un día, con la familia de la pobre adolescente israelí, recientemente asesinada mientras dormía?
¿Cómo alguien, que se proclama políticamente liberal, puede unir su discurso (aunque estoy seguro de que él no lo haya querido así) al de chavistas latinoamericanos, grupos de extrema izquierda españoles como Podemos-Izquierda Unida, países como Irán que se vanaglorian de sus ansias antisemitas y antiisraelíes y de racistas antisemitas de una amplia caterva antioccidental que desea la destrucción de Israel?
¿Cómo soporta que los que lo censuraban por “conservador”, ahora le aplaudan con fervor por “meterse con Israel y los judíos”?
Indagaciones para una nueva novela que esta vez él no escribirá. El legado literario de MVLL permanecerá para disfrute de muchas generaciones, pero sus míseras invectivas antiisraelíes, no.
Estoy seguro de que algún día, parte del espíritu judío que tiene Mario Vargas Llosa, volverá emocionado a orar o, simplemente, a extasiarse con las milenarias piedras del Muro de las Lamentaciones. Allí, el Sol del atardecer alumbrará su corazón y comprenderá que lo que ha hecho no contribuye a la Paz, sino a echar combustible en el fuego del rencor y del odio.
Shalom.
© 2016, David Mandel, & ACOM, Yair Sifnugel, María Benveniste.
Todos los Derechos Reservados. Se autoriza la reproducción de este texto y sus referencias, respetando la totalidad e integridad del mismo y citando su procedencia.
P.S. Recomendamos a los lectores que no se pierdan el discurso de Mario Vargas Llosa, con motivo de recibir el Premio Jerusalén 1995, el “Nobel” de Literatura de Israe
Enlace Web: http://mfa.gov.il/MFA/MFAES/MFAArchive/Pages/Bajo%20el%20cielo%20luminoso%20de%20Jerusalen.aspx
Viejo decrepito ni todos tus laureles taparan lo inmundo de tu cerebro que hashem pronto se encargue que asi sea! !»