Traducción: Vera Hachuel
1-Significa enarbolar el concepto más sencillo y revolucionario en los anales de la civilización humana: el monoteísmo presentado al mundo por los judíos, y su corolario, la creencia heredada que todos somos creados a la imagen de D’ ios. (En hebreo: B tzelem Elohim)
2-Significa adoptar el profundo sentido simbólico que los rabinos dieron a la historia de Adán y Eva. Puesto que toda la humanidad desciende de Adán y Eva, la pareja “ original”, cada uno de nosotros, sea cual fuera nuestra religión, raza, o etnia, comparte el mismo árbol genealógico. Nadie se puede decir superior a otro.
3-Significa entrar en una sociedad con D’ iOS para la reparación de nuestro mundo roto. (En Hebreo Tikkun Olam ). Y, reconocer que este trabajo no debe ser dejado a una autoridad superior, o al “destino“ ni a otras personas, sino que es mi responsabilidad durante toda mi vida.
4-Significa afirmar la vida-“ He colocado delante de ti vida y muerte, bendición y maldición, por lo tanto elige la vida, que a la vez tú y tu descendencia puedan vivir (Biblia Hebrea) «..Y la elección moral que yace en nuestras manos para acercar un poco la visión profética de un mundo en paz y armonía.
5-Significa celebrar el hecho que los judíos eran disidentes, temprano, entre los primeros, para retar al status quo, e insistir en el derecho a venerar de manera diferente a la mayoría. Hoy, pedimos este pluralismo, y es un principio fundamental de las sociedades democráticas. También debiera ser un componente esencial de las comunidades judías en todas partes.
6-Significa dar la bienvenida al esfuerzo pionero de establecer un código moral de conducta universal y buscar a actuar como si ese código de conducta fuera mi GPS diario: -Perseguir la justicia, tratar a mi vecino como me gustaría que me trataran, acoger al extranjero entre nosotros ( Y si puedo añadir, al recién llegado al pueblo judío ), ser sensible al entorno y buscar la paz.
No es por accidente que los padres fundadores de América eligieron las palabras de la Biblia Hebrea para la Campana de la Libertad de nuestra nación: “Proclamen la libertad a través de la tierra y a todos sus habitantes“. Los Diez Mandamientos siguen siendo una guía ética para tantos en el mundo.
7-Significa reconocer que soy un heredero y custodio de una civilización que tiene miles de años, y que contiene copiosas riquezas de teología y fe, filosofía y ética, música y arte, etnografía e historia, y tantas cosas más…Suficientes para toda una vida de exploración infinita y enriquecimiento.
8-Significa experimentar la alegría indescriptible de pertenencia y comunidad en todas partes del mundo; celebrar el impacto extraordinario del pueblo judío, apenas la quinta parte del 1% de la población mundial, en avanzar las fronteras de la civilización mundial, incluyendo el logro del 22% de los Premios Nobel; adoptando la centralidad de la discusión y el debate sobre las grandes cuestiones de la vida, informados por múltiples enseñanzas judías a través de los siglos; y maravillándose de la casi inimaginable determinación judía en perseverar contra todas las previsiones, sin jamás perder la esperanza por un futuro mejor.
El autor Mark Twain, admirador del pueblo judío, una vez escribió con asombro:
- “Todas las cosas son mortales salvo los judíos; todas las demás fuerzas pasan, pero él persiste. ¿Cuál es el secreto de esta inmortalidad?”
9-Significa tener un pasado al cual me siento inextricablemente ligado por las generaciones que me precedieron; que prepararon a sus hijos e hijas para su Bar (y Bat) Mitzvah; que bendijeron a sus hijos en la mesa del Shabat, que se sentaron para el Seder de Pesaj y anhelaron: “El Año Próximo en Jerusalem”. y la llegada del Profeta Elías; que festejaron Yom Kippur mientras hacían inventario moral y celebraron alegremente Purim con el conocimiento que nuestros enemigos habían sido derrotados; y que pasaron el testigo al pueblo judío de generación en generación.
10-Significa vivir en perpetuo luto por todo lo que se perdió en el Holocausto, los pogromos, las inquisiciones, las conversiones obligadas, los exilios, los libelos de sangre, y las demás manifestaciones letales de antisemitismo y al mismo tiempo, vivir con la constante gratitud por el regalo de la vida, la bendición de la oportunidad, y nuestro deber sagrado antes de encender esa chispa especial dentro de cada uno de nosotros.
11-Significa el júbilo de saber que durante mi vida, las plegarias de millones de judíos durante varios siglos han sido por fin respondidas—el retorno estimulante del pueblo judío al crisol de nuestra existencia y al renacimiento del estado soberano de Israel. Como dijo el legendario Winston Churchill, sionista durante toda su vida, en 1947: ”El nacimiento de un Estado Judío en Palestina es un acontecimiento en la historia del mundo que debe ser considerado en la perspectiva no de una generación o de un siglo, sino en la perspectiva de mil, dos mil o incluso tres mil años”. ¡Cuánta razón tenía!
12-Significa afirmar el lazo inextricable entre Israel y el Pueblo Judío. Esta tierra representa no solo el símbolo físico, o soberano de nuestra nacionalidad, sino también—independientemente de elegir vivir allí o no —la expresión metafísica más elevada de nuestra fe, nuestra plegaria, y nuestro anhelo. Como escribió el salmista: “al borde de los ríos de Babilonia, nos sentamos, lloramos, cuando recordamos a Sion “.
13 Significa saber que luchar contra el antisemitismo y por el derecho de Israel a vivir en paz y seguridad, estoy esforzándome por un mundo mejor que contiene la promesa para todos los pueblos que aspiran a la coexistencia en paz y libertad.
14-Significa sentirse orgulloso por la inmensa contribución judía a la defensa de la dignidad humana. No por accidente, la Biblia Hebrea, desde el éxodo de Egipto hasta el propio concepto de la Tierra Prometida, ha sido fuente de inspiración para los Padres Fundadores de América y para los movimientos de Derechos Civiles de los Americanos ( recordemos el spiritual africano americano: “Cuando Israel estaba en tierras de Egipto, deja salir a mi pueblo ; Let my people go “.
Y tampoco, es por accidente que los judíos han sido desproporcionadamente representados en el frente de la lucha global por el avance de los derechos Humanos..
Sorprendentemente, los judíos nunca han estado satisfechos con las cosas tal como están. Si Isaías y otros profetas volvieran a la tierra, como críticos perennes del status quo, nos recordarían que, por todo lo que se ha conseguido, aun queda mucho por hacer antes que podamos declarar el éxito aquí en la tierra.
15-Y finalmente, como dijo Elie Wiesel una vez, no significa necesariamente buscar que el mundo sea más judío, sino mas bien, más humano. Esa es la meta que anima a nuestro pueblo, a través de buenos y malos tiempos, desde el propio comienzo de este viaje extraordinario hasta el día de hoy.
Deseo que cada judío de todas partes sienta, o llegue a casa, el sentido de la alegría, la conexión a través del tiempo y del espacio, el destino común, la responsabilidad colectiva y la inspiración diaria que yo he tenido el privilegio de experimentar a lo largo de mi vida.
«judio es quel cuyos nietos lo son» según dicta cierto addagio, que pone de relieve el valor de la trasmision … lo cierto es que la condicion judia, responde mucho mas a una conciencia colectiva por parte de cada uno de sus miembros, basada en una historia comun, y a una serie de valores que le otorgan sentido y proposito; que al simple hecho de haber nacido de cúna judia, por mas que halajicamente quedará asi establecido …
Si algo resulta atractivo y único en este pueblo milenario, es precisamente éso, su código moral, su afinidad espiritual, y esa suerte de singularidad en lo universal, que lo hace irrepetible …