Pinchas Inbari
16.4.2012
El vuelo de la provocación, conformado por activistas internacionales, nos puso de relieve la esencia del desafío que debe enfrentar, en la actualidad, Israel. El modo por medio del cual la prensa se ocupó del tema demuestra que los israelíes no digirieron aún la esencia real del desafío. Los activistas tenían previsto llegar al aeropuerto más conocido de Israel (aeropuerto Ben Gurion) en forma de manifestaciones, portando carteles con la inscripción “Bienvenidos a Palestina” demostrando, mediante una función propagandística mediática, que Israel no es Israel sino Palestina. Esa acción no estaba destinada a transmitir un mensaje contra la “ocupación” sino contra el propio hecho de la existencia del Estado de Israel; el mismo corazón de Israel, uno de sus símbolos, como el Aeropuerto Ben Gurion, “en poder de Palestina”.
La prensa israelí intentó presentar “ideas de sofisticación” proporcionando un curso veloz de sionismo. Sin embargo en las manifestaciones de pre-calentamiento en Francia se pudo ver que la intención era darnos, justamente a nosotros, un curso acelerado de anti-sionismo.
Una mirada a la apariencia de los “internacionales” demuestra la coalición organizada en nuestra contra. Es posible definirla rojo-verde, es decir: izquierda radical e Islam político. Desde hace tiempo que se lleva a cabo un diálogo profundo entre, GREEN-RED, factores de izquierda europea y Los Hermanos Musulmanes en Europa para la creación de una alianza estratégica. La izquierda radical pretende apoyarse en la gran población musulmana en Europa contra la derecha mientras Los Hermanos Musulmanes prueban una alianza para frenar a la derecha europea que dirige, más y más, sus barreras contra la emigración musulmana, rumbo a la siguiente etapa que se convertiría en el control musulmán de Europa. En esos encuentros, Los Hermanos Musulmanes elevan la necesidad de unirse contra Israel mientras su posición es “¿Por qué Occidente debe ver a Israel como su ancla de sostén en Medio Oriente? Si eliminamos a Israel y corremos esa piedra escandalosa, el Islam podrá ser el aliado de Occidente.
Las flotillas y los vuelos están destinados, en una primera etapa, a dirigirse contra Israel pero su objetivo no declarado consiste en estrechar la alianza entre la izquierda y Los Hermanos Musulmanes, en vías a las pruebas en Europa. De allí que, todas las “sofisticaciones”, no respondan a la raíz del problema. La renuncia al poder de gobierno refuerza la apelación a la legitimidad de Israel. Dado que la provocación persigue ese objetivo, Israel debe actuar con la firmeza que proyecta su autoridad y, en relación al suceso del vuelo, actuó correctamente.
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