Orgulloso de destacar que su comunidad es nativa de la región y que él mismo nació en Bahrein, Ibrahim Dawood Nonoo (se pronuncia Daud Nunu), está feliz con la nueva etapa. Se acaba de anunciar la fundación de la nueva Asociación de Comunidades Judías del Golfo en la que se desempeñará como Presidente y recalca que este marco estará siempre dispuesto a apoyar a correligionarios en distintas partes de la región, o sea su propio país Bahrein, los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y Omán.
“La idea de juntar a los judíos del Golfo bajo una alianza es muy buena”, nos dice en entrevista especial desde Manama. “Quien necesite algún servicio, podrá contar con el apoyo de los demás”.
Analizando el aporte potencial de cada uno, recuerda que en Bahrein hay un cementerio judío, que próximamente la sinagoga estará activa y que de fondo hay toda una historia y cultura judía local. En Dubai hay comida kasher-agrega- y destaca que allí funciona un Beit Din, un tribunal rabínico. “Y esta es la razón por la que es importante tener una alianza. Si nos unimos, podemos ayudarnos unos a otros”.
Ibrahim recalca que “ha mejorado mucho la vida judía en Bahrein” y que la sinagoga se encuentra bajo la responsabilidad de la organización llamada “House of Ten Commandments”, o sea “La casa de los Diez Mandamientos”, que se maneja de forma ordenada con una directiva formal. “Pero aún tenemos cosas que hacer”, aclara. “Será maravilloso cuando tengamos la sinagoga operativa, con una Torá que vendrá de Israel . Eso nos permitirá ser mucho más activos y esperamos que eso ocurra pronto. No hay Torá en la sinagoga desde 1947”.
El plan era abrir la sinagoga a fin de febrero y ya está claro que ello se postergará.
Es que la pandemia mundial ha influido también aquí. “Los números de Covid-19 en Bahrein aún son altos y eso no ha permitido que nos juntemos. Pero esperamos que eso mejore, y cuando puedan venir vuelos de Israel, eso también aportará a nuestra actividad comunitaria”.
La comunidad judía de Bahrein está compuesta hoy en día por aproximadamente 50 personas nacidas en el país, además de unos 20 hombres de negocios que tienen pasaporte bahreiní , que viven afuera y llegan al país por 2 ó 3 meses al año.
Todos se dedican al comercio.Menciona a las familias Yadgar y Kaduri y a distintas ramas de los Cohen, o sea Nadji Cohen y Yaaqub Cohen, explicando que no son parientes entre sí y que los lazos familiares se han formado únicamente a raíz de matrimonios entre los distintos Cohen. Dicho sea de paso, en Bahrein no hay judíos ashkenazíes sino solamente sefaradíes.
Su comentario al respecto nos lleva a preguntar a Ibrahim sobre la composición de la comunidad en términos de hombres y mujeres, y responde que indudablemente hay más mujeres que hombres. Comentamos que ello seguramente crea un problema para los judíos bahreiníes que desean formar familia con un cónyuge judío. “Indudablemente, tenemos que salir afuera para encontrar pareja”, responde. “Yo tuve la fortuna de conocer a mi esposa, oriunda de la comunidad judía de Irak que vivía en el exterior, cuando ella visitó Bahrein. La vi, me enamoré y por suerte nos casamos. Pero la mayoría tiene que salir a buscar pareja en el exterior, como mi hermano menor que fue a Canadá. Aquí, no hay forma”.
La comunidad judía bahreiní no es religiosa, pero sí muy respetuosa de las tradiciones de las fiestas en el calendario judío. “La fecha más importante es por cierto Iom Kipur. También respetamos mucho Janucá. Pesaj. Y hay también una forma local de cuidar las tradiciones. Por ejemplo, hasta que mi hijo cumplió Bar Mitzva, yo siempre ayuné por él . Para nosotros eso era muy importante. Cada familia tiene su forma de hacer las cosas. Mis padres me enseñaron de una forma determinada y yo mantengo la tradición”, explica.
Volvemos a la nueva Asociación de Comunidades Judías del Golfo . Ibrahim recalca : “Nosotros somos una comunidad indígena del lugar, pero los grandes números de judíos están en Dubai. Allí los niños también pueden ir a una escuela judía. Todo es más fácil. Por eso tenemos que coordinarnos para apoyarnos mutuamente”.
Y en lo que se refiere a compartir experiencia con judíos en otras partes de la región, Ibrahim Daud Nunu da el buen ejemplo de su comunidad y su país: “Podemos enseñar cómo hemos logrado la buena inserción en la sociedad bahreiní, el buen vínculo con todos. Nuestros padres nos legaron un buen código de conducta para integrarnos y deseo lo mismo para los demás”.
“Estaremos aquí siempre para apoyar desde la asociación a judíos en otros países en todo lo que necesiten”.
Para conocer más a fondo la historia personal del flamante Presidente de la Asociación de Comunidades Judías del Golfo y de la comunidad judía de Bahrein, puedes entrar aquí y leer la entrevista que publicamos con él en el mes de octubre.
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