Este estudio examina la instrumentalización de la causa palestina en la agenda antisemita, destacando cómo las adversidades y desafíos enfrentados por los palestinos, que van más allá del conflicto con Israel, a menudo son ignorados o minimizados en el discurso internacional. Se analiza la desproporcionada atención y crítica hacia Israel en comparación con la violencia y discriminación que los palestinos experimentan en otros estados árabes y contextos, como en Jordania, Líbano, Kuwait, Irak y Siria. El trabajo sugiere que esta selectividad en la condena puede ser una manifestación de antisemitismo encubierto, disfrazado de anti-sionismo, y argumenta que una verdadera preocupación por los derechos humanos de los palestinos debería incluir una condena equitativa y consistente de todas las violaciones a estos derechos, independientemente de su origen.
En el presente análisis, se aborda la compleja situación de la población palestina, la cual ha enfrentado múltiples desafíos y adversidades que exceden el ámbito del conflicto con el Estado de Israel. Estas dificultades se han manifestado en una variedad de contextos, incluyendo conflictos internos,[1] represiones políticas, guerras civiles y discriminación en diversos Estados árabes. Sin embargo, es notable cómo la condena internacional se centra primordialmente en las acciones del Estado de Israel, el único país judío del mundo, mientras que en otras circunstancias se observa un silencio significativo. Esto plantea interrogantes sobre si la preocupación internacional se orienta genuinamente hacia el bienestar del pueblo palestino y la salvaguarda de los derechos humanos, o si existe un sesgo antisemita[2] encubierto en un discurso que aparenta abogar por la paz, pero que en realidad constituye una estrategia para desacreditar a la única democracia en Medio Oriente,[3] debido a su identidad judía.
Es crucial, en el marco de esta investigación, examinar situaciones en las que la población palestina ha sido víctima de violencia, vejaciones y discriminación por parte de otros actores, con el objetivo de determinar si estas acciones reciben la misma condena internacional. Asimismo, se explora, someramente, la hipótesis de que los palestinos podrían ser utilizados como instrumento para justificar un odio infundado contra la comunidad judía global, que busca racionalizaciones para ganar adeptos en el mundo de lo políticamente correcto.
Un caso emblemático en el contexto jordano es el denominado “Septiembre Negro”,[4] durante el cual el rey Hussein ordenó una ofensiva militar contra la Organización para la Liberación de Palestina y otros grupos militantes palestinos, resultando en un elevado número de bajas. Este episodio de violencia intra-árabe contra los palestinos es esencial para comprender su historia, pero frecuentemente se omite en las narrativas internacionales que se enfocan exclusivamente en condenar a Israel. Cabe destacar que Israel ha proporcionado asistencia médica a palestinos en casos de emergencia y para tratamientos de condiciones crónicas o graves. Durante la pandemia de COVID-19, Israel facilitó la entrega de vacunas a los territorios palestinos.[5] Es relevante mencionar que, incluso el pasado siete de octubre, los responsables de la masacre de esa fecha, calificados indiscutiblemente como terroristas, recibieron tratamiento en hospitales israelíes.[6]
La masacre de Tel al-Zaatar[7] durante la Guerra Civil Libanesa, en la que milicias cristianas falangistas, apoyadas por fuerzas sirias, atacaron un campo de refugiados palestinos, es otro ejemplo de la vulnerabilidad de los palestinos en conflictos regionales. Miles de palestinos, incluyendo mujeres y niños, fueron asesinados. Este evento, al igual que otros sufrimientos palestinos a manos de actores no israelíes, ha recibido relativamente poca atención internacional, lo que sugiere una disparidad en la respuesta global a las tragedias palestinas.
En Líbano, los palestinos enfrentan severas restricciones en el acceso a empleo, propiedad y servicios básicos, lo que ejemplifica cómo los refugiados pueden ser marginados y discriminados incluso en países con una historia y cultura compartidas. La falta de derechos civiles y políticos para los palestinos en Líbano refleja su difícil situación en gran parte del mundo árabe.[8] En contraste, en Israel existen diversas organizaciones y programas que promueven el diálogo y la comprensión entre jóvenes israelíes y palestinos, buscando construir puentes y fomentar una cultura de paz y entendimiento mutuo.[9]
La masacre de Sabra y Chatila,[10] perpetrada en 1982 por la milicia cristiana libanesa, constituye un episodio trágico en la historia contemporánea, caracterizado por el exterminio de centenares de civiles palestinos. Este acto de violencia resalta la vulnerabilidad de los refugiados en zonas de conflicto y, al mismo tiempo, evidencia una tendencia en la opinión pública y en los análisis políticos a enfocar las críticas en el Estado de Israel y no en defender al pueblo palestino, mientras se tiende a minimizar atrocidades de perpetradas en su contra. Es importante destacar que se han realizado esfuerzos conjuntos de israelíes y palestinos en proyectos de infraestructura, especialmente en áreas como el tratamiento del agua y proyectos de energía renovable, que benefician tanto a comunidades israelíes como palestinas.[11]
A su vez, se debe abordar la problemática de la diáspora palestina enfocándose en la expulsión de aproximadamente 200,000 palestinos de Kuwait tras la Guerra del Golfo de 1991.[12] Este evento, originado por la percepción de un respaldo de la Organización para la Liberación de Palestina a Saddam Hussein, constituye un capítulo significativo en la historia de adversidades enfrentadas por la población palestina. La magnitud de esta expulsión masiva y las condiciones adversas subsiguientes para los palestinos desplazados no generaron un nivel de condena y reprobación internacional equiparable a los reproches dirigidos al Estado de Israel por defenderse del terrorismo radical islámico perpetrado en contra de bebés, niños, mujeres y ancianos.
En el contexto de los estados del Golfo Pérsico, se ha evidenciado una discriminación y marginación sistemática hacia los palestinos, especialmente en ámbitos como el empleo, la educación y los derechos de residencia. La negativa a otorgar la ciudadanía y la resultante inseguridad jurídica son desafíos continuos que resaltan la vulnerabilidad de los palestinos en países donde las políticas de nacionalidad y residencia son restrictivas y discriminatorias. En contraste, ciertas instituciones israelíes han implementado programas que incluyen becas y oportunidades educativas para estudiantes palestinos, lo cual se manifiesta en la apertura de programas en universidades israelíes a dichos estudiantes.[13]
La incursión militar en Irak en 2003 y la subsiguiente destitución de Saddam Hussein marcaron el comienzo de una serie de agresiones dirigidas específicamente contra la comunidad palestina en Irak. Este fenómeno subraya la vulnerabilidad de las minorías en contextos de cambio político y conflicto. Es notable la limitada atención que esta situación ha recibido, especialmente en comparación con la cobertura mediática y la condena internacional que suelen acompañar a las acciones defensivas del Estado de Israel. Cabe mencionar que, a menudo, se omite el reconocimiento de proyectos y eventos culturales que congregan a artistas, músicos y escritores israelíes y palestinos, los cuales buscan fomentar el entendimiento mutuo y la apreciación cultural a través del arte y la expresión creativa.[14]
Las disensiones internas en la comunidad palestina, particularmente los enfrentamientos en Gaza en 2007 entre Fatah y Hamas, han acarreado consecuencias nefastas para la población civil palestina, exacerbando su situación humanitaria y política ya de por sí precaria. Estos conflictos internos, a pesar de su carácter destructivo, no suelen recibir la misma atención internacional que los conflictos que involucran directamente a Israel. Es relevante destacar que, en contraste, se han desarrollado esfuerzos conjuntos en proyectos ambientales, enfocados en la gestión de recursos naturales compartidos como el agua y el aire, para abordar problemáticas como la escasez hídrica, la contaminación y la conservación de la biodiversidad.[15]
En el marco de la guerra civil siria, iniciada en 2011, la diáspora palestina en tal lugar ha sufrido un impacto devastador.[16] Sumidos en el conflicto, han sido víctimas de violencia, más desplazamiento forzado y condiciones de vida extremadamente adversas. La magnitud de la brutalidad experimentada por los palestinos en Siria ha sido, en gran medida, omitida en el discurso internacional, evidenciando una selectividad preocupante en la condena de violaciones a los derechos humanos. Paralelamente, organizaciones israelíes han contribuido en proyectos de desarrollo económico y asistencia humanitaria en los territorios palestinos, incluyendo iniciativas para mejorar la agricultura y la infraestructura básica.[17]
Previamente al estallido de la guerra civil, los palestinos en Siria ya enfrentaban restricciones en el ejercicio de derechos fundamentales, como la propiedad de tierras y el acceso a ciertas profesiones. A pesar de que su situación era comparativamente más favorable que en otros países árabes, estas limitaciones reflejan las complejidades inherentes a la condición de refugiado palestino en un país árabe, fluctuando entre la aceptación y la exclusión. En contraste, en Israel, se han establecido programas de intercambio y colaboración académica en algunas universidades y centros de investigación, promoviendo el intercambio de conocimientos y experiencias entre académicos y estudiantes.
Por si fuera poco, la situación de los palestinos en Libia, tras el derrocamiento del régimen de Gaddafi, ha evidenciado una transformación significativa en su condición jurídica y social, marcada por una creciente vulnerabilidad a agresiones y expulsiones.[18] Este fenómeno ilustra la precariedad de su estatus en un contexto nacional caracterizado por conflictos internos y disputas por el poder. Es notable que esta problemática ha sido escasamente abordada en el ámbito del discurso internacional, al igual que se ha omitido frecuentemente que equipos médicos y de rescate israelíes han proporcionado asistencia en casos de emergencias y desastres en los territorios palestinos.
En diversos Estados árabes, la población palestina enfrenta discriminaciones y restricciones legales que impactan negativamente en su acceso a oportunidades laborales dignas, propiedad, educación y la plenitud de derechos civiles. Estas limitaciones, sumadas a la negativa de otorgarles la ciudadanía, relegan a los palestinos a una condición de refugiados permanentes o residentes de segunda categoría. Es crucial señalar que estas circunstancias críticas, a menudo, no generan el mismo nivel de reprobación internacional que las políticas implementadas por Israel, donde, a diferencia de Gaza, existen proyectos específicos destinados a empoderar a las mujeres palestinas en el ámbito empresarial y económico, con frecuente apoyo de organizaciones privadas.
Así pues, imperativo abordar la situación de los palestinos desde una perspectiva que trascienda la unilateralidad en el enfoque hacia Israel, extendiéndose hacia un análisis más holístico y equitativo. La tendencia a emitir condenas selectivas y únicamente en contra de las acciones del Estado de Israel, mientras se omite o minimiza la violencia y discriminación que los palestinos experimentan en otros contextos, no solo resulta en una valoración absolutamente injusta hacia Israel, sino que también omite el reconocimiento y la atención necesaria hacia otras circunstancias adversas que enfrentan los palestinos.
Esta selectividad en la condena, según argumenta el profesor Irwin Cotler de la Universidad Yale,[19] puede interpretarse como una manifestación de antisemitismo encubierto bajo la apariencia de un falaz anti-sionismo. Irónicamente, durante pleno siglo XXI, la deslegitimación y condena de Israel se convierten en elementos centrales en el discurso sobre el “mundo libre y plural”. Una preocupación genuina por los palestinos y la salvaguarda de los derechos humanos exige una condena consistente y equitativa de todas las violaciones a estos derechos, sin importar su procedencia, pero dado que el mundo ha callado, una y otra vez, se puede asumir lo peor: los palestinos son el medio, el fin es el antisemitismo, el odio al pueblo judío.
La omisión de denunciar las violaciones a los derechos humanos de los palestinos perpetradas por actores no israelíes, principalmente por la Autoridad Nacional Palestina y el Grupo Terrorista Radical Islámico Hamás, entre otros, focalizando la condena, la protesta y las acciones exclusivamente contra Israel, constituye, no sólo una forma de discriminación contra el único Estado judío del mundo, sino que también debilita la lucha global contra el racismo y la discriminación. Por consiguiente, es fundamental abordar todas las injusticias que enfrentan los palestinos con la misma intensidad con la que se critica a Israel, para garantizar una verdadera justicia y equidad en la promoción y defensa de los derechos humanos y cualquiera con no esté plenamente dispuesto a ello, o que solo recuerda a los palestinos cuando eso implica la oportunidad de lacerar a Israel y al pueblo judío, en mayor o menor medida, es un antisemita disfrazado.
[1] Cfr. LÓPEZ ALMEJO, JOSÉ DE JESÚS. “HAMAS: ¿entre la táctica terrorista y la vía política?”. En Desafios (Bogotá, Colombia), vol. 19, 2010, pp. 52-58. Universidad del Rosario. ISSN: 0124-4035, EISSN: 2145-5112. Disponible en Publicly Available Content Database y DOAJ Directory of Open Access Journals.
[2] Según la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA por sus siglas en inglés), “el antisemitismo es una cierta percepción de los judíos que puede expresarse como el odio a los judíos. Las manifestaciones físicas y retóricas del antisemitismo se dirigen a las personas judías o no judías y/o a sus bienes, a las instituciones de las comunidades judías y a sus lugares de culto”. ALIANZA INTERNACIONAL PARA LA MEMORIA DEL HOLOCAUSTO. “Definición del Antisemitismo de la Alianza Internacional”. Holocaustremembrance.com. [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023]. Disponible en: <https://www.holocaustremembrance.com/es/resources/working-definitions-charters/definicion-del-antisemitismo-de-la-alianza-internacional>
[3] Cfr. GRINGOIRE, PEDRO. “Israel, Una democracia en el Medio Oriente”. Foro internacional, vol. 1, no. 4 (4), 1961, pp. 540-559. El Colegio de México, Pedregal de Santa Theresa, México. ISSN: 0185-013X, EISSN: 2448-6523. Disponible en: JSTOR Arts and Sciences VI, DOAJ Directory of Open Access Journals.
[4] Cfr. “Jordanian Civil War (1970–1971),” en Encyclopedia of the Modern Middle East and North Africa, [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023], <https://www.encyclopedia.com/humanities/encyclopedias-almanacs-transcripts-and-maps/jordanian-civil-war-1970-1971.>
[5] Cfr. AFP and TOI STAFF. “Israel to give Palestinians vaccines for 1,000 medical workers: report”. The Times of Israel. 29 de enero de 2021. [En línea]. Disponible en: <https://www.timesofisrael.com/israel-to-give-palestinians-vaccines-for-1000-medical-workers-report/.> [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023].
[6] Cfr. AVNI, DANNA. 11 de octubre de 2023. Controversy as Hamas terrorists are treated in Israeli hospitals. i24 News. [En línea]. Disponible en: <https://www.i24news.tv/en/news/israel-at-war/1697050407-controversy-as-hamas-terrorists-are-treated-in-israeli-hospitals> [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023].
[7] Cfr. KHAWAJA, BASSAM. (2011). War and Memory: The Role of Palestinian Refugees in Lebanon. [Proyecto de honor de historia 13]. Macalester College. Disponible en: <https://digitalcommons.macalester.edu/history_honors/13> [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023].
[8] DER GHOUGASSIAN, KHATCHIK. “Los Palestinos en el Líbano: de Refugiados a Guerreros de Guerreros a ¿Excluídos?”. En: Primeras Jornadas de Medio Oriente, [en línea]. La Plata: Instituto de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Plata, Argentina. [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023]. Disponible en: <https://www.iri.edu.ar/publicaciones_iri/IRI%20COMPLETO%20-%20Publicaciones-V05/Publicaciones/cursos2/1MO03.htm>
[9] i.e. Seeds of Peace, Parents Circle-Families Forum (PCFF), Peres Center for Peace and Innovation, Hand in Hand, PeacePlayers International, Combatants for Peace, EcoPeace Middle East.
[10] Cfr. ḤUT, BAYAN NUWAYHID. Sabra and Shatila September 1982. Londres, Inglaterra; Ann Arbor, Mich. Pluto Press, 2004.
[11] Cfr. RAPAPORT, BAR. “Energy as a Tool for Israeli-Palestinian Peacebuilding.” Marzo de 2022. [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023]. Disponible en: <https://mitvim.org.il/wp-content/uploads/2022/06/Energy-as-Tool-for-Peace-in-Israel-Palestine-2022.pdf.>
[12] Cfr. ROSEN, STEVEN J. (2012). Kuwait Expulsa Miles de Palestinos. Middle East Quarterly, Otoño, 75-83. [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023]. Disponible en: <http://www.meforum.org/3391/kuwait-expels-palestinians>
[13] i.e. Programa de Becas para Estudiantes Árabes en la Universidad de Haifa, Programa de Becas para la Paz y el Liderazgo en la Universidad Hebrea de Jerusalén, El Instituto Arava, El Instituto de Estudios de Israel y Judaísmo en la Universidad de Tel Aviv, El Instituto Peres para la Paz y la Innovación, Becas Ofer para Estudiantes Árabes.
[14] i.e. West-Eastern Divan Orchestra, The Parents Circle-Families Forum (PCFF), Combatants for Peace, The Freedom Theatre, Heartbeat, Literary Festivals, Art Galleries and Exhibitions, Jerusalem Season of Culture, Pathways to Peace.
[15] “Israel & Palestine: Water Sharing Conflict”, Climate Diplomacy. [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023]. Disponible en: <https://climate-diplomacy.org/case-studies/israel-palestine-water-sharing-conflict>
[16] SEWELL, ABBY (17 de noviembre de 2022). “Pocos regresan a campo palestino en Siria, tras guerra”. AP News. [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023]. Disponible en: <https://apnews.com/article/85d1a945fed8b301a7c 11bcab1de0c6b>
[17] i.e. MASHAV, Arava Institute for Environmental Studies.
[18] REUTERS. (2015, enero 6). Libia prohíbe la entrada de palestinos, sirios y sudaneses. . [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023]. Disponible en: <https://www.reuters.com/article/oestp-ue-reforma-banca-idESKBN0KF1JM20150106>
[19] COTLER IRWIN. “The Laundering Of Anti-Semitism through Universal Public Values”. Jerusalem Post. (2015) [Fecha de consulta: 02 de noviembre de 2023]. Disponible en: <http://www.jpost.com/Opinion/The-laundering-of-anti-Semitism-through-universal-public-values-403144>.
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