Tras cuatro días de intensos debates, los 11 Jueces Supremos de Israel reunidos desde el domingo hasta el miércoles por la noche, rechazaron todas las apelaciones que le habían sido presentadas contra la posibilidad que Biniamin Netanyahu, forme el próximo gobierno. Los apelantes sostenían que Netanyahu no debía ni podía recibir el encargo de formar el nuevo gobierno, por haber sido imputado con cargos serios de sospecha de corrupción.
Pero la Suprema Corte de Justicia, encabezada por la Presidenta Esther Hayot, fue terminante al respecto, rechazando las apelaciones y recalcando que no hay justificación legal para impedirlo.
Es imperioso recalcar que el análisis de los Jueces Supremos no era normativo, no se refería a los valores que deben regir el comportamiento público de los políticos, sino que era de carácter absolutamente jurídico. La intención, el deber, era analizar si en las leyes vigentes, hay algún elemento que impida que Netanyahu vaya nuevamente al cargo de jefe de gobierno.
Desde un punto de vista de valores, claro está que el tema es más que problemático. El hecho es que un ministro o diputado imputados , deben dimitir. Y el Primer Ministro está inclusive por sobre ellos.
Pero el debate era legal. Esa es otra dimensión.
Aunque los Jueces recalcaron que los cargos contra Netanyahu son serios, tenían que atenerse a lo legal. Por ende, tuvieron razón al rechazar las apelaciones, ya que a ellos no se les puede pedir que cambien la ley sino que la analicen. Lo dijeron explícitamente, que no les pidan a ellos lo que debe hacer el Parlamento. Y es claro que por ley, Netanyahu no tiene obligación de dimitir a menos que sea hallado culpable por una instancia definitiva, inapelable. La verdad es que la situación es un tanto distinta que la contemplada en la ley ya que aquí no se trataba de exigir su dimisión-porque está como Primer Ministro de un gobierno de transición –sino de impedir que pueda recibir nuevamente el encargo de formar gobierno.
Pero por ley, no está prohibido, y por eso los jueces tomaron esa decisión.
La responsabilidad debería ser de los parlamentarios, de promulgar una ley que haga orden al respecto, combinando debidamente la ley con las normas de actuación pública.
La Suprema Corte también rechazó las apelaciones contra el acuerdo de gobierno de emergencia entre Netanyahu y su otrora adversario Beni Gantz. Dejó en claro que el acuerdo entre las partes incluye varios puntos problemáticos, pero por ahora, decidió no intervenir.
Todo va en camino a la formación del nuevo gobierno de Israel encabezado nuevamente por Netanyahu. Parece que sería presentado el próximo miércoles 13 de mayo.
Tendrá muchos desafíos con los que lidiar.
¿Quienes entre todos sus detractores podiá sospechar un final semejante para Netanyahu? …acosado por la justicia, desprestigiado por los médios, desechado por sus potenciales aliados, y aparentemente en el final de ciclo a una larga vida política …
Pero he aqui que nos hayamos (como tantas veces dije ya) ante un «animal politico» un superviviente náto, un estratéga sin par que sabe como nadie jugar sus bázas y aguardar su momento para asestar el golpe definitivo …Ninguno de sus contrincantes está en medida de hacérle sombra, ni tan siquiera su hasta ahora máximo opositor Benny Gantz, el cual tras no pocas dilaciones túvo finalmente que rendirse a la evidencia, para sorpresa de sus afines y de su cuerpo electoral …
Netanyahu conoce como pocos los entresijos del poder, y domina como ninguno, los tiempos y las situaciones, por muy adversas que estás ultimas puedan llegar a sérle …(a los hechos me remíto)
Ahi le tenemos pues de nuevo al frente del ejecutivo, y no estoy seguro que su presencia sea una mála noticia para Israel, al menos en lo que respecta a aspectos externos y securitários de su politica, mas allá de las simpatias o antipatias que su figura y su gestion puedan sucitar en la opinion pública …