Un vergonzoso discurso al aceptar el Oscar

Al recibir el Oscar por la mejor película internacional por su película sobre el Holocausto «La zona de interés», el director Jonathan Glazer eligió dar la espalda a su pueblo.

En su discurso de agradecimiento declaró entre estruendosos aplausos: «Nuestra película muestra a dónde lleva la deshumanización en su peor forma. Ahora mismo, estamos aquí como hombres que refutan que su judaísmo y el Holocausto sean secuestrados y utilizados por una ocupación que ha generado conflicto para tantas personas inocentes, ya sean las víctimas del 7 de octubre en Israel o las víctimas de los continuos ataques en Gaza».

Dejando de lado lo confusa que fue su declaración, ¿está refutando que su judaísmo y el Holocausto sean secuestrados por una ocupación? ¿Cómo? ¿Qué ocupación? Israel no ocupa Gaza desde el 2005. Lo que está claro es su falta de claridad moral. Glazer equipara la masacre no provocada de judíos por parte de Hamás, que asesinaron a 1.200 personas, violaron a decenas y se llevaron como rehenes a 240 israelíes inocentes, con la respuesta de Israel ante una amenaza existencial para su pueblo. Si Hamás liberara a los rehenes, depusiera las armas y renunciara a la violencia, la paz estaría al alcance de la mano. Es una vergüenza que alguien utilice el recuerdo del Holocausto para equiparar a las víctimas con los perpetradores.

Y Jonathan, si tu intención fue renegar de tu judaísmo, lo que sospecho que no fue lo que quisiste, los judíos que pensaron que podían renegar su judaísmo durante el Holocausto terminaron en las mismas cámaras de gas que aquellos que se aferraron con orgullo a su identidad judía hasta su último suspiro.

Puedo entender un pedido de cese al fuego y paz en tu discurso, pero en este momento clave, tú no dijiste nada sobre los 130 rehenes que aún siguen en manos de Hamás en Gaza. Es una vergüenza que uses una plataforma tan prominente para difundir la propaganda de Hamás, los enemigos a quienes nada les gustaría más que replicar el Holocausto. Este es el momento en que los judíos del mundo debemos defender a nuestro pueblo y declarar con orgullo que somos judíos.

Yo estoy orgulloso de ser judío. Estoy orgulloso de ser parte del pueblo que lucha una guerra justa, un pueblo que lo único que quiere es la paz.

Celebro nuestra herencia como un pueblo que ha traído al mundo los conceptos de igualdad, de la santidad de la vida y la dignidad del ser humano creado a imagen de Dios.

Tu película muestra el terrible mal que los seres humanos pueden provocar, y la necesidad de luchar contra el mal. Hoy, no confundas a aquellos que luchan por la civilización y la decencia con aquellos que luchan por el asesinato y el salvajismo. No es demasiado tarde para retractarte de tus palabras.