Ana Jerozolimski.
Semanario hebreo. Uruguay
¿Quiere disuadir a Irán? ¿Quiere presionar a Estados Unidos y Europa para que presionen más a Irán? ¿Está librando una guerra de nervios sin tener en realidad intención de atacar? ¿Está hablando en serio? Todas estas preguntas son relevantes al analizar si acaso las serias advertencias lanzadas últimamente por Israel acerca de lo urgente de frenar el programa nuclear de la República Islámica de Irán “antes de que sea tarde”, tienen fundamento. Y al parecer, a todas se puede responder afirmativamente.
El tono general de las advertencias, da a entender que Israel preferiría no “tener” que lanzar un operativo militar contra Irán. Está claro que el operativo no sería sencillo, que no hay garantía alguna de que logre dañar seriamente el programa nuclear de Irán (cuyas instalaciones están dispersas por todo el país, protegidas seriamente y hasta ocultas bajo tierra en varios casos) y que en el “mejor” de los casos, según se estima, se lo podría sólo retrasar un año, no neutralizarlo. Y esto, antes de hablar por cierto del precio que Israel pagaría en términos, al menos, de una segura respuesta de Irán, tanto directamente como usando a sus proxys, Hizbalá y Hamas.
Israel asegura que no está solo en su lucha contra el intento de Irán de alcanzar poderío nuclear con fines militares, y que el mundo libre comprende lo imperioso de frenar en este sentido a la República Islámica, pero la atmósfera que se respira en los últimos días deja la sensación que Israel se estaría preparando por su cuenta, solo, para un operativo militar que lo logre.
Según “The Washington Post”, Israel habría dado a entender a Estados Unidos que prefiere atacar solo a Irán, sin interferencias.Claro está que nadie confirma una afirmación de este tipo y es oportuno además recordar que el mensaje central de Israel desde hace mucho es que Irán “no es sólo un problema nuestro, sino de todo el mundo libre”. Es más: las más importantes figuras de gobierno dijeron repetidamente que Israel no debe ser la punta de lanza ni ir siquiera al frente de una campaña contra el plan nuclear de Irán.
Sin embargo, en el mismo rotativo norteamericano, fue citado hace pocos días el Secretario de Defensa Leon Panetta, diciendo que su impresión es que Israel no postergará un ataque a Irán hasta después de junio y que este podría concretarse ya antes. Panetta no desmintió haber dicho eso, aunque rehusó formular comentarios al respecto. El Presidente Barack Obama dijo unos pocos días más tarde, que Israel no ha decidido todavía al respecto, agregando que sea como sea, la preocupación de Israel es justificada..
Israel por su parte, maniobra entre duras aclaraciones que no podrá permitir que Irán alcance poderío atómico y por otra parte advertencias a Irán y más que nada al mundo occidental en el sentido que sanciones categóricas y “paralizantes” alcanzaría el objetivo de frenar el plan nuclear y por ende de hacer innecesario un operativo militar. _En otras palabras: dan a entender que preferirían no tener que atacar pero que todas las opciones deben estar sobre la mesa.
Es más: va siendo cada vez más explícito y menos encubierto el tono de figuras oficiales al respecto. El Ministro de Defensa Ehud Barak declaró que postergar un operativo para “más tarde”, podría llegar a ser “demasiado tarde”. Y el vice Premier y Ministro de Asuntos Estratégicos Moshe Yaalon , convencido de que “hay que frenar al programa nuclear de Irán”, aseguró que “se puede llegar a todas las instalaciones nucleares ya que todo lo que fue protegido por el hombre , puede ser penetrado por él”.
El telón de fondo lo da la convicción en Israel de que su existencia misma se podría ver amenazada por la República Islámica de Irán, si el liderazgo supremo da la orden de comenzar a desarrollar una bomba, habiendo ya preparado la estructura necesaria para ello. Del momento en que se tome una decisión al respecto, habría sólo un año hasta que la bomba atómica iraní esté pronta.
“Es indudable que Irán está buscando la bomba”, declaró el Teniente General Beni Gantz, Comandante en Jefe del ejército israelí. “Y no debemos olvidar algo clave: el Estado de Israel es el único país del mundo a cuya exterminación se está exhortando. Eso es algo que no podemos ignorar”, recalcó el oficial número uno de Israel en referencia a los repetidos llamados de Irán , especialmente de su Presidente Mahmud Ahmadinejad y del líder supremo Ayatollah Khamenai, a borrarlo del mapa.
Pero más allá de la percepción de peligro por parte de Israel, su cúpula política y de seguridad tendrá que tomar en cuenta también la probabilidad de éxito de un ataque a las instalaciones nucleares de Irán, sus eventuales respuestas y el costo político internacional que podría pagar con ello si un operativo militar no se lleva a cabo previo consenso que lo apruebe.
“Cada paso tiene un precio alto y a veces irreversible”, admitió el Ministro de Defensa israelí Barak.
En revelaciones que hizo Barak al Dr.Ronen Bergman, experto en seguridad e inteligencia , queda claro que antes de decidir, Israel tomará en cuenta tres consideraciones claves: su habilidad de actuar en forma efectiva, la legitimidad internacional que haya para un ataque y la necesidad de acción militar.
El gran problema de por medio, es que no se trata de matemática pura sino de cómo Israel perciba la situación respecto a estos tres puntos, esenciales sin duda para tomar una decisión.
Sobre la balanza estarán, por un lado, los riesgos que conllevaría un operativo militar. Y por otro, el peligro mayor: que un régimen que proclama su deseo de borrar a Israel del mapa, se convierta en una potencia atómica. Sería irresponsable atacar a un país como Irán, dicen unos. Es irresponsable no hacer todo para frenar el plan nuclear de los Ayatollas, estiman otros.
En realidad, ambas cosas van de la mano…y eso es lo complejo del gran desafío con el que hay que lidiar.
israel solo espera la voz de ya de Dios eso no lo podemos descartar. recordemos que israel sige siendo el pueblo de Dios. La nina de sus ojos. israel prebalesera contra sus enemigos Dios dise en su palabra quedaos quietos yo peleare por bosotros