El «Acuerdo del Siglo», presentado por Estados Unidos como una propuesta de paz para israelíes y palestinos, despertó preocupación entre los residentes de Barta, una comunidad atravesada por lo que sería el nuevo límite del Estado de Israel. El proyecto impulsado por Trump no menciona la realidad de este pueblo cuyos residentes son en su mayoría árabes israelíes, y que temen que una frontera entre dos países perjudique el empleo y la economía. Abdullah Katib, dueño de un comercio de la localidad, afirmó que existe una «buena convivencia» entre los residentes de Barta y los judíos de la región», y que no está dispuesto a aceptar «que nadie le diga en qué país va a estar su casa».
Además aseguró que pretende continuar su vida bajo soberanía israelí ya que «estamos conectados con nuestra tierra, construimos muchos lazos y no podemos comenzar una nueva vida con otro liderazgo», y destacó las virtudes de la calidad de vida en Israel que según él «está entre las mejores de Medio Oriente». Abdel Kabha también está preocupado por las dificultades financieras que le esperan si el pueblo pasara a ser territorio palestino. «La vida cambiaría para peor, sería nuestra perdición. Bajo soberanía israelí hay muchas oportunidades de trabajo y un salario relativamente bueno para vivir», destacó. «¿A dónde iríamos? Dentro de la Autoridad Palestina perderíamos nuestros trabajos», sostuvo un docente de escuela primaria. «Tenemos que luchar para mantener la situación actual, al menos aquí tenemos derechos», agregó.
Zaji Abu Paneh calificó al Acuerdo del Siglo como «devastador» y resaltó su conexión con los judíos de la región: «Durante muchos años me aseguré de vivir en paz con los judíos, ellos me quieren y yo los quiero, ¿por qué me expulsarían si no lastimamos a nadie?». El jubilado de 87 años también resaltó los beneficios de pertenecer al Estado de Israel y vaticinó que «del otro lado no obtendríamos nada, moriríamos de hambre». Del lado oriental de Barta, perteneciente a Judea y Samaria, ya viven bajo el liderazgo de la Autoridad Palestina pero también consideran que el Acuerdo del Siglo los perjudicaría: los residentes creen que sería más difícil obtener permisos de entrada a Israel y que su libertad de movimiento será afectada, así como sus medios de vida.
«Muchos trabajamos en Israel, si de repente pertenecemos a un Estado palestino perderíamos nuestros empleos», explicó Ahmad Meyabed. Husam Abu Baker, en tanto, criticó que el liderazgo palestino no haya participado en las conversaciones de esta iniciativa de paz, aunque manifestó su optimismo sobre el resultado final: «Creo que este acuerdo delirante no se materializará.»
Adaptado por Tom Wichter
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