El primer estudio en Israel que secuencia el código genético del coronavirus y lo compara con los códigos genéticos del coronavirus en todo el mundo ha revelado que el 70% de las cadenas de contagio en Israel comenzaron con el virus que viajó desde los Estados Unidos. El resto de los casos se produjo principalmente a través de países europeos, especialmente Bélgica y Francia.
Los investigadores compararon las secuencias genómicas encontradas en pacientes en Israel con 4.700 secuencias genómicas de diferentes países del mundo, basadas en unos 200 pacientes
El Dr. Adi Stern, quien realizó la investigación en la Universidad de Tel Aviv, dijo a News 12 que los hallazgos enfatizan la necesidad de cerrar la frontera y la segregación social para controlar la pandemia en Israel. «Si hablamos de lo que sigue, es muy importante cerrar las fronteras tan pronto como se detecte una entrada de virus desde el exterior. Todo depende de la eficiencia y efectividad del cierre «.
El código genético del virus cambia durante la infección de una persona a otra. Estas son pequeñas mutaciones que dan a los investigadores un tipo de código de barras que ayuda a identificar cómo se propaga el virus. La mayoría de las infecciones en Israel provienen de personas que vinieron de los Estados Unidos. En llegadas infectadas de países europeos la distribución es: el 8% de los casos provino de Bélgica, Francia 6%, Inglaterra 5% seguido de España, Italia, Australia, Filipinas y Rusia.
Casi ninguna de las infecciones de Israel provino de China o Corea del Sur. Tampoco ninguno de Singapur, que, como Israel, prohibió los vuelos en las primeras etapas de la gestión de crisis. Pero, al parecer, en Israel, cuando decenas de israelíes que regresaban llegaban desde los aeropuertos de Nueva York en marzo, había pocos controles en ese momento para asegurarse de que entraran en aislamiento.
Por otro lado, los pasajeros israelíes del crucero Diamond Princess que fueron llevados directamente al aislamiento cuando regresaron de Japón no propagaron el virus.
Para el registro, el primer coronavirus llegó a Israel solo a fines de enero, no antes.
Los recién llegados de los Estados Unidos incluyeron una serie de «superinfectores»: pacientes individuales que viajaron a muchos lugares del país, no obedecieron las pautas y contribuyeron a la infección masiva. Según el estudio, el 5% de los pacientes israelíes causaron el 80% de todas las infecciones.
Los numerosos vuelos que aterrizaron en Israel desde Nueva York tienen una conexión significativa con la propagación del virus en el estado judío. Los investigadores tienen dos explicaciones: en primer lugar, la demanda de aislamiento de los que regresan de los Estados Unidos se emitió 39 días después de que se prohibieran los vuelos desde China. Y luego, el comportamiento antisocial de los israelíes a quienes se les permitió regresar de los Estados Unidos contribuyó a la propagación del virus. El estudio muestra que algunos de ellos no cumplieron con las pautas de aislamiento.
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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