La European Jewish Association, EJA por sus siglas en inglés, ha concluido su este martes su conferencia anual en Oporto, Portugal, donde ha reunido a cerca de cien líderes y representantes de las comunidades judías europeas. En medio de la creciente ola de antisemitismo, los líderes y dirigentes de Europa se preparan para llevar la discusión al Parlamento Europeo.
Se estima que un 38% de los judíos ya no se sienten seguros en Europa, una cifra que debería difundirse y darse a conocer. Significa que casi 4 de cada 10 judíos planifican abandonar el continente en medio del aumento de la violencia antisemita. Una tendencia que, si no se actúa rápido, podría propagarse.
Luego de la interrupción del lazo de hermanamiento entre Barcelona y Tel Aviv, el antisionismo hecho política de la señora Ada Colau, se replicaron ataques contra la Sinagoga Maimónides ubicados en la ciudad española y sus puertas de acceso fueron vandalizadas con la inscripción: “Palestina libre desde el río hasta el mar”. La persecución, el hostigamiento y el discurso de odio contra los judíos en distintas ciudades europeas se produce al mismo tiempo en que la inmigración ilegal empieza a ser un atractivo incentivo para el islamismo.
No todos los musulmanes son yihadistas, pero el islamismo es una identificación política que transfiere muchos de los prejuicios contra el pueblo judío nacidos en las entrañas del activismo árabe palestino desde 1948. Ese activismo se ha vuelto en la expresión más radicalizada del antisemitismo moderno.
Además de difundir la aplicación y el cumplimiento de la definición de antisemitismo de la IHRA, International Holocaust Remembrance Alliance, los aumentos considerables a los ataques contra las comunidades judías repercute con gravedad. La Comisión Europea, a través de su vicepresidente, Margaritis Schinas, ha expresado la voluntad de redoblar los esfuerzos para garantizar la seguridad y retomar la confianza en el continente europeo: “la comisión apoya la protección de las personas”.
El encuentro de EAJ, que coincidió también con los 75 años del renacimiento del estado de Israel en mayo de 1948 y con el centenario de la comunidad judía de Oporto, fue contundente al sentenciar al antisionismo como otra de las caras del antisemitismo. Como ocurre en otras partes del mundo, en esto las redes sociales son un escenario de batalla, hay una violencia desenfrenada contra quienes se identifican como sionistas sean o judíos. Discutir si antisemitismo y antisionismo son o no son lo mismo es ridículo; ningún antisemita amaría al estado de Israel.
¿Europa se está convirtiendo en un lugar inseguro para los judíos y también para los no judíos sionistas?
La posible vinculación entre distintos gobiernos europeos ocupó uno de los debates centrales en los paneles de la tarde. Sirviendo del trabajo de NGO Monitor, el profesor Gerald Steinberg, identificó las principales líneas discursivas contra la comunidad judía en redes sociales: “hay organizaciones palestinas que utilizan a los derechos humanos para esconder una agenda antisemita. Estas organizaciones son financiadas por gobiernos europeos”.
Las redes sociales, como se dijo, ocupan una parte considerable en la lucha contra el antisemitismo. Si bien han pasado décadas ya desde la creación y masificación de Internet, la evolución tecnológica en los canales de información de las sociedades modernas tiene, bajo mi punto de vista, dos usos posibles: un uso positivo que es la diversificación y posibilidad de mejorar las fuentes de información y un uso negativo que a través de las fallas en las medidas de restricción como de eliminación de los discursos de odio permite la insistencia del antisemitismo moderno. La falta de verificación de las cuentas, el mal uso de los algoritmos y la inundación de información falsa están convirtiendo a las redes sociales en el refugio de los antisemitas.
Una juventud judía muy activa en Europa
Desde la organización con sede en Bruselas y repasando el rol de la juventud, Juan Caldes Rodríguez, representante en los asuntos de España y la Unión Europea dentro de la European Jewish Association, ha sentenciado: “los jóvenes judíos piensan ya su viaje a Israel no sólo por circunstancias económicas, sino porque no ven futuro con el aumento del antisemitismo”. La alerta no es infundada: meses después de que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, decidiera cortar los lazos de hermanamiento con Tel Aviv y días antes de que la Yihad Palestina lanzara sus más de mil cohetes contra Israel, la sinagoga Maimónides de Barcelona era vandalizada con la consigue: “Palestina libre desde el río hasta el mar” replicando la misma frase que resonaba en 1948 cuando siete ejércitos árabes, con la legión árabe de Jordania como la más fuerte, buscaron expulsar al mar a los judíos.
En 1948 q yo sepa los árabes no querían ser denominados palestinos. Y el pueblo palestino fue creado en la década de 1960. Podrías contestarme xf. Mg