8 de septiembre de 2023
Con los titulares de los últimos meses centrados en los esfuerzos de Estados Unidos por negociar un acuerdo para normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, las relaciones diplomáticas entre los dos países, consideradas durante mucho tiempo imposibles, ya no son un sueño. Funcionarios de la Casa Blanca han viajado a la región, varios ministros israelíes han visitado los Estados Unidos para discutirlo, e incluso una delegación palestina visitó el Reino… Esto da crédito a la idea que una nueva era en el Medio Oriente puede estar amaneciendo. .
Algunos en Israel y Arabia Saudita esperan ansiosamente este punto de inflexión histórico. En este contexto, una delegación de empresas israelíes visitó el reino a principios de septiembre para participar en una conferencia gubernamental oficial sobre ciberseguridad.
¿Qué dicen los propios sauditas sobre la perspectiva de relaciones diplomáticas entre el Estado judío y el reino del Golfo? «Tenemos una oportunidad única aquí. Estoy seguro que el Reino de Arabia Saudita y el Estado de Israel, con la ayuda de Estados Unidos, pueden normalizar sus relaciones. Y deberíamos traer a israelíes y palestinos a Riad para hablar sobre la paz. ,» dijo Abdulaziz Alkhamis, un periodista saudí que ya ha visitado Israel tres veces.
«La firma de los Acuerdos de Abraham fue un hecho fundamental, pero debemos recordar que el caso de Arabia Saudita es diferente, ya que es el país más grande de la región, del mundo musulmán y del mundo árabe. En otras palabras, No es un país como los demás que hacen cola para estrechar la mano de los israelíes”, analiza otro participante. «Sabemos que sin Israel, el nuevo Oriente Medio propuesto por nuestro Príncipe Heredero Mohammed bin Salman no se realizará», añadió otro. «Para nosotros, los sauditas, es un poco molesto escuchar a los israelíes seguir preguntándonos: ‘¿Cuándo se unirán a los Acuerdos de Abraham?’
Esto me dijeron los representantes del gobierno saudita que, por primera vez, recibieron a una delegación de doce empresarios israelíes durante una conferencia oficial los días 6 y 7 de septiembre en Dammam. Conocida como la capital petrolera del Golfo, Dammam es la tercera ciudad más grande del país, situada en el Golfo Pérsico o, como se le conoce aquí, en el Golfo Arábigo.
En 2019, la ciudad y sus alrededores fueron atacados por misiles y drones lanzados por los hutíes proiraníes en Yemen, desde una distancia de 1.000 kilómetros. Esta es la razón por la que, entre otros, los sauditas están mostrando un gran interés en adquirir tecnologías de defensa contra este tipo de ataques. En una reunión con el grupo de empresarios israelíes invitados especialmente a la conferencia sobre ciberseguridad del gobierno, los funcionarios sauditas enviaron un mensaje claro a Jerusalén: «Con el debido respeto a los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Marruecos, signatarios de los Acuerdos de Abraham, son otra cosa. La Gran Arabia Saudita es la guardiana de las ciudades de La Meca y Medina, lugares sagrados para casi dos mil millones de musulmanes.
En mayo pasado, la investigadora israelí Nirit Ofir fue invitada a dar una conferencia sobre “seguridad en Medio Oriente” en la capital saudí. Probablemente era la primera vez que un judío israelí daba una conferencia, a título oficial, ante una audiencia de toda la región, incluidos Líbano, Yemen e Irak. “La mayoría de los participantes mostraron una gran curiosidad y me hicieron innumerables preguntas, aceptando incluso intercambiar tarjetas de visita y mantenerse en contacto”, recuerda la académica israelí que ha viajado por la región del Golfo durante unos diez años como parte de su trabajo. «Otros se asustaron al saber que era israelí y evitaron el contacto conmigo».
En 2021, la Dra. Ofir ya había traído un equipo israelí a Arabia Saudita para participar en el Rally Dakar, y todos sus miembros entraron al país con pasaportes israelíes. Esta vez, los empresarios entraron con pasaportes extranjeros, pero se identificaron abiertamente como israelíes durante la conferencia, a la que asistieron más de 300 participantes, entre ellos representantes de grandes empresas, como Aramco, y otras compañías de petróleo y gas de varios países del Golfo.
“Esta es una oportunidad sin precedentes para establecer contacto con funcionarios sauditas durante un período crucial en el proceso de construcción de relaciones entre el Estado de Israel y el Reino en crecimiento”, analiza Frank Melloul, director ejecutivo del canal i24NEWS, francés y árabe, y que se ve en los países del Golfo. «Una ocasión histórica porque aquí, en Dammam, se está creando ante nuestros ojos un vínculo que permite vislumbrar un nuevo Oriente Medio. Los sauditas nos revelan, durante las conversaciones cara a cara, que tenemos más similitudes que diferencias « .
En Dammam, las empresas cibernéticas israelíes presentaron tecnologías innovadoras que despertaron un interés evidente. En general, los empresarios fueron recibidos calurosamente, aunque algunos participantes ignoraron descaradamente su presencia o exigieron máxima discreción a sus homólogos israelíes en sus discusiones. «Me parece que todavía nos queda un largo camino por recorrer, pero no hay duda que algo está ocurriendo en la conexión entre Jerusalén y Riad», afirmó la Dra. Ofir.
Durante la conferencia, las empresas israelíes fueron invitadas a reuniones privadas con empresas del mundo árabe y del Golfo en particular, informadas de su participación y de quiénes deseaban conectarse específicamente con ellas. En particular, hablaron con el gigante petrolero saudita Aramco, el Ministerio saudí de Energía, la Compañía Saudita de Electricidad y el Ministerio de Gas y Petróleo de Bahrein: «Las conversaciones in situ fueron fascinantes y fueron mucho más allá de los temas profesionales», dijo uno de los representantes. nos dijo un periodista de una conocida empresa israelí, que pidió permanecer en el anonimato. «Hablamos sobre los cambios acelerados que está experimentando la sociedad saudí, en cuestiones como la condición de la mujer,
Las empresas de comercio electrónico no fueron las únicas que asistieron a la conferencia. Una de las empresas israelíes presentes, especializada en el campo del reconocimiento facial, llamó especialmente la atención. Gracias a la tecnología que desarrolló, puede identificar a una persona en una foto con sólo el 30% de su rostro, y esta tecnología permite incluso reconocer personas en imágenes que datan de hace 50 años, cuando un adulto era un niño…
El ingeniero Ambar Dalvi, radicado en Dubai y que representa a la empresa israelí OOSTO en el Golfo, explica: «En los países que de hecho son enemigos de Israel, las tecnologías desarrolladas por el Estado judío son muy apreciadas y no tienen vergüenza de utilizarlas». El ingeniero estuvo presente en la jornada para promocionar esta tecnología de reconocimiento facial. Y el vicepresidente de la compañía, Vadim Aloni, añadió: «Las empresas israelíes tienen tecnologías asombrosas que el mercado saudí necesita en los campos de defensa y seguridad. OOSTO se especializa en productos de reconocimiento facial y conductual, y está orgulloso de participar en esta delegación innovadora.
«Están muy orgullosos de haberse convertido en una nación de nuevas empresas . Tal vez juntos podamos construir una región de nuevas empresas. Tienen mucho que ofrecer», dice Nada Al-Mushin, una mujer saudí de 30 años. un MBA de la Universidad de Kansas City. Cuando regresó al Reino después de sus estudios, encontró el país irreconocible. «Para mí es completamente natural que ustedes, los israelíes, estén aquí. Espero que pronto sea algo natural para todos nosotros». Según la joven, esta delegación empresarial es la primera piedra de un inmenso edificio. Puede allanar el camino para una mayor cooperación entre las comunidades empresariales de los dos países.
En reuniones privadas entre representantes israelíes y sauditas, se dijo repetidamente que empresas israelíes ya estaban operando en Arabia Saudita, en áreas como tecnología y agricultura, pero bajo bandera extranjera. Esta es exactamente la misma estrategia utilizada en los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin, antes de la firma de los Acuerdos de Abraham en septiembre de 2020.
La conferencia de Dammam también fue seguida de cerca por representantes del proyecto emblemático del Príncipe Heredero Mohammed Bin Salman (MBS), llamado Visión 2030. MBS es sin duda el artífice del cambio acelerado que se está produciendo en el país, y del que podría convertirse en líder en un futuro próximo.
“Neom… La ciudad futurista de Neom, el proyecto emblemático de Visión 2030, es la joya de la corona de la nueva Arabia Saudita”. Esto me dijo Mohammed, el representante de este ambicioso proyecto, que participó en la conferencia. La construcción de la nueva ciudad “The Line” ya ha comenzado. La ciudad, elemento central del proyecto Neom, debería tener una longitud de 170 kilómetros y una anchura de sólo 200 metros. Quiere ser la ciudad del futuro: respetuosa con el medio ambiente, sin carreteras, sin coches y sin emisiones de gases. El presupuesto estimado para su construcción supera el billón de dólares. En Neom será posible llegar a cualquier punto de la ciudad en 20 minutos utilizando un tren de alta velocidad y habrá taxis voladores.
Mohammed, el representante de Neom, busca a los israelíes durante la pausa para charlar en el pasillo y me confía: «Arabia Saudita es un país enorme, del tamaño de Europa occidental. No es casualidad que nuestros líderes hayan decidido construir Neom exactamente a 350 kilómetros de la frontera israelí. Les tenemos en cuenta, esta vez para mejor. Al mismo tiempo, debemos recordar que hay cosas que deben suceder, por ejemplo en la cuestión palestina, para que podamos avanzar y «Construir relaciones. Será bueno para todos nosotros». Y el periodista saudita Abdelaziz Alkhamis explica: “Construimos Neom cerca del Mar Rojo. Es un gran centro económico que necesita innovación y nuevas tecnologías. Los israelíes los poseen. Deberíamos cooperar en este ámbito».
Cabe señalar que los sauditas están invirtiendo masivamente en turismo, lo que hace que la entrada al Reino sea más fácil que nunca. Esto es particularmente evidente en el aeropuerto. Los ciudadanos de algunos países, como los de la Unión Europea, pueden obtener una visa electrónica en línea en cuestión de minutos en el sitio web del Ministerio de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita. En Dammam se dice que el turismo es el «nuevo petróleo». Hesa, uno de los empleados del hotel donde se celebra el congreso, vio el pasaporte portugués con el que entré al país y me comentó con un guiño: «Eres portugués de Tel Aviv, ¿No es así?».» Luego se puso seria: «Uno de mis sueños es visitar Tel Aviv y rezar en Jerusalén, en la mezquita de Al Aqsa».
Estos jóvenes son la fuerza impulsora que empuja hacia afuera las pesadas puertas del Reino Saudita, hasta hace poco uno de los lugares más conservadores del mundo. Mientras la delegación se preparaba para regresar a Israel, vía Dubai, el camarero saudí en Dammam nos preguntó cuál era nuestro destino final. Cuando respondimos «Tel Aviv», respondió con una sonrisa de oreja a oreja: «¡Es la primera vez que escucho esta respuesta! Pero creo que no será la última».
Traducido para Porisrael.org por Dori Lustron
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