Cada año más o menos, algunos ciudadanos paquistaníes escriben exhortando a su gobierno a establecer relaciones diplomáticas con Israel. En febrero, 2018 el estudiante pakistaní Mohsin Saleem Ullah escribió: «Los paquistaníes que respaldan unas mejores relaciones [con Israel], opinaron sobre sus posturas de que Israel puede ayudar al país, no solo en el área de informática, agricultura, electrónica, medicina, energía solar y mucho más, sino también en un área tan importante como sus relaciones internacionales».[1]
El 25 de agosto, 2019 el destacado periodista paquistaní Kamran Khan, volvió a plantear el tema, tuiteando: «Pakistán en su momento oportuno contrarresta los nefastos complots hindúes con acciones audaces en política exterior. Nuestros amigos más íntimos hacen nuevas alianzas. No existen amigos permanentes ni tampoco enemigos. Porque no podemos debatir abiertamente a favor o en contra en abrir canales de comunicación directos y abiertos con el Estado de Israel».[2]
Siempre ha habido un reconocimiento entre las clases pensantes paquistaníes de que el país debe establecer relaciones diplomáticas con Israel. Sin embargo, cada vez que el tema es planteado en los medios de comunicación el gobierno paquistaní cede ante la presión de los clérigos islámicos y ante la opinión pública nacional.
En semanas recientes, han surgido nuevas especulaciones dentro y fuera de Pakistán de que el Primer Ministro Imran Khan pudiera establecer relaciones diplomáticas. Sin embargo, cuando un periodista le preguntó al Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán sobre el tema, rechazó la afirmación de que el país planeaba establecer relaciones diplomáticas con Israel[3]. El portavoz de la cancillería Dr. Muhammad Faisal declaró: «Nuestra política sobre Israel es muy clara y no hay cambios en ello».[4]
Un día después – el 30 de agosto, 2019 el Dr. Sughra Sadaf, escritor paquistaní independiente, hizo esta misma pregunta en un artículo de opinión, abogando por el establecimiento de lazos diplomáticos entre Pakistán e Israel.
A continuación se presentan extractos de su artículo:[5]
«Si el conflicto entre Israel y Palestina se convierte en base para no reconocerse mutuamente, entonces uno debería saber que Palestina apoya más a India que a Pakistán»
«Cuando un país se niega a aceptar a cualquier [otro] país, anuncia su enemistad abierta [y] con ello, centra su atención en su contra. El grupo al que no reconoce permanece en condición de orgullo, mientras que el otro grupo permanece activo en todo momento por su supervivencia. Esta es la situación exacta entre Pakistán e Israel. No existe ninguna disputa entre estos dos países; ni [nuestras] fronteras se tocan, ni [existe] ningún problema como el de Cachemira entre los dos…
«Yo todavía no puedo entender que en esta era de avances, qué razones [nos] harían el no reconocer a Israel. Si el conflicto entre Israel y Palestina tiene como base el no reconocerse mutuamente, entonces uno debería saber que Palestina apoya más a India que a Pakistán. Muchas veces, Palestina, para mostrar su apoyo a India, ha llamado a consulta a su embajador en Pakistán. Si este punto es la base [para no reconocer a Israel], entonces no deberíamos aceptar a India, porque la opresión llevada a cabo en Cachemira es más extensa y cruel en comparación con la de Palestina. India interfiere en nuestros asuntos internos y crea intrigas con los países vecinos en contra nuestra. Gente inocente muere en enfrentamientos fronterizos [India-Pakistán], pero nosotros luchamos por la paz y por mantener un buen vecindario.
«Lo que hay que recordar es que la libertad de Palestina no es solo un problema de los musulmanes. Algunos de los combatientes por la libertad de Yasser Arafat son cristianos y todavía están involucrados en la lucha conjunta por la libertad. También es un hecho que Israel no ha ocupado Palestina sino que le compró tierras a Palestina y las estableció. Por lo tanto, es un error de los palestinos de que estos han creado tales oportunidades. Existen muchas similitudes entre israelíes y musulmanes relacionadas al tema de la religión, la historia y creencias. Por ejemplo, ambos tienen Libros y cada uno puede casarse con el otro sin necesidad de conversión a la otra religión.
«La mención de los hijos de Israel es la más alta en el Corán. El judaísmo, al igual que el Islam, es una religión que emana de lo divino. La mayoría de los profetas se acercaron a los hijos de Israel. Muchos profetas están enterrados cerca de la Masjid Aqsa [en Jerusalén]. Musulmanes y judíos comparten un bisabuelo común. Los musulmanes envían bendiciones a Abraham en cada rezo y plegaria, pero en términos prácticos se comportan de manera diferente. Del mismo modo, las creencias tanto en la divinidad como en la práctica de los rituales también son compartidos. Habiendo visto tantos puntos en común, no veo ni encuentro ninguna razón para no reconocer a Israel».
«Israel posee relaciones muy amistosas con otros países árabes e islámicos, incluyendo a Arabia Saudita, pero Pakistán tiene un problema»
«El Islam enseña una lección de reforma. Nos enseña a cambiar con las variaciones de una era cambiante. Los versos del Corán deben entenderse en un contexto mucho más amplio. El Islam no cree en restricciones y en el separarse de la época actual. En el contexto de los temas relacionados al tiempo, los versos revelados deben tomarse solo en ese contexto, porque hoy no son ni judíos ni cristianos, sino diferentes sectas de musulmanes las que se pelean entre sí y que decretan fatuas [decretos islámicos, declarándose mutuamente como infieles.
«Israel tiene relaciones muy amistosas con otros países árabes e islámicos, incluyendo a Arabia Saudita. Pero Pakistán tiene un problema. En la actualidad, la mayoría de los inventos en el mundo fluyen de la nación judía y los utilizamos en pleno placer. Desde nuestras mezquitas hasta Bait Allah [la Kaaba en La Meca], tienen luz debido a su invención. Si no podemos reconocer a Israel por temor a los fatuas [anti-gobierno] [dictados por clérigos paquistaníes] y consignas, entonces también debemos sacar a Israel de nuestras casas. Tenemos que desmantelar nuestros viajes y paseos, rebelarnos contra las redes sociales e incluso abandonar todos y cada uno de los elemento en el que haya una señal de su lucha.
«Es necesario incrementar las relaciones diplomáticas [de Pakistán] ante la imagen global del mundo. El actual gobierno ha tomado muchas medidas valientes; este debe reconocer a Israel y comenzar su viaje de paz con los países más poderosos del mundo. La oposición y los partidos religiosos no deberían jugar a la política, porque el tema no es acerca de la religión. Si lo fuese, entonces todos los países islámicos nos hubiesen respaldado. Pero ni siquiera nuestros vecinos están con nosotros. Para salir del confinamiento y alcanzar la sostenibilidad económica tenemos que tomar decisiones difíciles.
«Puede que haya muchos problemas con Israel; podemos tener incluso diferencias ideológicas, políticas y de otro tipo. Pero, ¿podemos privilegiar al resto del mundo? ¿Estamos nosotros en total armonía ideológica con aquellos a los que hemos aprobado? Es hora [de pensar]. Quiero visitar esa Tierra Santa, donde hace mucho tiempo caminaron aquellos grandes y gloriosos profetas Abraham, Isaac y Jacob. Quiero respirar ese aire que aún mantiene el avance espiritual. Quiero imaginar que soy parte del lugar donde la magia es atractiva y quiero sentarme debajo del Muro de los Lamentos y llorar a cantaros. Después de todo, ¿por qué no se me permite ir a los [lugares sepulcrales en Israel] donde los profetas en el Corán son mencionados y comunicarme con mi Santo Profeta [Mahoma]?»
[1] Diario Daily Times (Pakistán), 2 de febrero, 2018.
[2] Twitter.com/ AajKamranKhan, 25 de agosto, 2019.
[3] ArabNews.com, 29 de agosto, 2019.
[4] ArabNews.com, 29 de agosto, 2019.
[5] Diario Daily Times (Pakistán), 30 de agosto, 2019. Lo escrito en su inglés original de este artículo ha sido ligeramente editado para mayor claridad y comprensión.
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