Entrevista a Meir Javedanfar
El especialista analiza la amenaza de Irán sobre Israel y cómo tratar con eso.
Fernán R. Cisnero
Publicado en “EL PAÍS”.
Considerado -por la revista Time, por ejemplo- como uno de los analistas más prestigiosos en las relaciones entre Israel e Irán, Meir Javedanfar (precisamente un israelí nacido en Irán) escribe en medios como The Guardian y The Atlantic. De visita en Montevideo, invitado por la embajada de Israel, habló con Qué Pasa sobre la posibilidad de un conflicto entre ambos países, el papel del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad y su interés en América Latina.
-¿Ahmadinejad es el hombre más malo del mundo?
-Es el más parlanchín, sin duda. Pero con su actitud sí es uno de los políticos más negativos del mundo. No hay un campeonato mundial para peor persona pero lo que él dice sobre Israel y Estados Unidos, incluso afirmando en la ONU que el 11 de setiembre fue una conspiración entre Israel y Estados Unidos, no es muy respetuoso.
-Hablar, habla, pero ¿es capaz de hacer daño?
-No mucho. Es muy débil.
-Entonces, ¿cómo es la situación política interna de Irán, y el papel de Ahmadinejad en ella?
-No hay que juzgar a Irán por Ahmadinejad. La mayoría no está de acuerdo con él, fue elegido en elecciones fraudulentas y hasta el Ayatollah Khamenei, su jefe y máximo líder del país, está saturado y se le agota la paciencia.
-¿A qué se debe eso?
-Ahmadinejad es un gran experto en hacer enemigos: tiene más enemigos dentro de Irán que afuera. Eso para Khamenei es un peligro porque el consenso es muy importante para la estabilidad del régimen, que es lo que más le preocupa. Cuando uno tiene una figura tan belicosa, es riesgoso. La meta más grande del régimen no es destruir a Israel, lo más importante es seguir estando en el poder, cuidar la Revolución. Por eso crearon una fuerza llamada Guardia Revolucionaria. Ahmadinejad es el peligro más grande para el régimen y están conteniéndolo.
-Un ex director de la Mossad dice que sería una estupidez que Israel atacara Irán. Un ex agente de la CIA dijo que se prepara una invasión para setiembre. ¿Es realmente un debate hoy en Israel una solución bélica a la amenaza iraní?
-Cada país debe considerar opciones pero para mí es más poderoso el lápiz que la espada. Israel puede mejorar sus relaciones en Medio Oriente, con los palestinos, con los países vecinos. Podemos aislar a Irán, y Arabia Saudita -que tiene miedo del programa nuclear iraní- está haciendo un gran trabajo para aislarlo.
-¿Pero se debate eso en el gobierno?
-El pueblo israelí tiene un miedo grande pero la mayoría no querría atacarlo, lo que quiere es que Ahmadinejad pare con su retórica amenazante. Y no es un problema porque sea musulmán: Pakistán también lo es, tiene la bomba nuclear, y no hay problema. No queremos que nos amenacen.
-Ese tipo de circunstancias suelen ser aprovechadas por los partidos. ¿Hay en Israel un uso político del tema Irán?
-Es una de las pocas cosas en que derecha e izquierda están de acuerdo.
-Usted escribió en The Atlantic sobre los vínculos de Ahmadinejad y América Latina. ¿Cuál es su interés?
-El presidente Chávez está buscando un país que sea contrapeso de Estados Unidos y tenga mucho petróleo. A su vez, Irán está buscando un país que enfrente a Estados Unidos y pueda ayudarlo a tener más influencia.
-¿Es una relación con futuro?
-No. No se puede sostener porque el modelo iraní no es compatible con el modelo latinoamericano. Acá no se aceptaría una dictadura con sindicatos que no tienen ningún derecho, por ejemplo. De hecho, el trato a los sindicatos en Irán es el sueño de los neoliberales. Eso no es lo que se quiere acá. Además los iraníes en Bolivia y Ecuador, por ejemplo, prometieron mucho y entregaron muy poco. Eso es bien del gobierno iraní que es campeón olímpico de firmar acuerdos pero cuando hay que entregar lo prometido, desaparece.
–En 2009, Irán tuvo su «primavera» como este año han tenido países como Túnez y Egipto. ¿Eso podría volver a suceder?
-La represión que está viviendo en Irán no tiene precedentes. Se está colgando a una persona cada 12 horas, y en enero y febrero se llegó a colgar a una persona cada ocho horas.
-Pero hay muchos jóvenes, y es de ahí donde surgieron las revueltas.
-Sí, pero también hay mucho problema de drogadicción. La droga llega de Afganistán y el gobierno no la para porque prefiere que los desempleados se droguen y no que busquen empleo o participen en manifestaciones.
-¿Hay posibilidades de un Irán democrático?
-Irán tiene celos de que Israel sea un país democrático. Si la revolución islámica hubiera sido democrática, Irán estaría cinco años más adelante de donde está. Es una superpotencia: nivel de educación muy grande, 65% de los estudiantes universitarios son mujeres, un apetito por la tecnología. Es muy triste: Irán es como un león enjaulado.
–Se dice que hay una represión cultural. El cine iraní…
-Está en coma. El ayatollah Khamenei dijo que los libros pueden ser una amenaza. Y cuando el líder supremo de un país que desarrolla un programa nuclear y quiere una bomba, le tiene miedo a un libro, es como colgarse un cartel que diga «soy débil, tengo miedo».
Se puede ser mas parcializdo que este señor.
Podria comentar del asesinato de palestinos y de la operacion plomo fundido.
Dond ehay visa no se debe ser tan ligero, claro que este comentario es para los lectores ya que este señor escribe por un pago y por ese pago atacaria a la humanidad.