Por Israel


Defendemos un ideal no a un gobierno
Síguenos en Facebook Twitter Twitter YouTube RSS Feed
| lunes abril 21, 2025

La increíble determinación y paciencia de los israelíes

Diego Santos para Eltiempo.com


El israelí se precia de hacer, no de hablar. Su determinación está en ver que cuajen sus ideas.

Una sociedad que está en un constante estado de alerta y supervivencia es una sociedad que desarrolla unas características muy aptas para su progreso y fortalecimiento. Es el caso de la sociedad israelí, que en apenas 70 años de historia desde la constitución de su Estado no ha hecho sino construir un país próspero y desarrollado para sus habitantes.
Cuando los judíos se asentaron en Tel Aviv a mediados del siglo pasado, lo hicieron en un terreno que era literalmente un desierto. Hoy, contra viento y marea, además de dos grandes guerras que buscaban su aniquilación, es una de las ciudades más desarrolladas del mundo. Se trata de una urbe vibrante y pujante que no tiene nada que envidiar a las principales ciudades chinas o estadounidenses.
Se habla mucho del milagro surcoreano, o del singapurense, pero no tanto del israelí. De Israel se habla sobre su emprendimiento, sobre su innovación, y de hecho hay libros muy famosos sobre Israel como nación emprendedora y demás, pero esto por sí solo no explica por qué Israel ha llegado al punto en el que hoy se encuentra, siendo el país que, por ejemplo, invierte más en investigación y desarrollo, proporcionalmente a su PIB, en todo el mundo.
Para que la Israel de hoy fuera posible, los judíos trabajaron sobre una visión muy clara de lo que querían. No solo eso, desde antes de la conformación del Estado de Israel, planificaron cada momento como si se tratara de una partida de ajedrez entre grandes maestros, previendo hasta 10 movimientos, tanto los propios como los del rival.
Cierto es que ha sido el emprendimiento tecnológico el que le ha permitido a Israel destacarse en las últimas décadas, pero mal hacen quienes tratan de replicar su ejemplo sin estudiar cómo llegó hasta aquí. Todo empieza por esa visión que tuvieron los fundadores de la patria, que, antes que nada, buscaron inculcar en el pueblo un sentido de pertenencia indeleble, con una jerarquía horizontal. Esto era imprescindible para que todos se articularan no solo en la defensa del Estado, sino para poder articular las múltiples locomotoras que necesitaban para el progreso.
Por otra parte, ningún milagro se da de la noche a la mañana, y si hay algo que a los israelíes les sobra es la paciencia. No más esperaron 3.000 años para poder reclamar de nuevo su tierra. En los últimos 70 años desde su conformación en 1948, tanto sus líderes como sus ciudadanos sabían que tenían que ir paso a paso, sin desesperarse, asentando las bases necesarias para acometer la siguiente fase del plan.

Desde antes de la conformación del Estado de Israel, planificaron cada momento como si se tratara de una partida de ajedrez entre grandes maestros, previendo hasta 10 movimientos, tanto los propios como los del rival

Dicho ecosistema encaja perfectamente con una característica que es un común denominador entre la mayoría de sus 10 millones de habitantes: la constante búsqueda de soluciones a cada problema o inconveniente de la vida. Es casi que parte de su ADN.
Conocí a Jenia Yurkovski, un físico matemático judeobielorruso que, tras los incendios que se produjeron en 2023 en Grecia, luego de que llegó de vacaciones, se preguntó cómo se podrían prevenir conflagraciones de gran magnitud. La idea de encontrar una solución lo trasnochaba, hasta que dio con la idea de sensores de sonido. Hoy, dos años después de que se pusiera a pensar en ello, ya está iniciando la producción de los dispositivos para probarlos a mediana escala en un bosque de Israel.
El israelí se precia de hacer, no de hablar. Su determinación está en ver que cuajen sus ideas. Tienen todo un engranaje trabajado a lo largo de muchos años que les permite desarrollar todo su potencial. En agricultura, seguridad, medicina, tecnología, calidad de vida y poderío militar se han vuelto un referente. Ojalá el próximo gobernante de Colombia retome las relaciones diplomáticas el 7 de octubre y forje alianzas indisolubles que nunca debieron haberse roto.
 
Comentarios

Aún no hay comentarios.

Deja un comentario

Debes estar conectado para publicar un comentario. Oprime aqui para conectarte.

¿Aún no te has registrado? Regístrate ahora para poder comentar.