El grupo terrorista Hamas estaba llegando a la conclusión que sus defensas alrededor de los campos de refugiados y la ciudad de Gaza no resistirían después que las fuerzas israelíes alcanzaran áreas donde se encontraban puestos de mando y sistemas de armas. En intensos combates y con el apoyo de la Fuerza Aérea y unidades de artillería, las posiciones terroristas cayeron.
Tropas de las FDI en las afueras de la ciudad de Gaza
( Foto: FDI )
El peligro probablemente llevó al líder político de Hamás, Ismail Haniyeh, a abordar un avión privado que lo llevaría de Qatar a Teherán, donde se esperaba que instara al régimen de los ayatolás a presionar a su representante libanés, Hezbolá, para que abriera rápidamente un segundo frente contra Israel, con la esperanza de que las FDI se verían obligadas a dedicar su potencia de fuego a otra parte.
Puede que Haniyeh no tenga que trabajar duro. Todo indica que Irán comprende la terrible situación que enfrenta Hamás en Gaza en la semana desde que comenzó la ofensiva terrestre. Israel logró engañar a los iraníes cuando describió el movimiento de fuerzas hacia la Franja la semana pasada como una incursión temporal y no como la ofensiva largamente esperada. Una vez que los hechos quedaron claros, presionaron a Nasrallah para que actuara.
Informes en los medios libaneses, que citan a políticos de alto rango afiliados al grupo terrorista, indican que Nasrallah no está interesado en una guerra en toda regla con Israel. Es consciente que un paso imprudente llevaría a la Fuerza Aérea de Israel a atacar no sólo el sur del Líbano sino también Beirut y el bastión chiíta en el valle de Beqaa.
El Jefe de Estado Mayor, Herzi Halevi, fue muy claro en su advertencia del jueves de que el Líbano podría enfrentarse a la destrucción. Su declaración fue una advertencia final. «No hablaremos, actuaremos», dijo el jefe militar en términos muy claros.
Las FDI atacan a un agente de Hezbolá en el sur del Líbano, intentando lanzar un UAV armado contra Israel( Foto: IDF )
Hezbollah incrementó su lanzamiento de cohetes hacia Israel, probablemente como preparación para el discurso de Nasrallah programado para el viernes por la tarde, pero tuvo como objetivo Galilea y no más al sur. Al mismo tiempo, las milicias chiítas iraquíes se unieron a las fuerzas de Hezbolá en el sur del Líbano, lo que podría reflejar la preocupación de Nasrallah por la creciente tasa de mortalidad entre sus fuerzas, en los ataques israelíes y el creciente descontento de la comunidad chiíta, que estaría menos perturbada por muerte de combatientes no libaneses.
Hassan Nasrallah en una foto publicada por Hezbollah el miércoles( Foto: X )
Los funcionarios de inteligencia occidentales creen que Nasrallah intentará mantener preocupadas a las fuerzas israelíes a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano, pero no cruzará la línea hacia la guerra.
Traducido paraPorisrael.org por Dori Lustron
Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.
¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.