Terroristas intentan perpetrar atentado en el parque central de Tel Aviv

Foto: Policía de Israel (Ilustración, no es del evento de la nota)

Este viernes 15 de setiembre, alrededor de las 6.30 de la mañana, estalló una carga explosiva escondida junto a unos árboles en el Parque Hayarkon, el parque principal de Tel Aviv. En el momento había muy poca gente por la hora temprana, pero algunas personas que se hallaban cerca, al escucharel estallido y ver el humo, reaccionaron con estupor sin comprender en un primer momento de qué se trataba, según comentaron medios nacionales.Afortunadamente, no hubo víctimas que lamentar.

Detrás de las bambalinas comenzó de inmediato la investigación conjunta de la Policía israelí y el Shin Bet, el servicio de seguridad encargado de la lucha anti terrorista. Horas más tarde, algo después del mediodía, cuando las carreteras principales a lo largo y ancho de Israel eran escenario de intenso tráfico por el movimiento típico de la víspera de Rosh Hashaná y el traslado de muchas familias a las cenas familiares, se reportó de un enorme embotellamiento en la carretera 431, cerca de Ramble, una de las vías más concurridas de Israel.

Las escenas que describieron testigos presenciales lo explicaron todo: de un automóvil salieron súbitamente hombres enmascaraos, que ahora está claro eran miembros de una unidad encubierta del Shin Bet, bloquearon el camino de un vehículo determinado, rompieron los vidrios, sacaron a sus pasajeros del auto y los esposaron en el piso. Tenían información precisa de Inteligencia, evidentemente con el número de matrícula del coche, que indicaba que allí viajaban los terroristas responsables de la carga explosiva que había estallado horas antes en el Parque Hayarkon de Tel Aviv.

Más tarde, un comunicado oficial del Shin Bet confirmó que uno de los hombres confesó que estaba detrás de la explosión.

Resultó que los dos detenidos era palestinos de El Azaría, Jerusalem oriental.

Cabe suponer-y esto es solamente conjetura de nuestra parte- que la carga explosiva estaba destinada a estallar en otro momento, en una hora mucho más concurrida. Si es así fue lo que suele llamarse “un accidente de trabajo” que por suerte arruinó el plan de los terroristas.