¿Una señal de lo que está por venir? La revolución que está llevando a cabo el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, ahora se refleja en la reforma de los libros de texto educativos del país desde que llegó al poder.
Entre otras cosas, Arabia Saudita eliminó las referencias a los judíos como «monos y cerdos que adoran al diablo», y las descripciones de ellos como «traidores por naturaleza y enemigos del islam». Además, se desechó todo el material antiisraelí, incluidos informes sobre el uso que hacen los sionistas de las mujeres, las drogas y los medios de comunicación para conseguir sus objetivos y conspiraciones según las cuales Israel tiene planes para ampliar sus fronteras desde el río Nilo en Egipto hasta el Éufrates en Irak.
Un nuevo estudio, que examinó los cambios introducidos este año en el plan de estudios saudí, en relación con los últimos cinco años, constató una continuación de la tendencia de cambios positivos en los libros de texto con respecto a los contenidos antiisraelíes y antisemitas. También se avanzó en cuestiones de género, se añadieron contenidos contra Hezbolá y los Houthis apoyados por Irán y contra el movimiento de los Hermanos Musulmanes, así como contenidos más tolerantes que promueven la paz.
La investigación llevada a cabo por el instituto internacional de investigación y política IMPACT-se de Londres, que investiga y analiza los contenidos de los libros de texto del mundo para fomentar contenidos de paz y tolerancia según las normas de la UNESCO, incluyó un análisis de 301 libros de texto publicados en los últimos cinco años por el Ministerio de Educación saudí.
Por ejemplo, se suprimió una canción sobre la oposición al asentamiento judío en Cisjordania y se eliminó una tarea que pedía a los alumnos que refutaran las afirmaciones sionistas sobre su conexión con Palestina.
Un libro de historia de secundaria ya no incluye una lección sobre «resultados positivos de la primera intifada» y no se refiere a Israel como una «democracia fraudulenta». En uno de los libros, donde anteriormente se acusaba a Israel de incendiar la mezquita de Al-Aqsa en 1969, así como un ejemplo en el que se afirmaba que las razones de Israel para iniciar la Guerra de los Seis Días fueron su deseo de hacerse con el control de lugares sagrados para el islam y el cristianismo en Jerusalem, tampoco será estudiado ahora por los jóvenes del reino.
En varios lugares de los libros de texto se moderó la terminología hacia Israel y se eliminaron las referencias al «enemigo sionista» y a la «ocupación israelí».
Sin embargo, los libros de texto siguen sin reconocer a Israel y no abordan el Holocausto. Además, los mapas ignoran por completo la existencia de Israel y no mencionan su nombre, el sionismo sigue describiéndose como un movimiento colonial y racista europeo, y todavía hay lugares en los que se describe como la «entidad sionista»
«Aunque la reforma de los libros de texto es importante, algunos todavía tienen un significado especial como líder de la corriente suní del islam», declaró Marcus Sheff, director general del instituto IMPACT-se.
Eric Agassi, vicepresidente de IMPACT-se, añadió: «Los cambios que está introduciendo Bin Salman son valientes, no tienen precedentes y son una señal de lo que está por venir. Arabia Saudita ya no es sólo un país. Sus libros de texto se distribuyen a comunidades musulmanas de todo el mundo y son estudiados por decenas de millones de alumnos en mezquitas y otros centros educativos».
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