Ytzhak ben Horin
Ynet/Cidipal
26 de abril de 2013
Estados Unidos acusó a Hezbollah de ser una organización terrorista libanesa, funcionando como un cartel de drogas internacional en todo sentido, haciendo uso de ganancias por sus negociados con drogas para el financiamiento de atentados terroristas a lo largo el mundo y fortaleciendo las fuerzas que apoyan al presidente de Siria, Bashar Assad, contra los rebeldes a su gobierno. Asimismo, en Washington sostienen que los negocios de drogas sirven a Hezbollah para el mayor financiamiento de su fluida actividad, requerida a partir de la reducción del apoyo iraní a Hezbollah, como consecuencia de las sanciones internacionales contra Teherán.
“Hezbollah actúa como un gran cartel de drogas y usa las ganancias para el financiamiento de la violencia contra Estados Unidos”, dijo Dirk Meltz, un agente especial norteamericano para la lucha contra las drogas, en una rueda con periodistas. En esa conferencia, el Ministerio del Tesoro norteamericano anunció la incorporación de dos empresas libanesas de cambistas en el listado negro de Estados Unidos, dado que transfirieron decenas de millones de dólares a Hezbollah a través del sistema financiero norteamericano.
Según Meltz, un solo cambista transfirió a Hezbollah 30 millones de dólares, ganancias por drogas, mientras otra red le envió 200 millones de dólares, productos de réditos por negocios de coches usados entre elementos de Estados Unidos a elementos de África y América Latina.
Los últimos pasos del gobierno norteamericano son parte de la batalla que lidera el Ministerio del Tesoro de Estados Unidos desde hace dos años contra los procedimientos financieros de Hezbollah. En el año 2011, el Ministerio del Tesoro norteamericano incorporó al Banco Libanés-Canadiense al listado negro, después de haberse revelado su involucramiento en la ayuda para la promoción de negocios de blanqueo de dinero por medio del envío de coches usados desde Estados Unidos a África y América Latina. La mayor parte de las ganancias llegaron entonces a manos de Hezbollah. Después de bloquear la ruta del dinero a través del Banco Libanés Canadiense, los norteamericanos descubrieron la nueva ruta del dinero: negocios de cambistas libaneses.
Estados Unidos sostiene que la relación entre Hezbollah y los elementos que blanquean dinero para la organización, por negociados de drogas, son realizados por Ayman Joumaa, libanés de ciudadanía colombiana y ello se hace por medio de la transferencia de miles de toneladas de cocaína desde Colombia a Europa. Las autoridades en Estados Unidos estiman que trabaja para Hezbollah y para el violento cartel de drogas mexicano “Los Zetas”.
Fuente: Ynet/Cidipal
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