Se ha escrito mucho acerca del gueto de Varsovia (Polonia) y de los sufrimientos inenarrables de los judíos en el mismo bajo la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial y su glorioso levantamiento contra la bestial maquinaria asesina nazi el 19 de abril del año 1943, pero muy poco es lo que se publicó acerca del Gueto de Roma que existía en Italia y la redada efectuada por los nazis el 16 de octubre de 1943. Quiero en este ensayo volver a traer a la vida a aquellos judíos que fueron asesinados como consecuencia de dicha redada en Roma el sábado 16 de Octubre de 1943. En primer lugar voy a citar los hechos históricos que se produjeron ese día coincidente con el tercer día de Sucot del 17 de Tishrei del año 5704 en el calendario hebreo. Esta información se basa entre otras cosas en registros históricos y en el relato de un sobreviviente judío cuyo nombre es Giacomo Debenedetti, que pudo escapar de casualidad por haber sido advertido previamente.
Recordemos que en Octubre de 1943, estaba en el poder en Italia, lo que se denominó como la República de Saló o República Social Italiana a cargo del infame Benito Mussolini (La República de Saló fue capital de facto de Italia desde el 23/9/1943 hasta el 25/4/1945). El día 16/9/1943 a las 5:15 hs. de la madrugada las SS (Unidad paramilitar del Partido Nazi) sacaron por la fuerza de sus casas a 1259 judíos que vivían en el Gueto de Roma (incluyendo 689 mujeres, 363 hombres y 207 niños). Hay referencias históricas que dicen que del total de 1259 judíos, fueron dejados por los alemanes de las SS sin deportar 235, de manera tal que fueron finalmente 1024 las víctimas de esta redada. Los registros históricos señalan que los que estaban casados con matrimonios mixtos, probablemente salvaron sus vidas de esa redada. Pero la brutalidad nazi no tuvo en cuenta a personas de edad avanzada, lisiadas, niños, enfermos o embarazadas. Incluso registraron casa por casa para encontrar a judíos que vivían fuera del Gueto. Sea como fuere, dos días después, a las 20:05 del 18/10/1943 salieron de la estación de Tiburtina 18 vagones sellados con los judíos apretados como bestias dentro de dichos vagones. Luego de 6 días de viaje llegaron al campo de concentración y exterminio de Auschwitz (Polonia). Solo 16 de ellos regresaron a sus casas (15 hombres y 1 mujer) pero ninguno de los niños regresó jamás. Esas personas apenas unos días antes estaban repletos de sueños, vivían sus vidas , trabajaban y estaban con sus seres queridos, pero la muerte se hizo presente en sus vidas aquel fatídico 16/10/1943 en la Redada del Gueto de Roma, en las calles del Pórtico de Ottavia. El Papa Pio XII (1) mantuvo un silencio reservado sobre dicha redada que todavía hoy avergüenza a la Santa Sede, y el domingo posterior a la redada, un funcionario del Vaticano se dirigió al Colegio Militar solicitando la liberación de los judíos bautizados, lo que fue denegado, porque según la legislación alemana los judíos convertidos no dejarían nunca de pertenecer a la “raza judía”.
El último sobreviviente de esa redada en Roma, fue el Sr. Lello Di Segni, que falleció el 26 de octubre de 2018 a la edad de 91 años, y con su muerte desapareció la “memoria y la historia viva de este trágico acontecimiento”. Él había sido llevado en la Redada de Roma a los campos de concentración cuando tenía 16 años de edad. Es importante dejar testimonio que el Coronel alemán de las SS en Roma Herbert Kappler había exigido el 26 de setiembre de 1943 a la comunidad judía la entrega de 50 kilos de oro en un plazo perentorio, como garantía de la seguridad del gueto y para ello la comunidad judía entregó 50,3 kg de oro, cantidad que fue enviado por las SS inmediatamente a Berlín. Pero como registra la historia, ello no evitó el asalto al Gueto de Roma el 16/10/1943 porque la decisión de exterminar a los judíos ya estaba tomada. Esta historia también está plasmada en una película llamada “L Oro di Roma” que es la 2ª parte de la ”Trilogía de la Guerra”. Las otras dos partes son “Il Globo” (1960) e “Il Processo di Verona” (1963) realizada por Carlo Lizzani.
Escribe Giacomo Debenedetti (citado previamente) que los judíos eran confiados y respetuosos de las leyes, y no podían imaginar que a pesar de las informaciones que circulaban y el rescate que habían pagado por su seguridad, semejante horror podía sucederles. La maldad era tal, que los soldados alemanes cuando trasladaban a los judíos al punto de concentración, aprovechaban el viaje para bajarse de los camiones que los transportaban hasta la estación de tren para hacer turismo en la ciudad, por ejemplo en la plaza de San Pedro, aumentando la angustia de sus víctimas. La palabra “verboten” en alemán quiere decir prohibido, pero implicaba también que estaba prohibido el acceso a la piedad, a la humanidad y a la historia individual de cada una de las personas trasladadas hasta su destino final. Existió en Italia un “Manifiesto de la Raza”(2) que fue publicado en octubre de 1938 y que era un supuesto informe científico que afirmaba la superioridad de la raza europea sobre otras. Luego se emiten las leyes raciales en Italia contra los judíos, llamadas “leggi razziali” desde el año 1938 hasta el año 1943. La primera de ellas fue el Regio Decreto N. 1728 del 17 de Noviembre de 1938 que restringió los derechos de los judíos, prohibiéndole sus libros y excluyéndolos de los cargos públicos y educación superior. Otras leyes les confiscaban bienes, les prohibían viajar, prohibían las relaciones sexuales y matrimonios con los judíos y finalmente los confinaban en un exilio interno. Tras la caída de Benito Mussolini el 25 de Julio de 1943 estas leyes raciales fueron suprimidas por Pietro Badoglio (Presidente del Consejo de Ministros de Italia), pero continuaron vigentes en la parte de Italia en la que se conoció como la República Social Italiana o República de Saló hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. La comunidad judía de Italia es la más antigua de Europa y su presencia data del siglo II antes de la era común. Los judíos fueron obligados en cierto período de la historia de Italia a vivir dentro de un gueto, ello es así porque en el año 1555 el Papa Paolo IV emite una bula papal llamada “Cum Nimis Absurdum” (3) revocando los derechos que tenían los judíos romanos y ordenando la creación del gueto que se llamó en esa época “recinto de los hebreos”. En dicha bula se obligó a los varones judíos a usar boinas de color verde claro y a las mujeres un chal de ese color, para que sean reconocidos. Se les prohíbió ejercer el comercio, con excepción de la venta de indumentaria, motivo por el cual gran cantidad de judíos se dedicaron al negocio de la moda y del vestido. Tampoco podían poseer inmuebles, tener servidumbre cristiana ni tratar con familiaridad a los cristianos. Solo podían salir del gueto durante el día ya que al atardecer los portones se cerraban hasta el amanecer del otro día y sus puertas eran vigiladas por guardias. Los judíos vivían hacinados allí. En el año 1572 el Papa Gregorio XIII impuso a los judíos la obligación de ir todos los sábados a escuchar los sermones en la iglesia “Tiempietto di Carmelo” con la intención de convertirlos al catolicismo, tarea en la que no tuvo éxito. Dicha obligación fue revocada en el año 1848 por el Papa Pio IX, y el gueto fue finalmente abolido en el año 1870 y los judíos fueron reconocidos como italianos con todos sus derechos. Ello fue así cuando se anexó la ciudad de Roma al Reino de Italia y el poder temporal de los Papas llegó a su fin. Quiero destacar que el 13 de Abril de 1982 el Papa Juan Pablo II fue el primer pontífice que visitó la Sinagoga de Roma y llamó a los judíos “nuestros hermanos mayores”. También el Papa Benedicto XVI el 17 de enero de 2010 visitó dicha Sinagoga de Roma y rindió homenaje a las víctimas del exterminio nazi.
Hay actualmente dos placas conmemorativas en uno de los edificios que recuerdan esta terrible historia, pero la mas impactante dice: “Y no comenzaron ni siquiera a vivir”, en recuerdo de los recién nacidos exterminados en los lager nazis. Ayuntamiento en el día de la memoria, año 2001.
1 – Alvaro Alberto Zamora Cubillo. Liberia, Guanacaste, Costa Rica.
2 – Manifiesto de la Raza o Manifesto della Razza publicado por primera vez en forma anónima en el Giornale de Italia el 15 de julio de 1943 bajo el título “Il fascismo e il problema della razza” (El fascismo y los problemas de la raza).
3 – “Cum Nimis Absurdum”. En latín quiere decir “dado que es absurdo”. Bula Papal emitida el 14/7/1555.
Dr. Alberto Ruskolekier
Difusion: Porisrael.org
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