Dos destacados analistas de seguridad israelíes dijeron durante el fin de semana que el asesinato de Estados Unidos del general iraní Qassem Soleimani el jueves por la noche marcó un duro golpe a la República Islámica.
Los expertos también minimizaron el apetito del régimen por un conflicto directo con Estados Unidos y señalaron que el acto podría desestabilizar potencialmente a Irak, que luego se convertirá en el principal campo de batalla entre Irán y Estados Unidos.
Escribiendo para el sitio web de noticias israelí Mako , el veterano analista de Medio Oriente Ehud Yaari señaló: «El evento más importante del último día después del asesinato de Soleimani es lo que no sucedió: los chiítas de Bagdad no salieron a las calles para participar en una procesión fúnebre».
Esto demuestra el desmoronamiento de la influencia iraní sobre los chiítas iraquíes, que «han ido a las plazas de Bagdad durante semanas para protestar contra el gobierno y quemar las fotos de [Líder Supremo iraní] Khamenei y Soleimani».
«Resulta que la mayoría de los chiítas en Irak no están dispuestos a unirse a la adulación de Soleimani como héroe de cuento de hadas y no quieren ver a Irak convertirse en un campo de batalla entre Irán y Estados Unidos», afirmó Yaari.
También señaló que «la mayoría de las milicias chiítas desplegadas por Irán en Irak han abandonado el país en los últimos días por temor a nuevos asesinatos de los estadounidenses».
La amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de atacar 52 objetivos iraníes principales si los ataques de la República Islámica «probablemente afecten el sistema de consideraciones del Líder Supremo Jamenei», dijo Yaari. «De ninguna manera quiere la guerra».
«Le gustaría arrastrar a los Estados Unidos a una escaramuza en forma de desgaste alrededor de la presencia de 5,000 soldados estadounidenses en Irak», afirmó Yaari, «pero no quiere provocar misiles Tomahawk y la Fuerza Aérea de los Estados Unidos». Irán no tiene respuesta para las capacidades de Estados Unidos «.
Israel, afirmó, está mucho menos preocupado por las posibles repercusiones que los sauditas, que acaban de enviar al hermano del príncipe heredero Mohammad Bin Salman a Washington para consultas.
Avi Melamed, presidente y CEO de Inside the Middle East: Intelligence Perspectives, señaló la importancia de la ejecución de Soleimani, calificándola de «una onda de choque que se extiende por el Medio Oriente» y «perturba significativamente el objetivo de Irán de superioridad regional. … El régimen iraní no se recuperará ni superará rápida ni fácilmente la pérdida de Soleimani «. (ver Porisrael.org https://porisrael.org/2020/01/05/el-asesinato-del-mayor-general-qassem-soleimani/)
Además, dijo Melamed, la ejecución «socava gravemente los supuestos y el gran sentido de confianza en sí mismo que el régimen iraní ha sostenido que es inmune al daño directo».
Anteriormente, dijo, Irán había actuado con impunidad porque asumió que «Occidente retrocede ante una confrontación militar con Irán» y que el presidente Trump no se arriesgaría a la guerra durante un año electoral. Pero ahora, «Irán ha sufrido dos feroces golpes de Estados Unidos en solo unos días».
Además, este daño al prestigio iraní «daña severamente su imagen de disuasión … mientras hay protestas en curso en Líbano e Irak. Protestas que, en gran medida, apuntan a sacar a Irán de esos dos países «.
«Algunos argumentan que el asesinato de Soleimani aumentará las tensiones en el Medio Oriente», observó Melamed. “Esta perspectiva confunde causa y efecto: las tensiones en el Medio Oriente se han intensificado en la última década debido a la violenta agresión iraní que Soleimani encabezó. … Matar a Soleimani no es la causa de la escalada, sino el resultado «.
Con respecto a lo que viene después, afirmó, «Irak será el escenario principal» con posibles «enfrentamientos internos entre las milicias respaldadas por Irán y las fuerzas iraquíes que quieren o se les ha ordenado que terminen, o reduzcan significativamente, la influencia de Irán en Irak» y un posible «drástico movimiento iraní».
Esto podría incluir «un ataque con misiles contra Israel desde el oeste de Irak» o «intervención militar directa iraní en Irak».
Soleimani, quien dirigió la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, que dirige las operaciones de Irán en el extranjero, incluidos los actos de terrorismo, murió en un ataque aéreo estadounidense en el aeropuerto de Bagdad
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