Abigail Klein Leichman
De Israel21c
En algún lugar del espectro electromagnético, entre las ondas que producen la luz visible y las que cocinan alimentos en un horno de microondas, están las ondas milimétricas que podrían ser la clave para derrotar a las células cancerosas.
Cuando en un laboratorio israelí se las ensayó en células de cáncer de pulmón humano las ondas milimétricas anularon la capacidad de esas células de reproducirse.
“Les perturba severamente esa actividad, aunque aún no sabemos cómo, aparte de algunas especulaciones acerca del mecanismo de acción”, dice Asher Yahalom, director del Centro de Usuarios del Laboratorio de Láseres de Electrones Libres (LEL) de la Universidad de Ariel, quien también señaló que esa radiación no parece tener ningún efecto sobre las células sanas.
Las ondas milimétricas tienen muchas aplicaciones posibles, desde el diagnóstico del cáncer de piel hasta la mejora de dispositivos de comunicaciones, pero el equipo de investigadores israelíes es el primero del mundo en estudiar su efecto sobre las células del cáncer pulmonar.
Yahalom dice a ISRAEL21c que hasta hace muy poco nadie tenía las herramientas para producir ondas milimétricas. El laboratorio de LEL de la universidad desarrolló un láser de electrones libres que lo logra acelerando electrones hasta cerca de la velocidad de la luz en una trayectoria ondulante.
“La cuestión era encontrar una aplicación para ese láser, y lo ensayamos en diferentes cosas”, dice Yahalom, quien actualmente es Profesor Visitante en el Instituto Isaac Newton de Ciencias Matemáticas de Cambridge, Inglaterra.
El equipo de Ariel presentó los dramáticos resultados en la Tercera Conferencia Internacional de la IEEE sobre Microondas, Comunicaciones, Antenas y Sistemas Electrónicos que tuvo lugar en noviembre en Tel Aviv.
Los investigadores colaboraron en estudios de más profundidad con colegas de una universidad danesa, financiados por la Fundación “Eva y Henry Fraenkel” de Dinamarca.
“Aún estamos reuniendo más datos para estar absolutamente seguros de que el efecto es estadísticamente significativo y que no se debe a algún factor no relacionado con lo que pensamos”, dice Yahalom.
Nuevo abordaje de la terapia de radiaciones
Durante mucho tiempo se ha buscado una alternativa a los rayos-X, porque aunque matan a las células cancerosas también matan a las células sanas circundantes.
La radiación milimétrica es un abordaje totalmente diferente, dice Yahalom.
“Hay dos clases de radiaciones”, explica. “Las radiaciones ionizantes son las que se usan comúnmente para tratar el cáncer. Tienen la capacidad de disgregar moléculas, y así causan la muerte de todo tipo de células. Lo que nosotros hicimos es muy diferente. La radiación de ondas milimétricas no es ionizante, de manera que puede interrumpir la funcionalidad de una célula pero no matar a la célula misma”.
Una vez que el laboratorio de la universidad de Ariel encontró una manera de crear radiaciones milimétricas el físico Prof. Konstantin Komoshvili comenzó los experimentos sobre células cancerosas pulmonares cultivadas especialmente junto con el Prof. Jacob Levitan, el experto en microondas y ondas milimétricas Prof. Boris Kapilevich y la bióloga molecular Stella Aronov.
Mientras los científicos israelíes y daneses revisan y vuelven a revisar los resultados de sus experimentos con una fuente de radiación que no existe en ningún otro lugar de Israel, científicos de varios países están estudiando ondas a nivel de teraherzios, que son algo más cortas que las milimétricas. Anteriormente el equipo del Prof. Rafi Korenstein, de la Universidad de Tel Aviv, había estudiado sus efectos sobre glóbulos blancos sanos.
“Nosotros fuimos por otro camino. Queríamos ver cómo afecta la radiación a las células enfermas. Este abordaje fue novedoso”, dice Yahalom.
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