- El verdadero y malévolo propósito del plan de Hamás es incitar a la violencia de tal forma que a las Fuerzas de Defensa de Israel no le quede otra opción que responder con una fuerza letal, matando a civiles de Gaza.
- Si eso sucede, la ONU y la UE, grupos de derechos humanos y muchas organizaciones de medios de comunicación occidentales habrán ayudado a lograrlo.
- La ONU, la UE y una serie de grupos de derechos humanos y organizaciones de medios de comunicación han dedicado sus esfuerzos a condenar injustamente las acciones de Israel. Si existiera una preocupación genuina por la vida humana y los derechos humanos entre estas personas, en lugar de una obsesión por injuriar injustamente a Israel, condenarían duramente a Hamás.
Predigo una revuelta, y mucho peor. El grupo terrorista palestino Hamás está orquestando una “manifestación” al comienzo de esta semana de hasta 200,000 personas en la frontera de Gaza con Israel, y está intentando convertirla en una orgía de muertes y derramamiento de sangre. Si eso sucede, la ONU y la UE, grupos de derechos humanos y muchas organizaciones de medios de comunicación occidentales habrán ayudado a lograrlo.
Hamás, que gobierna la Franja de Gaza, está planeando la sangrienta culminación de seis semanas de violencia a lo largo de la frontera que hasta ahora ha llevado a la muerte de alrededor de 50 personas y herido a cientos más. Ahora pretenden apilar los cuerpos aún más alto, explotando lo que ven como una tormenta perfecta. Es el septuagésimo aniversario de la creación del moderno Estado de Israel, una fecha que los palestinos denigran como la ‘Nakba’ o ‘Día de la Catástrofe’. Coincide con la apertura de la embajada de los Estados Unidos en Jerusalén, un movimiento aborrecible para quienes consideran que la existencia del Estado judío es ilegítima. Y es el comienzo de la fiesta islámica de Ramadán, un momento en que la violencia en todo el mundo musulmán a menudo gira en espiral.
Hamás afirma que el propósito de sus “manifestaciones” es atravesar la frontera israelí en masa, marchar por el país y reclamar los hogares de los que dicen que su pueblo fue expulsado cuando se formó Israel, ejerciendo el fuertemente disputado “derecho al retorno”. Pero saben que no pueden lograr eso frente a la formidable Fuerza de Defensa de Israel.
Por lo tanto, el verdadero y malévolo propósito del plan de Hamás es incitar a la violencia de tal manera que las Fuerzas de Defensa de Israel no tengan otra opción que responder con una fuerza letal, matando a civiles de Gaza. Esto convierte a Hamás en el primer gobierno de la historia en atraer deliberadamente a sus enemigos para matar a su propia población civil. ¿Por qué desea sacrificar a su gente tan bárbaramente? Para derribar a Israel a través de la difamación del mundo occidental. Aislar y criminalizar al país y provocar la condena de líderes políticos, la ONU y la UE, grupos de derechos humanos, académicos y medios de comunicación.
Hamás ha seguido esta estrategia muchas veces en el pasado, disparando cohetes contra comunidades civiles israelíes y construyendo bajo la frontera sofisticados túneles de ataque desde los cuales los combatientes irrumpirían en el corazón de las comunidades judías y llevarían a cabo asesinatos y secuestros en masa. Miles de palestinos han muerto, incluidos escudos humanos que son tan importantes para la estrategia de Hamás, ya que las FDI se han visto obligadas a defender a la fuerza a su pueblo. El mundo a menudo ha reaccionado con horror e indignación, culpando a Israel por el derramamiento de sangre provocado por Hamás, tal como estaba previsto.
En todo caso, los planes actuales de Hamás son incluso más efectivos. Los cohetes y los túneles de ataque parecen lo que son: motores de la guerra. Pero los líderes políticos, las organizaciones internacionales, los grupos de defensa de los derechos humanos y los medios de comunicación – objetivos principales de la propaganda letal de Hamas – encuentran difícil entender cómo las manifestaciones, retratadas falsamente como pacíficas, como podrían ver en sus propias ciudades, pueden representar una amenaza suficiente para garantiza el uso de la fuerza letal.
El precio pagado en sangre palestina por detener las penetraciones fronterizas ha sido hasta ahora alto y es probable que aumente marcadamente esta semana. Pero imagine las consecuencias si el ejército israelí no logra detener a estas multitudes que atraviesan la valla. Las comunidades israelíes más cercanas están a solo unos minutos de la frontera que está siendo amenazada por terroristas armados que intentan asesinar en masa. En este escenario, con hombres armados indistinguibles de civiles desarmados, quienes a menudo también representan una amenaza violenta, es difícil ver cómo las FDI podrían evitar infligir bajas mayores en defensa de su territorio y su gente.
Para evitar que este escenario catastrófico se convierta en realidad, la FDI ha adoptado una respuesta gradual. Lanzaron miles de folletos en el aire y usaron mensajes de texto, redes sociales, llamadas telefónicas y transmisiones de radio para advertir a la gente de Gaza que no se reunieran en la frontera ni se acercaran a la valla. Incluso contactaron a los propietarios de las compañías de autobuses de Gaza y les pidieron que no transportasen personas a la frontera.
Cuando estas apelaciones fueron anuladas por la coacción de Hamás contra la población civil, las FDI utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a las multitudes que se aproximaban a la valla. Luego, dispararon tiros de advertencia por encima. Finalmente, solo cuando era absolutamente necesario y legal, usaban munición de bola para desactivar en lugar de matar. Varios murieron como resultado de este tiroteo y muchos más resultaron heridos. De las 50 personas que las autoridades palestinas afirman que fueron asesinadas hasta ahora, Israel evalúa que el 80% eran agentes terroristas o individuos asociados con ellos.
He escuchado a muchos expertos de sillón argumentar que Israel debería haber actuado de manera diferente, pero ninguno de manera creíble explica cómo. En cambio, la ONU, la UE y una serie de grupos de derechos humanos y medios de comunicación han dedicado sus esfuerzos a condenar injustamente las acciones de Israel. Si existiera una preocupación genuina por la vida humana y los derechos humanos entre estas personas, en lugar de una obsesión por injuriar injustamente a Israel, condenarían duramente a Hamás. En cambio, su crítica a Israel juega directamente en las manos de Hamás y valida el uso de escudos humanos y la estrategia de obligar a matar a sus propios civiles.
Richard Kemp comandó las fuerzas británicas en Irlanda del Norte, Afganistán, Irak y los Balcanes. Ha pasado tiempo en la frontera con Gaza en las últimas semanas, observando la violencia orquestada por Hamas y las reacciones militares israelíes.
https://www.gatestoneinstitute.org/12297/gaza-violence
Traducido por Hatzad hasheni
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