Traducción para PorIsrael.org: Marcelo Piwnica
La decisión del Presidente Obama para ingeniar el pasaje de la Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 2334 en los días finales de su presidencia no fue una apuesta para revivir el ‘’proceso de paz’’ Israelo-Palestino, un ‘’tiro por elevación’’ disparado al Primer Ministro Benjamín Netanyahu o cualquier otra caracterización salpicada a través de los canales de cable durante el fin de semana. Mejor dicho la intención fue destruir irrevocablemente la viabilidad de la ‘’solución de dos estados’’ que el presidente parecía estar protegiendo.
Se esperaba que Obama tomara algún curso de acción contra Israel, a quien culpa del fracaso de las iniciativas de paz y las dificultades para convencer a un escéptico Congreso para apoyar su ‘’Plan de Acción Comprensivo conjunto con Irán. Muchos pensaban que esto iba a llegar a través de un discurso público en la forma de un adiós a lo Eisenhower advirtiendo sobre lo pernicioso de Israel o los propuestas regulaciones de acuerdos. Un dinero despabilado hacia que el presidente diera su asentimiento a la resolución del Consejo de Seguridad criticando la política israelí de los asentamientos o reconociendo estatización palestina de algún modo.
Pero nadie esperaba que el Presidente Obama se las ingeniara directamente y coordinara una resolución del Consejo de Seguridad condenando todas las comunidades judías en los territorios capturados por Israel en 1967 en la Guerra de los Seis Días como ‘’una flagrante violación a las leyes internacionales’’ sin ‘’ninguna validez legal’’ y exigiendo a Israel que cese todas las actividades de los asentamientos inmediatamente y completamente en territorio ocupado por los palestinos, incluyendo el Este de Jerusalén’’.
La resolución 2334 va más allá de las posiciones expresadas previamente por la administración. Su condena básica a los asentamientos incluye a bulliciosas comunidades judías en la parte este de la línea verde, los negociadores por ambas partes aceptaron que van a ser retenidos por Israel en un asentamiento final (a cambio de territorio israelí al oeste de la línea verde).
La base de la resolución demanda una cese de ‘’todas las actividades de los asentamientos’’ y especialmente condena el ‘’crecimiento natural’’ es decir que las comunidades judías no pueden ampliar sus viviendas para acomodar a los recién nacidos. Esto forzara a los israelíes a vivir en el lado equivocado de la línea verde, muchos de ellos devotos religiosos y con aspiraciones de tener una gran familia, a hacer una elección ‘’que tuerce el coraje’’, una imposición de facto de la política de hijo único de China. El objetivo obvio de la demanda, como explicó Charles Krauthammer temprano en el ejercicio de Obama es para socavar y destruir estos pueblos también antes que haya negociaciones.
Una resolución tan extrema es devastadora para la causa de la diplomacia Israelo-Palestina. Habiéndose negado a asumir compromisos antes de la Resolución 2334, ¿Qué líder palestino va a dejar hoy caer las demandas de todo el territorio sobre el cual las Naciones Unidas dicen que los israelíes no tienen derecho al reclamo?.
La Casa Blanca se confabuló con el lenguaje de la resolución y con los tiempos en que iba a ser aprobada (poco antes del fin de semana del feriado navideño, el tiempo más ideal para la descarga de noticias en los mercados de los medios de todo el año. Sin embargo las administraciones previas ocasionalmente se abstuvieron de votos del Consejo de Seguridad contra Israel, estos fueron generalmente en respuesta a acciones especificas, como la anexión de los Altos del Golan y en 1981 un ataque aéreo a un reactor nuclear iraquí. La resolución ocurrió porque Obama la quería como parte de un propósito más amplio.
La única finalidad concebible para la orquestación de esta resolución constituiría el medio más racional para la re-vigorización del movimiento internacional anti-israelí Boicot, Desinversión y Sanciones en el mismísimo momento cuando la preocupación internacional por el terror jihadista en vista de su antisemitismo rampante estaba empezando a limitar su crecimiento.
Con los israelíes y los palestinos fuera de las primeras planas debido al colapso de Siria, el nacimiento de ISIS y el asalto a Europa del terror islamista, Obama con solo una mano trajo a colación lo que el New York Times llama el ‘’retorno de los palestinos a la escena mundial’’. ¿Y, qué administrador universitario estaría dispuesto a imponer a los grupos de estudiantes pidiendo una Jerusalén asépticamente no judía si el Presidente Obama hizo justo eso?
Después de gastar mucho de su vida política desconociendo sus raíces y su ideología ultra-izquierdista, se reveló el mismo como un tercermundista radical como lo pintaban sus críticos. Puede ser que a pesar de esta voluntad de arruinar su cuidadosamente construida fachada publica, mientras esté en el poder, debiliten lentamente al Partido Demócrata en el proceso y que solamente tomara una acción contra un país de 8 millones de almas en el otro lado del mundo sugiere que hay algo mas malévolo ejecutándose aquí.
http://thehill.com/blogs/pundits-blog/international-affairs/312253-what-is-obamas-end-game-on-israel
Que estará tramando esté Musulman?