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| sábado noviembre 23, 2024

Israel es criticado por proteger el Islam


Traducido para Porisrael.org por Yetty Blum

El último giro en la bomba de tiempo que es el Monte del Templo de Jerusalén es que los líderes musulmanes están rechazando las medidas de seguridad implementadas por Israel a raíz de un ataque que asesinó a dos policías israelíes.

El Waqf islámico de Jerusalén, el cuerpo religioso musulmán que supervisa el complejo, ha protestado ante las nuevas medidas y ha instruido a los fieles a evitar el complejo y no pasar por los nuevos detectores de metales.

«Esta es una grave violación del status quo», dijo el jeque Omar al-Qiswani, director de la mezquita al-Aqsa, ubicada en el Monte del Templo.

Cuando vi la referencia al status quo, no pude evitar pensar en otro status quo de hace mucho tiempo, después que el Sector Judío de la Ciudad Vieja fuese capturado por la Legión Árabe de Jordania en 1949. Bajo el liderazgo jordano, más de 55 sinagogas fueron saqueadas y destruidas. Algunos sitios religiosos judíos se convirtieron en gallineros o puestos de animales. El cementerio judío en el Monte de los Olivos, donde los judíos habían estado enterrando a sus muertos durante más de 2.500 años, fue saqueado, las tumbas fueron profanadas y miles de lápidas fueron hechas pedazos y usadas como material de construcción.

Hablemos de una «grave violación del statu quo».

En contravención directa al acuerdo del armisticio de 1949, que exigía «libre acceso a los Santos Lugares», Jordania no permitió a los judíos acceder a sus lugares sagrados. A pesar de los numerosos intentos de los funcionarios israelíes de hacer cumplir el acuerdo, a los judíos se les negó el acceso al Muro Occidental y a otros sitios religiosos. Los francotiradores jordanos incluso se ubicaban arriba de los muros de la Ciudad Vieja y disparaban contra los israelíes a través de las rendijas.

Por lo tanto, hay que admirar la chutzpah del funcionario jordano que se quejó la semana pasada de las medidas de seguridad de Israel después del ataque terrorista: «El gobierno jordano se opone a todo daño contra la capacidad de los musulmanes para llevar a cabo libremente y sin obstáculos sus rituales religiosos. Sus lugares sagrados”.

Ese oficial sabe que la libertad de ejercer para todas las religiones ha florecido en Jerusalén desde que Israel asumió el poder en Jordania en 1967. ¿Puede imaginar lo que pasaría hoy si Jordania u otro país musulmán se apoderaran del barrio judío? ¿Cree que instalarían detectores de metales para asegurar que ningún terrorista amenazara los sitios sagrados judíos?

Detectores de metal para entrar en la Explanada de las Mezquitas

¿Qué hay detrás de toda esta hipocresía y esta realidad a la inversa?

Para empezar, es una corrosiva ideología supremacista musulmana que niega cualquier conexión judía con Jerusalén. Si cree que los judíos no tienen conexión o derechos en Jerusalén, se deduce que será Ud. insultado por un detector de metales instalado por aquellos mismos judíos en la entrada del Monte del Templo, aunque esté allí para su propia protección.

Esta negación de la narración judía se ha vuelto tan común que nos hemos vuelto inmunes a ella. La semana pasada, un profesor de la Universidad Islámica de Gaza, Maher al-Sousi, afirmó que los templos judíos nunca estuvieron ubicados en el Monte del Templo y que los judíos no tienen derecho al lugar más sagrado del judaísmo. Desde grupos como la UNESCO a predicadores musulmanes, al líder palestino Mahmoud Abbas, el mensaje ha sido fuerte y consistente: los musulmanes pertenecen a Jerusalén; los judíos no.

No importan las pruebas arqueológicas e históricas de la conexión judía que se remontan a 3.000 años. No importa que «Jerusalén» y su nombre hebreo alternativo «Sión» aparezcan 850 veces en la Biblia hebrea, mientras que ninguno de los 16 nombres árabes de Jerusalén es mencionado en el Corán. No importa que los musulmanes tengan derechos religiosos completos en el estado judío, mientras que casi un millón de judíos han huido de los estados musulmanes.

Lo que importa en el cáliz emocional del Oriente Medio no es la verdad sino la victoria: la victoria de la narrativa supremacista musulmana. Los judíos no pueden tener lugar de dignidad e igualdad en esa narración.

La gran ironía aquí es que el mensaje supremacista puede volverse en su contra. Si vamos a hacer juicios sensibles sobre la «supremacía», entonces seamos francos y preguntemos: ¿Qué consideraría mejor – cómo Jordania trató los lugares sagrados judíos en Jerusalén cuando tuvo la oportunidad, o cómo Israel trata los sitios musulmanes hoy?

Mejor aún – dejemos la palabra «mejor» y preguntemos: ¿Qué consideraría más humano?

***David Suissa es presidente de TRIBE Media Corp./Jewish Journal

https://jewishjournal.com/opinion/david_suissa/221707/israel-gets-beat-protecting-islam/

 
Comentarios

Hay un tremendo error en el texto y es donde dice que Israel asumió el poder en Jordania en 1967

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