Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
De las diversas quejas formuladas contra los israelíes, lo peor ha sido la acusación que el país está cometiendo genocidio. A saber: el premio Nobel, José Saramago, afirmó no hace mucho que «lo que está sucediendo en Palestina es un crimen que podemos poner en el mismo plano que lo que sucedió en Auschwitz». Aunque no todos los críticos de Israel toman esta línea, suficientes académicos y periodistas influyentes han hecho afirmaciones similares, por lo que la opinión mundial ahora juzga que Israel es apenas mejor que Corea del Norte.
Pero el «genocidio» no es simplemente una cuestión de opinión; es medible . Los datos empíricos masivos sobre la vida en Israel y los territorios palestinos han sido recopilados por el distinguido periodista israelí Ben-Dror Yemini y su libro recientemente traducido de 2014 Industry of Lies muestra cuán ridícula es la acusación de genocidio.
Comienzo con la esperanza de vida. Al final de la Guerra de los Seis Días en 1967, cuando Israel se hizo cargo de los territorios de Jordania, el palestino promedio en Cisjordania y Gaza esperaba vivir solo 49 años, según un informe de la ONU . En 1975, la esperanza de vida palestina aumentó a 56; en 1984, ascendió a 66. Yemini señala que este es «un aumento de casi diecisiete años en la longevidad dentro de los diecisiete años de gobierno israelí». Desde 1984, los palestinos han vivido un promedio de 75 años . Eso no solo es más alto que el promedio mundial , sino también más que la esperanza de vida en muchos países árabes y sudamericanos, e incluso en algunos países europeos. Mientras tanto, los árabes israelíes tienen la mayor esperanza de vida en el mundo musulmán .
La mortalidad infantil es otro marcador del genocidio y felizmente ha disminuido en la vida palestina, y ha mostrado una mejora dramática desde 1967. También una estadística feliz: el alto número de nacimientos y las bajas tasas de mortalidad de los palestinos en Gaza sitúan el territorio cerca del mundo en población el crecimiento . Es un extraño tipo de «genocidio» que crea las condiciones para que florezca una población de personas.
Pero no es solo el pueblo palestino el que ha florecido. La infraestructura también ha mejorado significativamente, en particular, el acceso de los palestinos al agua potable . Bajo la ocupación jordana, solo 4 de las 708 ciudades y pueblos palestinos en Cisjordania tenían modernos sistemas de suministro de agua y agua corriente.
Cinco años después que Israel asumiera el control, la red de fuentes de agua dulce creció en un 50 % y continuó expandiéndose: en 2004, 641 comunidades palestinas -que representan el 96 % de la población- tenían agua corriente, incluso en temporadas de poca lluvia. Es cierto que el manejo descuidado de las aguas residuales de Hamas y el bombeo excesivo del acuífero de Gaza están agravando los desafíos regionales pero las tácticas y tecnologías de conservación pioneras israelíes (como el riego por goteo y las plantas de desalinización) ofrecen esperanza para toda el área. «Uno de los países más secos de la Tierra ahora produce más agua dulce de la que necesita», aclamó Scientific American.
Con las mejoras en el bienestar físico han llegado avances en la cultura. La alfabetización palestina es realmente impresionante: una asombrosa tasa de alfabetización de adultos del 91 %. Eso hace que los palestinos sean la población más educada en la región de Medio Oriente y el Norte de África (MENA), según un informe del Banco Mundial de 2006 .
Los árabes israelíes también lo están haciendo bastante bien académicamente, especialmente los cristianos árabes, que superan a los judíos en los certificados de matriculación. «Los árabes cristianos son mejores que la población judía israelí en general», escribe Yemini. «Si la acusación de discriminación significativa [antiarabe] fuera cierta, es difícil imaginar un resultado así».
Y si votar con los pies es una indicación, la mayoría de los árabes israelíes prefieren vivir en Israel en lugar de otros países, como se sugiere en varias encuestas . Muchos, incluso, favorecen a Jerusalén Oriental gobernada por Israel sobre la ciudadanía palestina en los territorios.
¿Pero qué hay de todo el derramamiento de sangre? ¿No es el conflicto palestino-israelí el peor del mundo? No usarías una palabra como «genocidio» si no fuera así, ¿O sí? Como subraya Yemini: Este es un gran «no». En los últimos 70 años, se han perdido 5 millones de vidas en guerras en Medio Oriente y África del Norte; el conflicto israelo-palestino representa menos del 1 % de la cifra de muertos .
E incluso el gran conflicto árabe-israelí está muy abajo en la lista de las guerras más letales del mundo. Considere una comparación: en la guerra de Argelia , Francia mató a más musulmanes en ocho años que todas las personas asesinadas en los 100 años del conflicto árabe-israelí. Alrededor de diez veces más. Y durante esos ocho años, los franceses mataron a muchos más argelinos, casi 30 veces más, que los israelíes asesinados por palestinos desde 1948 . «En relación con el tamaño de la población», dice Yemini, «más palestinos han muerto en accidentes de tráfico que en enfrentamientos violentos con Israel».
Dada la amplia cobertura de los medios de este conflicto menor, se podría pensar que los académicos y los periodistas podrían proporcionar al público más de estas comparaciones relevantes. Pero el análisis comparativo raramente explora la disputa israelo-palestina. Al igual que los anunciantes que venden un producto, se unen y se vuelven sensacionalistas. Profesores como Stephen Walt de Harvard y John Mearsheimer de la Universidad de Chicago admitieron tanto en su ataque de tierra arrasada contra el estado judío: «Nuestro enfoque se centrará principalmente en el comportamiento israelí», confesaron los profesores en The Israel Lobby , «y ningún intento lo hará». estar hecho para compararlo con las acciones de otros estados en la región o en otras partes del mundo «.
Prácticamente cualquier cosa puede parecer fea cuando la aíslas y la pones bajo un microscopio: las personas son personas y a menudo se comportan de manera fea. Este hecho es parte de la condición humana, y no exclusivo de israelíes, palestinos o cualquier otra persona. Y si lo que está buscando confirmar son sus propios sesgos, siempre habrá una anecdata que pueda encontrar para respaldar su caso.
Los israelíes y los palestinos ciertamente tienen imperfecciones. Su hogar compartido no es todavía la tierra de la leche y la miel, pero tampoco es el infierno a menudo representado por los intelectuales y los medios de comunicación. Para comprender esta verdad, todo lo que tienes que hacer es mirar los datos objetivos.
La próxima vez que un comentarista comience con el catastrofismo sobre Israel, animarlos con verdades sobre el aumento de la esperanza de vida palestina, la disminución de la mortalidad infantil, el crecimiento demográfico, la mejora de las condiciones del agua, una alfabetización increíble, tasas de bajas comparativamente bajas y muchas otras buenas noticias en el nivel de Yemini libro de cabecera
Jonah Cohen es el director de comunicaciones del Comité para la Precisión en la Información Medio Oriente en América ( CAMERA ).
La vida de un pueblo , nacion o pais, o como se llame no solo es importante el tiempo que dure un ciudadano, sino como vive. Son factores importantes, o muy indispensables, su estilo de vida, su libertad , y su libre albedrio de como vivir. El hombre debe ser libre, es un derecho, no un privilegio, nacio para ser libre, para vivir en sociedaad, para decidir su destino y su estilo de vida, nada ni nadie lo puede ni debe cohartarlo.