[Los altibajos de las relaciones de Turquía con Israel. Izquierda: El 1 de mayo de 2005, el Presidente Turco, Recep Tayyip Erdogan (entonces primer ministro) estrecha la mano del entonces Primer Ministro Israelí Ariel Sharon. Derecha: el 3 de enero de 2012, Erdogan estrecha la mano del líder de Hamas Ismail Haniyeh.]
Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld
- Recientemente en Estambul, donde vive la mayoría de los 17.000 judíos de Turquía, personas desconocidas comenzaron a colgar carteles en un distrito elegante. Los carteles llaman a los musulmanes a «no dejarse engañar por las actividades misioneras de los Testigos de Jehová, sirvientes de los judíos». Ellos dicen: «Esta gente está tratando de destruir la religión del Islam». Firmado: Hijos de Otomanos.
- La hostilidad ideológica de Erdogan con el estado judío y su ideológica relación amorosa con Hamas no han desaparecido.
- Erdogan piensa que la acción militar de Israel, en respuesta a los cohetes de Hamas dirigidos indiscriminadamente contra ciudadanos israelíes, no es diferente del asesinato de seis millones de judíos por un lunático. «No tiene sentido comparar y preguntar quién es más bárbaro», concluyó Erdogan. En otras palabras, Erdogan piensa que Hitler y las Fuerzas de Defensa de Israel son «igualmente bárbaros».
- Sí, benditos los pacificadores. No obstante, la «paz» turco-israelí puede no ser fácil de sostener.
La Turquía moderna nunca ha estado tan desconectada de sus aliados occidentales. Su presidente islamista, Recep Tayyip Erdogan, recientemente acusó a occidente de ayudar al Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS). ¿Su evidencia? Porque, dijo, ISIS está luchando con armas occidentales – pasando por alto, por supuesto, que probablemente fueron capturadas o robadas.
Esta aversión y hostilidad no es irrelevante. El 24 de noviembre, el Parlamento Europeo votó abrumadoramente una moción para suspender las conversaciones de Turquía con la Unión Europea (UE) sobre su membrecía, citando «medidas represivas desproporcionadas» tomadas por el gobierno de Erdogan. La moción, aunque no es vinculante, fue aprobada por 479 a favor y 37 en contra. En represalia, Erdogan amenazó con que «si la UE va más allá», Turquía abrirá sus fronteras y permitirá que los refugiados inunden Europa.
Los turcos también se están distanciando de la idea de pertenecer a la UE. Según un sondeo de los encuestadores ANDY-AR, el 75,3% de los turcos cree que su país está alejándose de la adhesión, mientras que sólo el 19,9% cree que no lo está. Cuarenta y cuatro por ciento piensan que congelar las negociaciones de la membrecía sería algo positivo.
Confirmando el creciente estado de ánimo anti occidental, el portavoz de Erdogan, Ibrahim Kalin, escribió en una columna en un diario: «Con sus problemas internos, los micro-nacionalismos y el proceso Brexit, Europa está reduciendo su visión estratégica y perdiendo su relevancia».
En este contexto, Turquía está normalizando sus relaciones con Israel, al menos en teoría. Ankara y Jerusalén acordaron nombrar embajadores después de una ausencia de más de seis años. Dos destacados diplomáticos de carrera, Kemal Okem y Eitan Na’eh, lucharán para mejorar los lazos en Tel Aviv y en Ankara, respectivamente. Tendrán un trabajo difícil. Los diplomáticos pueden estar dispuestos, pero con las persistentes persecuciones ideológicas islamistas de Erdogan, parecen tener sólo una pequeña posibilidad de éxito.
La decreciente comunidad judía de Turquía está preocupada por las crecientes señales de antisemitismo en un país cada vez más islamizado. En Estambul, donde viven la mayoría de los 17.000 judíos de Turquía, personas desconocidas comenzaron a colgar carteles en un distrito elegante. Los carteles llaman a los musulmanes a «no dejarse engañar por las actividades misioneras de los Testigos de Jehová, sirvientes de los judíos». Ellos dicen: «Esta gente están tratando de destruir la religión del Islam». Firmado: Hijos de Otomanos.
Sintiéndose inseguros, más de 2.500 judíos turcos han solicitado recientemente la ciudadanía española, y cientos solicitaron la ciudadanía portuguesa. Sólo el año pasado, 250 judíos turcos emigraron a Israel. Siendo así, los turcos islamistas están advirtiendo a sus compañeros musulmanes contra las actividades misioneras de los Testigos de Jehová que son, según ellos, «sirvientes de los judíos».
Esto no es sorprendente. Erdogan ha aceptado pragmáticamente estrechar la mano a Israel, pero su hostilidad ideológica hacia el estado judío y su ideológica relación amorosa con Hamas no han desaparecido.
Sólo una semana después de que Turquía e Israel reanudaron oficialmente sus relaciones diplomáticas, en una entrevista con la televisión israelí Canal 2, Erdogan se negó a dar marcha atrás respecto de sus comentarios anteriores que equipararon la acción militar israelí en Gaza, en 2014, a las atrocidades de Hitler.
Erdogan dijo: «No estoy de acuerdo con lo que hizo Hitler y no estoy de acuerdo con lo que hizo Israel en Gaza». Erdogan piensa que la acción militar de Israel en respuesta a los cohetes de Hamas, dirigidos indiscriminadamente contra ciudadanos israelíes, no es diferente del asesinato de seis millones de judíos por un lunático. «No tiene sentido comparar y preguntar quién es más bárbaro», concluyó Erdogan. En otras palabras, Erdogan piensa que Hitler y las Fuerzas de Defensa de Israel son «igualmente bárbaros».
¿Qué más? Erdogan dijo que está en constante contacto con funcionarios de Hamas y que no cree que Hamas sea una organización terrorista. Entonces, ¿qué es Hamas? Según Erdogan, Hamas es un «movimiento político nacido de la resurrección nacional».
Durante la entrevista, se le preguntó a Erdogan si era consciente del shock que su referencia a Hitler causó entre los judíos. Él respondió: «Estoy muy consciente… ¿Pero la comunidad judía es consciente de lo que se hace (en Gaza)?»
Gran parte del sentimiento hostil de Erdogan sobre Israel es religioso. También su admiración por Hamas. En esta ecuación hay también algo de ironía. La cantidad total de ayuda humanitaria que Turquía ha enviado a Gaza es la mitad del valor de los bienes, que se calcula en unos 400 camiones, que Israel envía a Gaza en un día.
En otras observaciones, Erdogan acusó a Israel de restringir el culto musulmán. Exhortó a todos los musulmanes a abrazar la «causa palestina y proteger a Jerusalén» – que parece que piensa que es una ciudad musulmana.
Sí, benditos los pacificadores. No obstante, la «paz» turco-israelí puede no ser fácil de sostener.
***Burak Bekdil, con sede en Ankara, es columnista turco para el Hürriyet Daily y miembro del Middle East Forum.
https://www.gatestoneinstitute.org/9484/erdogan-turkey-israel
A Erdogan no se le puede dar crèdito porque es 100% musulman por lo tanto no se puede hacer liga con un enfermo como es