Recital de Waters con signos antisemitas
Hay gente que es estúpida a ratos, horas o días, y hay personas que son estúpidas casi siempre mientras otras, como el músico Roger Waters, ejercen la estupidez profesionalmente sosteniendo cosas absurdas todo el tiempo, como que Israel y los judíos roban tierras a los palestinos o los quieren muertos, y que Israel entrena a las fuerzas de seguridad norteamericanas. Si eso fuera cierto, no existiría ningún palestino hace décadas y Ramallah o Jericó estarían llenas de tenderos judíos y fábricas israelíes. Y bien que los árabes se reproducen y prosperan en Israel. Francamente, no entiendo cómo no existe-más allá de las denuncias pertinentes-, un batallón silencioso y casi invisible que se dedique a la eliminación de tales alimañas ignorantes que tanto mal hacen a la opinión pública diseminando mentiras allí donde van. Se ve a la legua que es un hombre venenoso que si no tuviera un cabeza de turco la inventaría con tal de culpar a alguien de los males del mundo.
Si fuera más joven, mucho más joven, me ofrecería para estar en ese batallón. Tanta sed de venganza me producen los antisemitas rabiosos. Se ha demostrado que el arte de difamar tiene consecuencias gravísimas y no sirve más que a la señora muerte y sus agentes. Waters no tiene ninguna vocación de humanista, es un odiador selectivo. No he leído ninguna crítica suya a los iraníes como tales, en especial a los teócratas asesinos de Teherán. Israel está donde siempre estuvo, ya que desde hace siglos siempre hubo judíos en la patria de los hebreos. Pocos o muchos, estuvieron ligados a su suelo natal desde los días de Abraham. El Islam y sus creyentes aún crean problemas, y graves, en la India, donde entraron como conquistadores hace siglos. Si yo fuese palestino- espero que en ninguna de las próximas vidas me toque serlo-me encargaría de sugerir la protección del señor Waters, quien se acerca peligrosamente a la zona roja y puede caerse en algún precipicio o sorber algún veneno, que ¡los rusos aprendieron a hacer con ayuda de Israel! Un estúpido profesional es alguien que funciona con una única neurona y ni siquiera es gracioso.
Del lado del bien y la simpatía, que un músico o un artista defienda a los judíos sin serlo él mismo, da sus dividendos, concede premios y distinciones en Tel Aviv; pero del lado del mal también, pues los estúpidos son legión y entre ellos hay ricos , poderosos que están dispuestos a gastar su dinero en odio y desprecio y en apoyar a un estúpido profesional como Roger Waters. El antisemitismo es un mal que atraviesa la Historia hiriendo y diezmando a los judíos y no produciendo ningún beneficio a nadie, como no sea por apropiación y robo. Todavía hoy se están devolviendo cuadros robados por los nazis, incluso algún que otro pequeño solar expropiado en España a los judíos en el siglo XV por la Inquisición española y sus servidores. Ese es el verdadero interés de los antisemitas, hacerse con los bienes judíos, materiales y espirituales, en tanto que el interés judío, ¡se ve cada día en cualquier rincón del mundo! , es compartir sus dones e inventos con el resto de la especie humana. Pregunten en Asia, en Africa, en América Latina. Revisen las listas de científicos cuya obra ha beneficiado a nuestra especie.
Sí únicamente se hubiesen dedicado a querer el mal de los demás, de los goim o pueblos no judíos, no hubieran tenido tiempo para ser y encarnar la luz. Así que, tenga cuidado señor Waters. El batallón ha comenzado a reclutar gente, y hasta puede que Adelson, a quien usted llama el titiritero de Trump, lo financie. ¿Por qué no?
Waters demonstró en el pasado, ser un megalónomo de márca mayor, cuando pretendió apropriarse en exclusiva de la patente «Pink Floyd» con el fin de hacer suyos los beneficios que ésta, no dejado de generar en todos estos años … ahora, ademas de ello, demuestra tambien pertenecer a «selecto grupo» de «cretinóides sin fronteras», que encabezan personajes tan «cualificados», como Corbyn, Sanders, Dieudonné, Tarik Ramadan, y toda la raléa «progrés» que querámos añadirle, y en médio de la cual por cierto, no ha sido hallado aún, un átomo de vida inteligente, o siquiera de sentido comun y de decencia …
Retratádo queda pues éste sujeto, al que mal hariamos entre todos, de concederle una espácio y una notoriedad, que a todas luces no se merece …