El Presidente Assad pronunció su discurso el 20 de agosto acerca de la sociedad homogénea de Siria (imagen: sana.sy, 20 de agosto, 2017)
En un discurso el 20 de agosto, 2017 en la apertura de una conferencia en la cancillería siria, el Presidente sirio Bashar Al-Assad abordó la situación en el país y expuso los principios fundamentales de su política sobre diversos temas. Assad dijo que la sociedad siria había pagado un alto precio durante los siete años de crisis, pero que como resultado, se había convertido en una sociedad más homogénea y unificada a nivel nacional. Este dijo: “Es cierto que perdimos lo mejor de nuestros jóvenes, así como también nuestra infraestructura, [construida] a gran costo y con el arduo trabajo de generaciones, pero a cambio ganamos una sociedad más sana y más homogénea, en sentido literal y no como algo fantasioso o insincero. Esta homogeneidad es base de una unidad nacional, la homogeneidad en las creencias, ideología, las tradiciones, costumbres, percepciones y perspectivas, a pesar de que son diversas y multifacéticas. La homogeneidad no significa una total identidad, sino más bien un complemento mutuo que crea un matiz nacional singular. Este matiz es la base de la unidad nacional que unifica a todos los miembros de una patria.[1]
Las observaciones de Assad sobre la homogeneidad de la sociedad siria provocaron desprecio y furia entre la oposición y los miembros de la diáspora siria. El académico Najib George Awad, sirio quien vive en Estados Unidos, publicó un mordaz artículo en el diario qatarí en Londres Al-Arabi Al-Jadid, en el que comparó los comentarios de Assad respecto a la sociedad siria, moldeándose en homogeneidad a la ideología nazi y advirtió de un nuevo hitlerismo ante el silencio del mundo tras las declaraciones de Assad. También expresó su preocupación por una tendencia mundial entre los líderes incluso en Estados Unidos en promover la homogeneidad social en sus países. Este se preguntó el cómo Assad podía describir como homogénea a la sociedad siria, profundamente dividida tras siete años de guerra civil.
Lo siguiente son extractos del artículo de Awad:
“El gobernante de Damasco [Assad] pronunció recientemente un discurso de victoria en el que anunció a sus crédulos partidarios que ha salido victorioso y ha realizado su progresivo e ingenioso plan, el que había soñado con realizar para crear de esta manera a una nueva Siria que el mundo jamás ha visto. Él o quien fuere el que le escribió el discurso de victoria admitió que Siria había perdido lo mejor de sus jóvenes, pero se apresuró a tranquilizar a la desgraciada e ingenua oveja sentaba frente a él y que le aplaudía con entusiasmo de que la pérdida de los mejores jóvenes era el precio que debía pagar por la creación de una nueva ‘sociedad homogénea’ siria.
“En la década de 1930, cuando el Partido Nazi llegó al poder en Alemania, el líder del nuevo régimen nazi Adolf Hitler, repitió en varios discursos sus ideas filosóficas sobre el significado de ‘la nación alemana y la idea de la pureza del individuo’… Hitler habló de la necesidad de purgar a la sociedad alemana de las clases sociales que no contribuyeron a la creación de una ‘sociedad homogénea’ y a una nueva Alemania. Hitler esparció este discurso a través de la Alemania nazi y eliminó a todos los que estaban en desacuerdo con él o se opusieron a él. Eventualmente, no sólo causó una guerra mundial que costó la vida de millones en toda Europa, sino que también cometió uno de los peores crímenes de la historia de la humanidad [al utilizar] crematorios para purgar la raza y la sociedad… y literalmente incinerar a cientos de miles de judíos y a otras minorías no arias.
“Hoy, la historia es testigo del nacimiento de un nuevo [tipo de] hitlerismo moderno, debido a que el mundo ya no se sorprende al ver a un tirano asesinar a la mitad de la nación siria, destruirla, exiliarla, condenarla a un destino poco claro y hacer regresar a su país a la época anterior [al advenimiento de la civilización moderna] y la sociedad humana. [Assad] ha llevado a cabo los crímenes más atroces… en suelo sirio durante siete años, mientras que repetidamente utilizaba un discurso repleto de ideas nazis que pensábamos se habían extinguido.
“¿Qué ‘sociedad homogénea’ estamos proclamando en un país que ya no posee [ninguna clase de] sociedad o colectivo humano que cumpla con un solo criterio para formar sociedades? En términos de sus componentes humanos, esta sociedad no sólo perdió sus redes de ayuda mutua y el vínculo y la existencia social compartida entre sus diversos estratos y grupos, por el discurso de odio, sospecha, división, hostilidad y guerra sangrienta… También ha perdido la mayor parte de su infraestructura humana que construyó – ahora que un millón de ciudadanos sirios han muerto, 12 millones han sido desplazados y desarraigados de sus tierras y hogares, un tercio de las ciudades de Siria han sido destruidas… y el estado ha perdido su soberanía, está ocupado por más de cinco ejércitos extranjeros y en la práctica es dirigida directamente por gobernantes rusos e iraníes. La nación siria ha perdido toda [marca] de soberanía, honor y [existencia como] un colectivo unificado y organizado que reúne cualquier definición objetiva y científica de una sociedad y mucho menos una sociedad humana…
“¿De qué ‘sociedad homogénea’ estamos hablando frente ante una realidad trágica y destructiva que no permite que exista homogeneidad alguna? ¿De cuál sociedad homogénea estamos hablando cuando las condiciones para mantener una sociedad han terminado? Siria no es una sociedad sino un colectivo de supervivientes y los sirios que quedan [en la patria] carecen de cualquier tipo de sentimiento social y colectivo, conciencia o moral… Siria consiste ahora en pequeños enclaves o grupos de diferentes pueblos, un antiguo colectivo humano que ahora está dividido, fragmentado y no-armonioso y sólo se preocupa de evitar muertes y guerras y sobrevivir de cualquier manera [posible], incluso a costa de rendirse y guardar silencio…
“No me conmocione ni me sorprendió hace unos días escuchar al mandatario sirio anunciar sus terribles ideas en un discurso que [celebra] la victoria de Siria y la derrota de su pueblo. [Assad] ya nos mostró hace siete años, sin una pizca de duda de que lo dicho al mundo entero acerca de él es cierto y lo ha demostrado en repetidas ocasiones con sus palabras y acciones. Lo que me hizo sentir gran temor, mucha tristeza y náuseas es que este ha creado abiertamente un modelo hitlerista en frente de todos los círculos ideológicos y los que toman las decisiones del mundo, sin embargo nadie parpadeó ni notó sus declaraciones. Me parece profundamente alarmante vivir en un lugar nihilista, aterrador, extremista y lunático como el mundo moderno de hoy día. Me aterra que la tiranía y los crímenes racistas se hayan vuelto tan comunes que nadie se da cuenta de ellos… Vivimos ahora en un mundo en el que los que toman las decisiones y los influyentes sueñan no sólo con crear una ‘sociedad homogénea’ sino crear un mundo hitlerista y homogéneo. En este contexto global de revivir el hitlerismo y difundirlo por todo el mundo, las palabras de Bashar Al-Assad son sólo parte de un panorama más amplio, más sombrío y más criminal, que está aniquilando a la humanidad [y que se extiende] desde el Palacio Al-Muhajireen en Damasco] hasta la Casa Blanca”.[2]
La misma edición de Al-Arabi Al-Jadid también destacó una caricatura titulada “El Discurso Nazi de Assad”, en el que el presidente sirio, apoyado por las armas rusas e Irán quienes saludan al estilo nazi, dice: “Perdimos lo mejor de nuestros jóvenes y nuestras infraestructuras, pero ganamos una sociedad más saludable y mucho más homogénea”.[3]
[1] Sana.sy, 20 de agosto, 2017.
[2] Al-Arabi Al-Jadid (Londres), 23 de agosto, 2017.
[3] Al-Arabi Al-Jadid (Londres), 23 de agosto, 2017.
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