Más allá del punto de no retorno

Traducido para PorIsrael por Yetty Blum

El reciente fracaso de un complot terrorista para volar un avión en Australia ha centrado la atención en la amenaza planteada por los ciudadanos radicalizados tanto en el país como en el extranjero … escribe Michael Kuttner.

Ya sabemos que Europa ha llegado al punto de no retorno ya que miles de yihadistas han inundado y ya han sido responsables de ataques terroristas. Según los oficiales de inteligencia británicos hay al menos 23.000 extremistas yihadistas que han sido identificados como viviendo en el Reino Unido, todos ellos considerados amenazas terroristas potenciales. De estos, cerca de 3.000 están siendo monitoreados por una fuerza de policía y servicios de inteligencia con recursos insuficientes. Eso deja a otros 20.000 a los que se considera un riesgo «residual» y no se supervisa.

Esta situación se vuelve aún más alarmante oir el número de yihadistas y radicales locales que ni siquiera aparecen en el radar, ya sea porque están ilegalmente en el Reino Unido o porque las autoridades no tienen los recursos para hacer nada al respecto.

Lo que es valedero para el Reino Unido resulta aún peor para el resto de Europa, donde el número de «refugiados» no registrados en muchos países ha salido fuera de control y el potencial de desastre es considerablemente más alto.

El efecto negativo en las comunidades judías ha sido devastador. Abarcan desde la violencia física hasta el abuso verbal con instituciones comunales como sinagogas y escuelas judías bajo constante amenaza. Además, los varones judíos ya no usan kippot en público y muchos judíos han quitado las mezzuzot de sus casas o de los dinteles de las puertas de los apartamentos. Cualquier persona que parece remotamente judía corre el riesgo de ser asaltada.

En resumen, con el dramático aumento de la población musulmana de Europa ha habido un aumento en el comportamiento antijudío. Dado el triste historial de Europa, no se necesita demasiada imaginación para prever que la vida judía normal en ese continente y también en Escandinavia se está volviendo insostenible.

Australia se describe como el «país de la suerte» y de hecho para los judíos ha demostrado ser un refugio seguro de la tranquilidad y la igualdad de oportunidades. Sostener que Australia ha sido un faro de la liberalidad es más probable debido al tratamiento pasado de sus ciudadanos aborígenes y  de años de inmigración «blanca» de Australia. Las políticas restrictivas que impidieron a un gran número de refugiados judíos antes de 1945 dieron lugar a una cuota más generosa después de la guerra y un gran número de sobrevivientes del Holocausto encontraron un hogar «abajo».

Dados los desarrollos actuales en otros lugares, sería una tontería ignorar los ominosos vientos que soplan. Estar empedernido en una falsa sensación de inercia mientras se disfruta de la prosperidad económica nunca ha sido una receta para el éxito en lo que respecta a las comunidades judías. Por lo tanto, incumbe a cada uno examinar atentamente los acontecimientos cercanos al hogar e interiorizar las lecciones necesarias. Uno tiene que tener cuidado de no dejarse llevar por las teorías tremendistas, pero al mismo tiempo no tener miedo de reconocer la realidad cuando te mira en la cara.

¿Cuáles son algunas de estas realidades que ahora surgen en Australia y que hace unos años habrían parecido irreales?

El último censo (2016) mostró un aumento dramático en el número de seguidores del Islam con el número saltando a más de 600.000.

Al mismo tiempo, el número de los que se declararon judíos cayó a menos de 100.000. Todos sabemos que las cifras del censo en lo que respecta a los judíos no son necesariamente confiables, pero incluso si tomamos la cifra anterior de 120.000 es innegable que la población musulmana está creciendo a un ritmo mucho más rápido.

Algunas personas dirán «¿Y que?». Normalmente, esa sería una respuesta perfectamente válida, pero dada la evolución en otras partes del mundo, debemos hacer más preguntas.

¿Sabes lo que se enseña en las mezquitas y en las escuelas? Estos son los lugares en el Reino Unido y Europa (y los EE.UU.) donde la incitación contra los judíos y el Estado judío están teniendo lugar.

Por supuesto que no todos lo están haciendo, pero ¿Qué nivel de control y supervisión está en juego para asegurarse de que los seguidores no están siendo adoctrinados con la radicalización yihadista?

Dado el pasado reciente, las autoridades tienen una idea de cuántos están siendo envenenados con material relacionado con el terrorismo? ¿Cuántos son monitoreados y cuántos están bajo el radar?

¿Cuánto tiempo pasará antes de que los políticos y diputados sientan que es necesario alabar los sentimientos anti-Israel de sus constituyentes musulmanes porque si no lo hacen, sus perspectivas de ser elegidos disminuirán enormemente?

¿Cuántos más atentados terroristas inspirados por los islamistas se necesitarán para que las autoridades locales acepten cuando se soliciten permisos de planificación para una sinagoga o un edificio comunal?

Los siguientes hechos (no suposiciones) deberían ser motivo de preocupación.

Turquía tiene los nombres de aproximadamente 420 presuntos yihadistas australianos en una lista de vigilancia que está utilizando para impedir que los combatientes extranjeros viajen por su territorio.

El número de australianos en la lista creció de sólo 90 en 2014 a más de 180 en 2015 y otros 150 agregados el año pasado.

Turquía ha deportado a 21 presuntos yihadistas australianos en los últimos dos años. Aproximadamente la mitad de ellos fueron enviados a Australia pero el resto fueron enviados a otros países.

El gran porcentaje de musulmanes australianos que se unió al Estado islámico se ha notado poco.

Australia tenía una de las más altas tasas per cápita de los musulmanes que viajan al territorio controlado de ISIS. La proporción está a la par con Francia.

Según un informe de la BBC la mayoría de los individuos radicalizados de Australia nacieron en ese país.

Entre 2014 y 2016 las autoridades australianas frustraron 15 complots.

En 2016 la revista ISIS en línea exhortó a sus seguidores a «quemar a Australia con Terror «.

Un comentario aparecido recientemente en un sitio web australiano por un musulmán domiciliado en Sydney resume la situación local actual mucho mejor que cualquier cosa que he visto hasta ahora.

En resumen, esto es lo que dijo:

• «La radicalización de los musulmanes es el hijo bastardo del Islam. El elefante en el bazar del que nos negamos a hablar. El producto de décadas de negligencia por parte de los políticos demasiado asustados para aceptar la verdad y de los líderes islámicos demasiado débiles para aceptar inclusive que existe”.

No hace falta decir que hay un gran número de musulmanes que son ciudadanos modelo y que nunca serán capaces de participar en actividades asociadas con terror.

Es de conocimiento común, sin embargo, que los moderados son más a menudo intimidados, conducidos hacia el silencio y la sumisión por los fanáticos.

Dada la creciente evidencia de la radicalización local es sabio ignorar y barrer el problema bajo la alfombra?

***Michael Kuttner es un neozelandés judío que durante muchos años estuvo involucrado activamente con varias organizaciones comunales, Organizaciones relacionadas con el judaísmo e Israel. Ahora vive en Israel y es el corresponsal de J-Wire en la región.

www.israelbehindthenews.com/beyond-point-no-return/16248