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| jueves diciembre 5, 2024

Hezbolá no se va, pero la amenaza de conquista de la Galilea ha desaparecido

Con Tal Beeri, especialista en Hezbolá, analizando luces y sombras del alto el fuego


Tal Beeri es uno de los destacados investigadores del centro Alma-Israel, especializado en el estudio de las amenazas  desde la frontera norte. Es muy consciente de la superioridad cualitativa de las Fuerzas de Defensa de Israel y de los enormes logros de Israel en la guerra, pero conociendo a Hezbolá y a su patrón, Irán, tiene certeza que es sólo cuestión de tiempo hasta que haya otros enfrentamientos.

Esta entrevista analiza el cuadro general, sin detenerse especialmente en las violaciones del alto el fuego por parte de Hezbolá de los últimos días.

 

P: Usted investiga y estudia a fondo el tema de Hezbolá  desde hace años. Ahora, tras casi 14 meses de guerra, alto el fuego. ¿Qué le parece?

R: Estaba  claro que se llegaría a un acuerdo.En muchas guerras al final se llega a un acuerdo, eso no es sorprendente.

P: La pregunta es si lo pactado es suficiente, si le basta a Israel que se haya aprobado que tendrá libertad de acción para actuar contra violaciones del alto el fuego y que Hezbolá se retire al norte del río Litani.  

R: Nada es suficiente. Realmente no, no lo es. Por  desgracia mi visión es poco optimista. Al final, Hezbolá está para quedarse, no desaparecerá repentinamente. Y los iraníes, por su parte, quieren preservar y reconstruir a Hezbolá.

P: Claro. El golpe que recibieron es duro pero no quiere decir que les haya hecho cambiar de rumbo.

R: Por supuesto que no. Ya han empezado sus esfuerzos por recuperarse y fortalecerse. No es que tengo una información precisa al respecto pero conociendo la materia, no tengo ninguna duda que eso es lo que ya están intentando hacer.

P: ¿Esto significa que es sólo cuestión de tiempo hasta que haya un nuevo estallido y una nueva serie de enfrentamientos?

R: Dentro de unos años esto ocurrirá de nuevo. Tenemos que comprender tres elementos básicos. No importa siquiera si hay acuerdo ni lo que está escrito allí. Tampoco importó lo que estaba escrito en la resolución 1701 del 2006 que Hezbolá no cumplió. En primer término, nunca habrá 100% de seguridad . Segundo, Hezbolá está aquí para quedarse. Y por último, cada varios años habrá enfrentamientos. Así es. Estos son los tres supuestos básicos. A mi criterio, cosas que oímos como que hay que conquistar todo Líbano y destruir totalmente a Hezbolá, que hay que mantener una franja de seguridad en el sur libanés, no están conectadas con la realidad. Lo que hay que hacer es preservar la libertad de acción de Israel en el Líbano. Y no se necesita un acuerdo para eso.

 

P: Y no hacer la vista gorda, no actuar con contención.

R: Por supuesto.

 

¿Qué tiene que hacer Israel?

P: Lo central es la actitud que tenga Israel ante las violaciones de Hezbolá ¿Verdad?

R:  Por supuesto. Eso ya no puede existir. Hay que reaccionar  cuando Hezbolá dispara o vuelve a instalarse militarmente, aún si se sabe que el precio por ello será una nueva reacción de Hezbolá.Y debe estar claro que para ello es necesario tener un buen sistema de defensa física, o sea de presencia de tropas en la frontera en grandes cantidades. No podemos contentarnos sólo con los así llamados obstáculos emplazados en el terreno, con muros ni con tecnologías.

También debemos desarrollar y mejorar el sistema de defensa civil las unidades civiles de reserva que se integran en cooperación con las Fuerzas de Defensa de Israel. Con esto ya se ha comenzado a trabajar. Y por supuesto, hay que garantizar que todas las viviendas y edificios públicos del norte estén protegidos, lo cual no es actualmente la situación.

Soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en el sur del Libano antes del alto el fuego (Foto: Dover Tzahal)

 

P: Son medidas prácticas, claras, que hay que garantizar para poder vivir en el norte sabiendo que puede haber un nuevo ataque en algún momento, aunque demore…

R: Sin duda ninguna. Estos tres elementos a mi criterio imprescindibles, derivan de las tres suposiciones básicas que mencioné antes. La vida en el norte de Israel se puede sostener, sabiendo que puede haber escaladas, si se cumple todo eso.

La amenaza inmediata ha sido neutralizada

P: Desde Líbano había distintos tipos de amenazas . ¿Cómo evaluar lo logrado?

R: Algo muy importante es entender que gracias a los grandes logros militares de Israel, ahora ya no existe la amenaza de la invasión terreste de Hezbolá a la Galilea, que tenían planeada. Eso está clarísimo.

P: Es una gran cosa. O sea que Israel logró eliminar la amenaza inmediata que estaba pronta en las aldeas aledañas a la frontera.

R: Es un hecho. Hoy las fuerzas de la unidad Radwan de Hezbolá que se habían preparado para conquistar la Galilea, no tienen la capacidad de hacerlo. Ya no pueden llevar a cabo un plan de invasión amplia en territorio de Israel. Todas las infrastructuras militares de Hezbolá que habían sido instaladas para ello, ya no existen. Y la unidad Radwan sufrió también duros golpes perdiendo a gran parte de sus hombres.

P: Ahora no pueden. De cara al futuro, eso dependerá de lo que haga Israel para frustrar todos sus esfuerzos ¿no es así?

R: Exacto. En el futuro cercano o lejano, intentarán reponerlo. Pero ahora, en la situación actual, no pueden. Ya dije que no hay seguridad plena. Nadie puede garantizar que alguna célula de Hezbolá no lo intente. Pero la invasión que planeaban era otra cosa.

Claro que aún pueden disparar con cohetes hacia los poblados israelíes inclusive desde distancias alejadas de la frontera. Esa es una amenaza que nunca se podrá eliminar por completo, aunque sí, como se ha hecho, reducirla considerablemente.  No se puede evitar totalmente el lanzamiento de cohetes ni tampoco de morteros. Pero habiendo un acuerdo Hezbolá no lo hará, al menos por un largo tiempo estimo yo.  Lo que el acuerdo no podrá impedir será que Hezbolá reconstruya sus capacidades militares mucho más allá del sur del Líbano.

 

P: Israel destruyó en la franja fronteriza pegada a su territorio, las infraestructuras armadas de Hezbolá, o sea que aldeas enteras fueron destruidas. ¿Cómo evalúa la importancia de ese logro y qué hay que hacer?

R: Es clave entender un concepto central. Lo que había en la franja fronteriza pegada a Israel, unos 5 kms de la frontera, no eran aldeas civiles con algunas infraestructuras terroristas entre ellas sino una  gran infraestructura terrorista disimuladas como aldeas. Eso es lo que había pegado a la frontera con Israel.O sea, toda esa franja, que era la plataforma concebida para la invasión de Galilea, fue destruida por las Fuerzas de Defensa de Israel. En mi opinión, en esa franja, tiene que haber ahora tolerancia cero ante cualquier movimiento sospechoso de Hezbolá.  También tiene que haber tolerancia cero ante intentos iraníes de hacer llegar armas a Hezbolá a través de Siria.

Algo muy importante es que por lo que hizo Israel en esa franja, ya casi no hay fuego de misiles anti tanques hacia el norte.

P: Que era sumamente letal por lo preciso, apuntaban, disparaban, y pegaban en el blanco.

R: Exacto.

P: Entonces todos los lanzamientos de los últimos tiempos, que han sido intensos, venían de más lejos.

R: Así es. Lanzamiento de cohetes y de drones, pueden ser lanzados desde una distancia más lejana, también a decenas de kilómetros de la frontera. Seguro que al norte del río Litani.

P: Es importante tener claro qué logró destruir Israel, qué quedó en manos de Hezbolá.

R: Israel estima que Hezbolá tiene hoy el 20-30% de sus capacidades militares. De drones tienen más que de cohetes, pero además eso es muy fácil de armar. Reciben las piezas y las montan ellos mismos, no tienen que hacer transferencias complicadas de armas. Y hay diferentes tipos y alcances.

En cuanto a los cohetes y misiles, están los de corto alcance, que llegan hasta 80 kms y los de alcance intermedio, que son de entre 80 y 200 kms de alcance. Con eso llegan inclusive a Tel Aviv. No necesitan más que eso.

 

Control del alto el fuego

P: ¿El mecanismo estipulado para detectar violaciones del alto el fuego tiene valor alguno?

R: Por decirlo delicadamente, no creo en este mecanismo, aunque se supone que los estadounidenses están involucrados. Tampoco creo en el ejército libanés ni en los Cascos Azules de la FINUL. Ya han mostrado su falta de voluntad y capacidad de hacer algo. No quieren, no pueden y por ende, sé que no harán nada.

P: Usted ya dijo con razón que lo central es cómo actuará Israel ante eventuales violaciones del alto el fuego. Y la pregunta es qué será considerado formal o informalmente por Israel como una violación. En realidad, el Primer Ministro ya se ha referido a ello, diciendo claramente que el tema no es sólo si disparan.

R: Exacto. En mi opinión debería considerarse esto al más bajo nivel, o sea no sólo si abren fuego. Pongamos las cosas en perspectiva.  Israel no puede comenzar ahora a monitorear en profundidad todo el territorio de Líbano, incluido la Bqá, o sea el valle de Líbano. No es realista. Y  si allí tratan de reorganizarse, no es realista que Israel lo proclame como una violación del acuerdo. Pero sí es posible definir una zona cercana a la frontera donde Israel ejercerá tolerancia cero.

 

No se estimó en forma exagerada a Hezbolá

P: Tal, yo recuerdo que en la entrevista anterior que hicimos, hace unos meses, usted me dijo que tenía serias dudas que se pueda destruir el arsenal de Hezbolá. Por otra parte, en una entrevista con el intendente de Haifa Yona Yahav, él dijo claramente que se le había dicho que la ciudad debía prepararse para ser blanco de 4.000 misiles por día. La realidad estuvo lejísimo de eso, por más dura que haya sido. Y ahora vemos todo lo que se logró.¿Se sobreestimó lo que tenía Hezbolá? ¿O hay otra explicación?

R: No hubo sobreestimación. Esa valoración de los 4.000 misiles por día se basó en el análisis de qué ocurriría si Hezbolá lograba sorprender a Israel como lo hizo Hamas el 7 de octubre del año pasado en el sur. Si lo hubieran logrado, una invasión sorpresa, claro que habría habido miles de cohetes por día al menos durante unos días hasta que el ejército israelí se organizara debidamente para responder. Pero Hezbolá no hizo ese ataque sorpresa porque Hamas se le adelantó. Claro que podría haberse sumado de inmediato a Hamas y no lo hizo, sino que comenzó a atacarnos con cohetes al día siguiente.

P: Y en cuanto a lo que pensábamos que tiene Hezbolá y lo que se destruyó ¿Cree que las cifras reflejan realmente la situación?

R: Son cifras o mejor dicho porcentajes publicados por el ejército, que así los estima. Yo creo que la mayoría de los números que publicamos se acercan a la realidad de lo que tenía Hezbolá. Aclaremos:  había muchas versiones diciendo que Hezbolá tenía 150 mil misiles , pero no es así, la estimación era que tenían cerca de 75 mil en total. Aparte, sí, cerca de 150.000 morteros. Todo eso ha sido seriamente dañado, pero claro que no es que les queda poco. Pero está claro que durante años Israel ha juntado información de Inteligencia muy amplia sobre Hezbolá y el resultado lo vemos hoy. Inteligencia de muy alto nivel.

 

No sólo números

P: Aparte de los números y los datos concretos, hay un tema de mentalidad, de sicología. ¿Cómo evalúa el comportamiento de Hezbolá? Hay testimonios de soldados que entraron por tierra, que contaron sobre los terroristas que habían capturado y lo que contaban sobre la huida de muchos.

R: No creo que nadie tuviera ninguna duda de que las FDI tienen una superioridad cualitativa sobre Hezbolá, que tenían claro hacia dónde iban. No creo que nadie podía detener su avance. Claro que Hezbolá podía, y así lo hizo, causar bajas en las filas del ejército israelí .Pero estaba claro que Hezbolá no podría superar a las tropas israelíes.

 

P: ¿Se refiere solamente a lo militar? Está también la cuestión del espíritu, de los valores por los que se lucha.

R: Por supuesto, aquí también hay una cuestión de valores y motivación. Los enemigos de Israel, tanto Hamas como Hezbolá, no nos evaluaron correctamente. Cuando los japoneses atacaron a los estadounidenses en Pearl Harbor en la Segunda Guerra Mundial, el General japonés que hizo el ataque dijo “despertamos al gigante”. No somos tan grandes como Estados Unidos por supuesto…pero Hezbolá también despertó al gigante.

P: Que no es una telaraña que se rompe con facilidad, como había dicho Hassan Nasrallah, jefe de Hezbolá, eliminado hace unos meses por Israel.

R: Exacto. Así que Hezbolá despertó al gigante, que ahora no podrá ceder. Y yo creo que digan lo que digan, entienden que no pueden con las Fuerzas de Defensa de Israel. ¿En qué se basaba Hezbolá y se basó Hamas el 7 de octubre? En el efecto sorpresa. Mira lo que logró Hamas al conseguir sorprender a Israel. Casi conquistó el Neguev, Hezbolá  tenía la misma idea respecto a la Galilea, pero Hamas se le adelantó. Hezbolá pensaba conquistar toda la Galilea occidental, ir más allá inclusive, causar el mayor daño posible y secuestrar a la mayor cantidad de personas posible, no 250 sino mucho más. Los habrían llevado a Líbano en autobuses, no en camionetas y motocicletas como hizo Hamas.

Pero perdieron la posibilidad de sorprendernos y en una guerra, digamos, ordenada, no podían lidiar con Israel. El que hayan logrado matar soldados no significa lo contrario. Y claro que todo se intensificó cuando comenzó el operativo por tierra el 1 de setiembre.

Y para terminar

P: Un tema que se plantea ahora en el marco de la polémica interna en Israel sobre distintos aspectos de la guerra es por qué se puede hacer alto el fuego con Hezbolá, que aún tiene poderío militar, y no se hace algo similar con Hamas en Gaza, aunque su poderío es mucho menor hoy en día.

R: Le contestaré a una parte de la ecuación. La amenaza de Hezbolá  en el Líbano era y sigue siendo mucho mayor que la amenaza de Hamas en Gaza. Así lo era antes del 7 de octubre y así es ahora. Es un hecho.

P: Pregunta que puede parecer semántica pero en realidad es más de fondo. ¿Qué sería correcto decir, un acuerdo entre Israel y Hezbolá, aunque se firma con el gobierno libanés, que sabemos que no decide nada?

R: De facto es un acuerdo con Hezbolá, no con el Estado libanés, que no tiene ninguna influencia, aunque formalmente sea un Estado soberano.  Al final lo que sucederá quedará determinado por la voluntad de Hezbolá o en realidad la voluntad de los iraníes. Yo iría más allá todavía y diría que este acuerdo es producto de una negociación indirecta entre Israel e Irán.

 

P: Todo lo que Israel ha hecho y los golpes que ha dado a  Hezbolá ¿Ayudará a los libaneses , al Estado libanés, a cambiar algo en su dinámica interna, a imponerse sobre Hezbola y no dejarse más dominar por sus acciones? Se han estado oyendo muchas voces en ese sentido.

R: Siempre hay voces así. Creo que tienen un poco más de viento a favor que antes y la gente puede estar un poco entusiasmada, pero desafortunadamente no soy optimista. Hezbolá sigue siendo dueño de los asuntos en Líbano y lo que ha perdido lo va a recuperar. Pero ha sufrido muy serios daños que le infligió Israel, ha perdido gran parte de su arsenal y de sus infraestructuras y sin ninguna dudas, no es el mismo que antes.

P: Muchas gracias.

R: A usted.

 
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