En paralelo a su canal de diálogo con Israel respecto de la anexión, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, recibió también una curiosa señal interna: los evangélicos aumentaron su presión para que permita avanzar en el proceso e incluso le advirtieron que, de retirar su apoyo, se verían dañadas sus posibilidades de ganar las elecciones presidenciales en noviembre.
El doctor Mike Evans, una de las figuras más destacadas del mundo evangélico, expresó: “La posibilidad de Trump de ganar las elecciones se define con nuestro voto. Nuestro apoyo es crítico. Estamos cien por ciento a favor de aplicar la soberanía [sobre parte de Cisjordania]. Nuestro apoyo no comenzó con Trump sino que se basa en la Biblia. Porque creemos que Dios decidió aplicar la soberanía hace miles de años y así se lo hizo saber a los profetas judíos”.
Evans sugirió que algunos de los asesores de Trump le aconsejaron oponerse a la anexión. “Lo peor que puede hacer Trump es declararse contrario al reconocimiento del estado bíblico. Los evangélicos estamos unidos detrás de la Biblia donde dice que todo aquel que bendiga a Israel, será bendecido por Dios. Cualquier asesor que lo llame a retirar su apoyo a la soberanía lo estará expulsando de la Casa Blanca”, advirtió.
Evans, fundador del Museo de los Amigos de Israel en Jerusalem, que se encuentra en este momento en Estados Unidos, se reunió esta semana con el Secretario de Estado Mike Pompeo y le otorgó el prestigioso Premio Amigos de Israel por su destacado apoyo a Israel y a los judíos. Pompeo y Evans conversaron en su encuentro acerca de los avances del plan de anexión. El funcionario estadounidense es también una destacada figura del mundo evangélico y apoya el plan de soberanía.
“Creo que Trump eventualmente le dará a Netanyahu luz verde para avanzar porque tiene una elección dentro de cuatro meses”, apuntó Evans, y agregó que el campo evangélico apoya el plan completo para anexar el 30 por ciento de Cisjordania. “La renuncia a las tierras bíblicas sería un problema para el presidente. Trump es una persona muy valiente. No se lo puede comprar. Él entiende que lo que está en la Biblia no es ilegal, y queremos que lo diga. No habría ganado la última elección sin nosotros. Hizo más de lo que quisimos en los últimos tres años y medio. No creemos que vaya a cambiar ahora. Cuando se lo presiona, él se insufla de energía”, expresó Evans.
Evans se refirió también a la posibilidad de que Trump solicite que el plan de aplicación de soberanía sea postergado y se desarrolle en etapas. “Yo no creo ni por un segundo que Trump se vaya a oponer. Si yo fuera Netanyahu, presionaría para llevar a cabo el plan completo antes de las elecciones. No quisiera despertar con un presidente democrático que represente un infierno para Israel”, aseguró.
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