El periódico alemán Die Walt informó que la organización terrorista Hamás estableció fuera de Gaza un imperio económico valorado en 700 millones de dólares y no introdujo ningún dinero en la Franja. La dirigencia, según la investigación, vive una vida de lujos.
El periódico alemán Die Walt informó que la organización terrorista Hamás estableció fuera de Gaza un imperio económico valorado en 700 millones de dólares sin entregar dinero alguno en la Franja de Gaza. Los dirigentes, según la investigación, viven una vida de lujo en el extranjero, escenario donde ya está en pleno apogeo la guerra directa con Irán.
Desde que llegaron al poder en 2007, la organización terrorista mantuvo cuentas infladas con cientos de millones de dólares, que no gastaron en la población de la Franja de Gaza sino en ataques contra Israel y en el lujo en el que vive el liderazgo de El Consejo Shura de Hamás, responsable de las decisiones estratégicas de la organización, que también gestiona el Ministerio de Inversiones, el alcance de que sólo unos pocos miembros de alto rango de la organización terrorista conocen.
Según el artículo, Hamás construyó un imperio valorado en 700 millones de dólares fuera de la Franja. Las empresas que forman el citado imperio tienen sede en Turquía, Qatar, Argelia, Emiratos Árabes y Sudán.
Mientras los ciudadanos de la Franja de Gaza se ven obligados a irrumpir en los almacenes de la UNRWA y robar harina y productos alimenticios, los altos funcionarios de Hamás y sus familias se alojan en hoteles de lujo y tienen cuentas bancarias en todo el mundo.
Así, poseen cuentas bancarias turcas, a través de las cuales se realizan transferencias de dinero a Europa desde bancos alemanes ubicados en ciudades como Munich y Dusseldorf.
La organización terrorista lleva dos décadas invirtiendo dinero en empresas extranjeras, y no en infraestructuras en toda Gaza, y cuentan con un respaldo financiero que se han creado por si llega el día en que dejen de recibir financiación de Qatar, Arabia Saudita o Turquía.
El responsable de la economía de Hamás es Eli Musa Jabrin, uno de los libertos del acuerdo de Shalit, que se mudó a vivir a Turquía junto con otros agentes terroristas. Ayuda a los líderes de Hamás a obtener visas, desarrollar negocios y comprar bienes raíces comerciales en Turquía. Así, los líderes de la organización terrorista se retiraron a hoteles de lujo en Turquía y Qatar, dejando a los rangos inferiores y a toda la población palestina en la Franja pagando los resultados de sus acciones terroristas.
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