Por Israel


Defendemos un ideal no a un gobierno
Síguenos en Facebook Twitter Twitter YouTube RSS Feed
| viernes noviembre 22, 2024

Hermandad Musulmana: Subvertir las Sociedades Libres desde Dentro


Raymond Ibrahim

5 de diciembre de 2011

http://www.hudson-ny.org/2631/muslim-brotherhood-subverting

La versión en línea de la tradicional revista árabe Ruz al-Yusif, realizó una entrevista exclusiva con al Sheikh Osama al-Qusi, titulado «Ex salafista: los Salafistas Han Distorsionado el Islam». En la entrevista, Qusi habla sobre el «verdadero pensamiento» de los diferentes grupos islámicos, «que se ocultan bajo la máscara política»; insiste en que han «distorsionado y explotado» el Islam.

Lo que dice acerca de la Hermandad Musulmana y sus métodos de adoctrinamiento y subversión, son particularmente dignos de mención – no obstante las garantías del Director Nacional de Inteligencia de Obama de que la Hermandad es una organización «mayormente secular».

Primero, sobre el Sheikh al-Qusi. Pasó los últimos 39 años en diferentes organizaciones islámicas en Egipto – comenzando con la Hermandad en la década de los años 1970 y terminando con los salafistas. Todavía afirma ser, no sólo un musulmán, sino un salafista – un sincero seguidor del Islam «puro», según lo dictado por su profeta Mahoma. Pero sostiene que todos los grupos islámicos están «manipulando» el Islam para sus propias ambiciones políticas. En consecuencia, «anunció su ruptura y se lavó las manos respecto de todos ellos, rechazando ser un mercader de la religión». Aunque loables, algunas de sus posiciones son poco ortodoxas, por ejemplo, que es permisible tener un cristiano o una mujer como líder.

Cuando se le pidió discutir «cómo empezó todo» para él, Qusi recordó:

En un principio, se nace musulmán, luego se comienza a ser engañado, de dónde, no se sabe.

Yo era un estudiante de medicina en la década de los años 1970 y la Hermandad Musulmana me atrajo hacia ellos desde dentro de la universidad. Ni siquiera me di cuenta de que eran la Hermandad. Anwar Sadat era presidente durante esa época, cuando cometió su mayor error – un error que pagó con su vida. No fue el que hubiera liberado a estos grupos de las prisiones, después de que [su antecesor] Abdul Nasser los había encarcelado, sino más bien que les dio luz verde para trabajar en todos los ámbitos de la sociedad egipcia, pensando que los iba a utilizar para deshacerse de sus opositores socialistas y comunistas. Así que les permitió trabajar en los sindicatos, las organizaciones de estudiantes – dándoles todas las oportunidades para ocupar cargos oficiales [Énfasis añadido].

Como estudiante me había dado cuenta de que algunos de mis compañeros eran considerablemente mayores, finalmente me di cuenta de que eran ex presos. Comenzaron a distribuir copias, escritas a mano, de los libros de Sayyid Qutb, que estaban prohibidos en aquella época. Y pensábamos que eran los héroes, encarcelados por su compromiso y rigor intelectual, perseguidos por el régimen debido a su patriotismo. Por desgracia, influyeron mucho en nosotros, porque en esa época, no sabíamos diferenciar la verdad de la falsedad, en lo que respecta a las ideas, los principios y las declaraciones que nos exponían – hasta tal punto que la religión y la política se convirtieron en una y la misma cosa para nosotros. Éste fue el comienzo de mi desviación.

Cuando se le preguntó cómo describiría a la Hermandad Musulmana, Qusi respondió cautelosamente: «Todas estas organizaciones – sin excepción – incluyen radicalismo».

Aquí hay, entonces, un testimonio de primera mano de una persona estrechamente vinculada con la Hermandad, y de cómo los nacidos musulmanes pueden ser atraídos y adoctrinados desde adentro – y, en general, de una manera muy legal y pacífica. La falta de Sadat fue menos que liberó a la Hermandad y más que les dio legitimidad.

Qusi pasó a discutir cómo estos grupos se dieron cuenta que el asesinato de Sadat y los ataques del 11-S no eran nada para celebrar, a tal punto que algunos de los involucrados renunciaron a estos actos, al darse cuenta de que el sigilo y la paciencia son más eficaces que la guerra abierta, que sólo llama la atención no deseada.

Todo esto es una advertencia a occidente, donde las organizaciones musulmanas, tales como el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR), un grupo tapadera de la Hermandad Musulmana, que implementa la estrategia que su organización matriz ha perfeccionado a lo largo de décadas de subvertir las sociedades libres desde su interior.

Raymond Ibrahim, un especialista en el Islam y Medio Oriente, es Shillman Fellow en el David Horowitz Freedom Center y un investigador asociado del Middle East Forum.

Traducido para porisrael.org por José Blumenfeld

 
Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario

Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.

¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.