Mañana será un día de duelo.
El sol se apagará para no ver la tragedia perpetrada por los nazis de hoy.
No alcanzarán las lágrimas para sofocar la sangre enardecida por el dolor.
Mañana que cierren los lugares religiosos porque Di-s no está.
El silencio por esas tres almas asesinadas será sordina de aullidos, de rabia.
Las flores del mundo imaginarias caerán sobre sus ataúdes.
Las piedras de recordación serán colocadas con las miradas ante el desfile fúnebre.
Las madres que perdieron hijos saben de la orfandad en el útero que lo acunó.
Los hijos que perdieron a sus padres saben de ausencias eternas de quienes lo gestaron
Mañana un padre rehén liberado y esperanzado rezará kadish por su esposa e hijos masacrados
Mañana ese hombre será en carne viva el absurdo de la guerra.
Mañana esa trilogía de vida arrebatada volverán a ser personas.
Mañana retornarán sin vida para ser enterrados con dignidad.
Mañana el mundo callará como lo hizo hasta ahora.
Mañana como en el Holocausto veremos que el gas Ziklon sigue fabricándose.
Mañana los herederos del nazismo devolverán cuerpos en vez de cenizas.
Mañana una madre como un escudo que no pudo salvar a sus hijos
Tres ataúdes ante un canje de condenados es un trueque delirante.
Mañana como en Iom kipur vamos a preguntar ¿Oh Dios qué es el hombre…?
Pero antes de mañana la duda de cómo murieron carcome el alma:
¿Molestaban los niños porque al llorar podían ser descubiertos?
¿Los fusilaron a los tres para dar una master class de su crueldad?
¿Les habrán hecho ver en vez de dibujitos animados la filmación del ataque a Nova?
Los guardias nazis al meter en las cámaras de gas a madres e hijos fueron indiferentes.
Los nazis de antes del 7 de octubre celebraron y mañana celebrarán también
Creímos que Nunca Más… ahora sabemos que honraremos sus memorias sin piedad.
Qué tiene que ver Dios acá? Esto eligieron hacer los hombres. Dios no se puede meter en la libertad humana si no no habría evolución