MEMRI
En un artículo reciente en el periódico Al-Khaleej de los Emiratos Arabes Unidos (EAU), el autor e intelectual Bahreini Ali Muhammad Fakhro condenó los ataques suicidas llevados a cabo en nombre del Islam, y llamó a los nuevos regímenes islámicos que han emergido en el mundo árabe a cooperar en la erradicación de este fenómeno (1).
Los siguientes son extractos del artículo:
“Todos los días leemos, escuchamos y vemos noticias acerca de algún joven o jóvenes musulmanes- hombres y a veces mujeres- que se colocan un cinturón (explosivo) y se vuelan en un mercado lleno de gente, en un hotel lleno de huéspedes despreocupados, en el patio de una escuela donde niños jóvenes inocentes están estudiando, o afuera de un hospital lleno de pacientes, gente de edad avanzada y personal médico que se ha dedicado al servicio de la humanidad. Todo esto es hecho en nombre de términos sagrados como jihad y martirio – y en consecuencia el nombre de Allah el Misericordioso, el Justo, el Compasivo y el que perdona, es arrastrado al reino del derramamiento de sangre, al de partes del cuerpo mutiladas, y extremidades quemadas y esparcidas, mientras el llanto de los lisiados y heridos, de las madres desconsoladas y niños perdidos son oídos en segundo plano.
“Debido a que esto ocurre a diario, dentro y fuera del mundo árabe e islámico, los árabes y musulmanes se han acostumbrado a esto; ha devenido gradualmente en un mal tolerable, un destino trágico (pero) inevitable. Se ha convertido en una plaga aceptable que mata personas. Funerales se celebran, lágrimas se derraman en las tumbas, y carpas de dolientes son erigidas – y luego todos se dispersan hasta el día siguiente, cuando una nueva tragedia se desata sobre alguien más…
“Esta situación – bienvenida sólo por el Diablo, quien ríe enérgicamente sobre ella- convierte nuestra cultura árabe e islámica en una cultura de ostracismo, su pueblo en gangsters brutales, y sus tierras en un infierno insoportable. Esta situación causa que las librerías del mundo estén llenas cada día con incontables libros sobre ‘terroristas suicidas jihadistas’. En consecuencia, nuestra imagen está completamente distorsionada y pasarán generaciones hasta que ella sea rehabilitada…
«¿Están las razonables e influyentes fuerzas sociales en el mundo árabe y musulmán, aquellas que tienen fe en la justicia y la tolerancia, cumpliendo su deber fundamental? … [¿Están trabajando] día y noche para reclutar a todos los medios de comunicación y las mezquitas para transmitir un mensaje uniforme, acordado por todos los intelectuales y clérigos de todas las escuelas del Islam? …
“¿Puede ser que las (diversas) organizaciones de acción islámica- (incluido) el gobierno y las instituciones religiosas, partidos (políticos), asociaciones, órganos de prensa, las miles de mezquitas, escuelas y universidades, así como autores e intelectuales- sean incapaces de formar una corriente religiosa e ideológica activa y persuasiva para competir con la corriente que recluta jóvenes musulmanes inocentes y los insta a cometer los llamados actos de jihad y martirio?
“Estas preguntas deben ser formuladas a medida que los partidos y grupos islámicos – que (ahora) asumen la responsabilidad por los retos que enfrenta la nación musulmana – llegan al poder. Los regímenes que los precedieron emplearon métodos despreciables en nombre del combate al terrorismo – a saber, tiranía por el aparato de seguridad del estado, decepción de la prensa y la promoción de programas de países extranjeros quienes cometen asimismo crímenes y terrorismo.
“¿Podemos (atrevernos) a esperar que los nuevos regímenes en países como Egipto y Túnez podrían cooperar y coordinar sus esfuerzos por el bien de Allah, para resolver el problema (del terrorismo), cuyas manifestaciones diarias se han tornado insoportables?”
Notas finales:
[1]Al-Khaleej (UAE), Julio 2, 2012.
http://www.memri.org/report/en/0/0/0/0/0/0/6638.htm
Traducido para Porisrael.org: Joseph Gabriel
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