Hace unos días, a través de un chat de WhatsApp, recibí una invitación a un Zoom desde Chile, bajo el nombre de Happy Hour Cultural, conducido por María José Mora Friedl, quien se presenta como historiadora y periodista de la Universidad Gabriela Mistral, con un Master en Ciencias de las Religiones de la Universidad Complutense de Madrid y una serie de otros títulos y estudios. También tiene una página Web que la define como “Historia, Viajes y Actualidad, un espacio para aprender, descubrir y reflexionar…”, en la que ofrece entre otras cosas, cursos y “asesorías culturales”.
En el Zoom, titulado “Conversemos sobre el islam”, el invitado fue Sayed Ebrahimi, teólogo iraní y máximo líder espiritual de la Comunidad Islámica Chiita en Chile; el propósito era dar a conocer la religión musulmana a fin de valorar y respetar la diversidad. Por cierto, el Zoom fue grabado, pregunté en el chat de la plataforma cómo podía tener la grabación y no me respondieron.
La dinámica fue la de preguntas del público conectado mediante el chat, escritas y leídas a su manera por la conductora, quien además filtraba ciertas preguntas incómodas como una referida al Estado de Israel, escrita por una persona judía, u otras interrogantes, suavizando la redacción. Las respuestas estuvieron a cargo del invitado, quien también endulzaba la realidad iraní, por ejemplo: a la pregunta acerca de la obligatoriedad de las mujeres del uso del velo, Ebrahimi aclaró que Irán es un país democrático y que con la revolución islámica se hizo un referendo en el que se aprobó esa ley; cuando una mujer no usa el velo en público, se le pone una multa, tal cual como si se comieran una luz roja; no dijo nada acerca de la policía moral ni de los golpes que reciben quienes se quitan el velo y las penas de cárcel.
Ebrahimi también mintió, como en el caso de la pregunta acerca del ataque a Salman Rushdie, de quien dijo que es un escritor indio, musulmán y que hace años escribió una obra en la que insultó a Mahoma y a su familia. Señaló que no fueron los chiitas los que lo acusaron, sino que fue un “Consejo Musulmán” reunido en la Meca o en Medina, indicó no recordar bien, pero de esa manera imputó a los sunitas; lo juzgaron y como Rushdie es musulmán lo hallaron culpable y su pena era la muerte. No sé si ello ocurrió de forma simultánea a la fatwa decretada por el ayatola Khomeini cuya vigencia más de 30 años después la pudimos ver hace un par de semanas, pero que el propagandista de Irán, Ebrahimi, no aludió.
Como indicamos, la propia Mora Friedl ayudaba a asentar una visión positiva del islam chiita, pues en el chat alguien escribió que el terrorismo viene de los chiitas, a lo que la conductora respondió que Al Qaeda es sunita, los Hermanos Musulmanes son sunitas, ISIS es sunita. Alguien mencionó que Hezbollah es chiita y Ebrahimi punteó que en el Líbano hay una gran población cristiana (claro que no mencionó su disminución) y también de musulmanes sunitas, que están establecidos en toda la geografía libanesa, que Hezbollah se ubica en el sur, y que incluso en su zona, los militantes de Hezbollah ayudan a los cristianos.
Conforme avanzaba el tiempo, Ebrahimi mostraba más abiertamente su propósito de mostrar y fijar una imagen positiva de Irán y del chiismo. Afirmó que los sunitas y especificó a Arabia Saudita, no han evolucionado, por ejemplo, no dejan manejar a las mujeres (cabe señalar que las mujeres sauditas ya pueden manejar); claro que en este caso no puso el modelo de Turquía. Aseguró en varias oportunidades que quienes responden a la imagen que tenemos de una religión radical son los sunitas, no los chiitas, que en Irán las mujeres trabajan, pueden salir solas a la calle, estudiar en las universidades, tener cargos públicos; por supuesto que no contó que las mujeres iraníes no pueden salir del país sin el permiso de su esposo o de su padre; tampoco dijo que las mujeres tienen prohibido asistir a partidos de futbol. También aseguró que los chiitas se preocupan por el bienestar de su sociedad, por eso ayudan y hacen obras de caridad; saltándose que eso se llama “Dawah” y tiene el claro propósito de exhortar al sometimiento al islam.
Ebrahimi hizo una defensa tan subjetiva del chiismo, al punto que, una de las personas conectadas escribió en el chat que no considera justo que el teólogo glorifique al chiismo en desmedro del sunismo, sin tener a un sunita en el evento quien pudiera explicar su tendencia dentro del islam.
Ya para finalizar, Mora Friedl anunció a Fuad Musa, presentado como presidente de la comunidad musulmana de Chile, aunque en Internet se encuentra que es o ha sido presidente del Centro de Cultura Islámica en Chile, quien remarcó que ante todo es chileno, que sus padres y abuelos vinieron del Líbano y que él tiene la suerte de estar casado con una libanesa, quien al llegar a Chile no sabía una palabra es español. Agradeció a la conductora y mostró una caja de madera con unos platos de metal tallados y pintados; se trataba de artesanía iraní y se los regalaría a Mora Friedl, cuando se encuentren en persona.
Fuad Musa afirmó que el mundo occidental se deja llevar por los medios de comunicación que interesadamente hacen una caricatura del islam, que la gente para tener una verdadera visión debe buscar las fuentes, tal como este caso. Que la primera vez que su esposa vio a una mujer con un ojo morado fue en Chile, que en el Líbano nunca lo había visto. Recordó una película, “No me iré sin mi hija” la cual muestra una caricatura, una tergiversación de la sociedad iraní, etc. Por supuesto que no mencionó que esa película está basada en hechos reales y que la protagonista contó su historia para poder filmar esa película. En conclusión, Musa dijo que al final de la película, al ver los créditos, se dio cuenta que fue filmada “en el país que más odia a Irán”; sin embargo, no dijo cual; al buscar esa información en Google, sale que “los exteriores fueron rodados en Estados Unidos e Israel”.
María José Mora Friedl,
Un asunto que me llamó mucho la atención es que, en ningún momento, ninguno de los tres personajes que hablaron en este Zoom, es decir, María José Mora Friedl, Sayed Ebrahimi y Fuad Musa mencionaron la palabra judaísmo ni siquiera cuando hablaban de otras religiones, como si no existiera la religión judía. Lo mismo con respecto al Estado de Israel.
Da curiosidad que Mora Friedl, con una maestría que lleva el pomposo título de Ciencias de las Religiones de la Universidad Complutense de Madrid, no haya mencionado a la religión madre del cristianismo y del islam. Por otra parte, revisando el Facebook de Fuad Musa, no nos sorprendió que entre sus fotos se encuentre una de la periodista Shirim Abu Akle, y este señor afirma que fue asesinada por Israel y se refirió a “Jerusalén ocupada”; en otras fotos se ve la bandera palestina y su favoritismo por el Club Deportivo Palestino.
Tal como dijeron los organizadores de tal actividad, si el objetivo fue dar a conocer la religión musulmana a fin de valorar y respetar la diversidad, debo resaltar que allí, como mínimo nos irrespetaron a todos los participantes, pues visiblemente nos mintieron y resultó obvio que pretendieron imponer una visión parcializada del islam y dentro de esa religión, de la corriente chiita. No sabemos exactamente cuál sería el fin último de ese Zoom, pero podemos temer que podría tratarse de una forma de infiltración cultural iraní.
Vivimos en un mundo de «realides virtuales» en el cual, todo lo que no aparezca en las redes, no interesa o sencillamente «no exíste» las táles son pues campo abonado para todo tipo de campañas isidiosas, y de propaganda al servicio de unos intereses espúreos …tal es el caso que nos ocupa , a cuenta de la imagen internacional que pretende a traves de ellas ofrecer el regimen irani …Putin y otros tiranos como el chino li chin pin, las utilizan tambien sin moderacion, y siempre en beneficio própio …
hacer pasar lo málo por bueno y lo bueno por málo, es el objetivo que los guiá, de modo que cuando veamos que tal o cual regimen es en ellas ponderado, tengamos por cierto que la supuesta informacion que lo recoge, no es mas que púra campaña de marketin ….
Bueno es por demas, que Israel no aparezca en ella mencionado, pues en boca de personajes de esta catadura, solo podriá ser en forma peyorativa …