Y se entienden… Chávez y los Castro son amigazos de los Al Assad

Eleonora Bruzual

EL UNIVERSAL

1 de junio de 2012

Cuando algún hecho agudiza tensiones entre Israel y sus belicosos vecinos, aparecen de inmediato los humanísimos talibanes criollos vociferando contra los judíos y ondeando un antisemitismo que han disfrazado con un trapo que califican de «Antisionismo», según ellos un rechazo al gobierno y nunca a la Nación Judía. Definir esta patraña es tema no de un artículo sino de muchos, pero hoy lo que me ocupa es la sanguinaria tiranía siria tan amiga de la neotiranía que padecemos nosotros. Tiranía con más de 40 años enquistada en el poder y que a sangre y fuego pretende seguir en él.

La última matanza que Bashir al Assad ordenó sacudió al mundo. Imágenes de decenas de niños asesinados en Homs y Hula movió hasta la fría humanidad de Putin cuyo gobierno condenó la masacre junto a China, que como sabemos también era reacia a toda condena a sus clientes sirios, y estas reacciones mundiales, incluidas esas dos que no se esperaban deja aún más en evidencia la calaña de Chávez que lleva ya casi 14 años en el poder y ha convertido a Venezuela en tierra sacudida por el odio entre hermanos y la violencia como respuesta a cualquier hecho. Venezuela, que con él pasó de ser tierra de concordia y esperanza a lo que es hoy, donde la muerte violenta de miles de seres cada año se ha convertido en algo cotidiano y la impunidad es el mejor abono para que el horror continúe. Venezuela, donde un amoral ha decidido ponerle precio a los muertos y comprarles el dolor a los deudos, una nueva bofetada a la dignidad, bofetadas que los invasores castrocomunistas bautizan con el mote de «Misiones»…

Y ni Chávez ni los Castro se dan por aludidos… Ignorando esas imágenes de criaturas inocentes asesinadas en Siria lo dicen todo. Bashir al Assad es de los suyos, y lo que haga, bien hecho está. Homs y Hula saben de dolor y muerte. Allí Hafez al Assad, padre de este joven tirano, mató a más de 20.000 personas en febrero de 1982, manera simple de acabar con la disidencia. Chávez y los Castro son amigazos de los Al Assad. Entre déspotas se entienden.