En su columna en el diario Al-Rai, la figura mediática kuwaití Sahar Bin ‘Ali, que a menudo escribe sobre temas feministas y relacionados con las mujeres, denunció la situación de las mujeres en el mundo árabe, muchas de las cuales sufren violencia y se ven privadas de derechos básicos. Asimismo señaló que esto sucede muchas veces con el apoyo de las autoridades oficiales y bajo el pretexto de seguir los dictados de la religión y la costumbre, como en las teocracias de Irán y Afganistán. Bin ‘Ali también se pronunció en contra del fenómeno del matrimonio de menores y los «asesinatos por honor», y llamó a dejar de ignorarlos y comenzar a proteger a las mujeres y sus derechos.
En una columna anterior, la autora escribió que la violencia contra las mujeres, incluida la violencia doméstica, es parte de la cultura árabe y se considera legítima. También pidió una legislación para proteger a las mujeres y una campaña cultural y educativa integral para cambiar su condición.
Sahar Bin ‘Ali (imagen: Al-Rai, Kuwait)
Lo siguiente son extractos traducidos de estas dos columnas:
Las mujeres del mundo árabe y musulmán sufren violencia y discriminación con el apoyo de las autoridades, bajo el pretexto de seguir la tradición
En su columna del 28 de marzo de 2023, Sahar Bin ‘Ali escribió:
«La minimización de la importancia de los temas feministas, los intentos de la sociedad de difamar [a las feministas] y lo que les sucede a las mujeres e incluso a los hombres que intentan promoverlas, [todo esto] debe finalizar. Las experiencias de las mujeres deben ser vistas desde una perspectiva humana, libre de racismo, de bagaje social y de estereotipos obsoletos. Debemos despertar nuestra conciencia, para defender la humanidad y los derechos de cada individuo en el mundo. [Nuestra común] humanidad nos obliga a defender los derechos de las mujeres en todo el mundo y a evidenciar las injusticias que sufren en varios aspectos de sus vidas…
Las mujeres de Afganistán sufren violencia y la negación de sus derechos más básicos bajo el gobierno talibán, que lo justifica diciendo que implementa las leyes de la religión y la moralidad. Este gobierno priva a las mujeres afganas del derecho a estudiar, trabajar y frecuentar lugares públicos, violando así flagrantemente las [normas] de la [decencia] humana… Según la ONU, el 87% de las mujeres afganas sufre algún tipo de violencia, física, sexual o psicológica, bajo el patrocinio del gobierno talibán.
Las mujeres iraníes han brindado un rayo de esperanza para las mujeres de la región con su revolución contra el régimen tiránico y su lucha por obtener sus libertades y derechos… Este es un acontecimiento histórico en el que participan [mujeres] de diversas etnias y regiones, [entre ellas] integrantes de minorías [que protestan] contra la negación de todos sus derechos civiles. La participación de mujeres de varios sectores [en esta protesta], así como de hombres, fortalece esta revolución.
Nosotras, las mujeres de la región árabe, sentimos la violencia y la discriminación sufrida [por nuestras hermanas] en Afganistán e Irán: la negación de sus derechos con el apoyo de las instituciones [oficiales]… bajo el pretexto de la costumbre y la tradición social – [porque] lo mismo nos pasa [a nosotros] en la región árabe, las sociedades de Medio Oriente y sus componentes son diferentes, pero [todas estas sociedades] comparten el sistema patriarcal y los diversos tipos de violencia dirigidos a las mujeres.
Lamentablemente, las mujeres de mi país [Kuwait] todavía sufren discriminación y [también] opresión. [Impedidas] de expresar su opinión y excluidas de la toma de decisiones, no son libres de determinar su propio destino. El matrimonio de menores sigue siendo legal… A una niña la casan a los 15. [Es decir], la casan con el que la viola, en lugar de castigar al violador. [Las mujeres] siguen siendo asesinadas en nombre del honor [de la familia] y sufren violencia incluso en sus hogares, que se supone que es el lugar más seguro para ellas. Son acosadas en la calle, en el hogar y en el lugar de trabajo, y siguen clamando por la igualdad con los hombres, en el matrimonio, la vivienda… y muchos otros ámbitos”. [1]
Las mujeres sufren violencia sistemática, lo que requiere un plan integral de cambio
En septiembre de 2022, un video que mostraba a un hombre kuwaití golpeando brutalmente a su esposa en la calle se volvió viral en las redes sociales. Después de esto, Bin ‘Ali escribió: «La mayoría de las personas que leen esta columna probablemente hayan visto el video que circuló en las redes sociales hace unos días, en el que se vio a un hombre golpeando brutalmente a su esposa en la calle a plena luz del día solo por conseguir un trabajo sin su conocimiento y consentimiento. Gracias a los teléfonos [móviles], las cámaras y los medios modernos, [en este caso] las redes sociales, este hombre fue detenido y se tomaron las medidas correspondientes en su contra. Sin embargo, queda la pregunta: ¿qué pasa dentro de las casas, detrás de los muros?, ¿cuántas mujeres son golpeadas y sufren violencia sin que nadie se entere?, ¿cuántas mujeres son humilladas pero no pueden denunciar esto por miedo a perder la vida?, ¿cuántas mujeres son privadas de sus derechos por su esposo, hermano o padre?
La cultura de la violencia prevalece generalmente en nuestras sociedades. Los golpes siempre han sido comunes en el hogar, como parte de la disciplina, y luego una mujer se casa y pasa de la autoridad de su padre o hermano a la autoridad de su esposo, quien piensa que ella es de su propiedad y le prohíbe estudiar o trabajar. Ésta es otra forma de violencia: la violencia económica, que priva a la mujer de la independencia económica y la mantiene bajo el yugo de su esposo, sin poder dejarlo porque él es la fuente de su sustento…
Ese [caso particular en Kuwait] se hizo famoso gracias al video, pero esto no sucede en el caso de todas las mujeres. La mayoría de las mujeres no logran filmar [la violencia que sufren] o denunciarla. Además, las mujeres se sienten inseguras, porque están constantemente expuestas a la violencia de personas que no le temen a nada y de instituciones patriarcales que apoyan la violencia de los hombres [contra ellas].
Los casos de violencia contra las mujeres en sus hogares por conflictos domésticos no son esporádicos, y el Estado no debe tratarlos como tales. Las mujeres sufren violencia sistemática por el hecho de ser mujeres, quienes [algunos creen] deben ser controladas y sujetas a tutela…
Como [no se trata de] casos esporádicos, sino de una cultura social, el Estado debe formular un plan claro e integral para cambiar [la situación]. Esto no se puede hacer solo a través de la legislación y la sanción, aunque estos dos factores son importantes. Hay necesidad de un cambio que abarque la educación, los medios de comunicación y el Ministerio del Interior». [2]
[1] Al-Rai (Kuwait), 28 de marzo de 2023.
[2] Al-Rai (Kuwait), 19 de septiembre de 2022.
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