A pocas semanas del noveno aniversario de la muerte del líder palestino, Yasir Arafat, el misterio y las especulaciones sobre las causas dominan no sólo la calle palestina sino los laboratorios en el extranjero. Mientras en los últimos días expertos suizos abundan en la posibilidad de que el ‘rais’ de 75 años muriera posiblemente envenenado con polonio 210, desde Rusia sale hoy una versión opuesta.
«No puede haber sido envenenado con polonio», afirma tajantemente Vladimir Ujba, director de la agencia estatal de biología y medicina, según recoge hoy la agencia de noticias Interfax. Los expertos rusos no han hallado rastros de dicha sustancia radioactiva en el cadáver de Arafat, exhumado hace 11 meses en la ciudad palestina de Ramala.
Tras la denuncia presentada en julio de 2012 ante la Justicia francesa por la polémica viuda, Suha Arafat, y su exigencia de una investigación, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) accedió a la exhumación del cadáver, situado en el mausoleo adjunto a la Mukata de la capital de Cisjordania. Desde entonces, tres equipos por separado (rusos, franceses y suizos) analizan las 60 muestras recogidas.
El polonio 210 fue empleado para asesinar en Londres al ex agente de los servicios secretos rusos Alexander Litvinenko, hace siete años.
Bofetada académica
El dictamen ruso es una bofetada académica y científica a las voces que apuntan al envenenamiento como causa de la muerte de Arafat en un hospital francés en el 2004.
«Varias muestras de trazas de fluidos corporales contienen una radioactividad elevada e inexplicada de Polonio 210», se lee en el artículo de los expertos suizos, encabezados por el profesor Francois Bochud, publicado en el último numero de la revista ‘The Lancet’.
Titulado ‘Mejora de la investigación forense del envenenamiento por polonio’, fue difundido en primera instancia y no de forma casual por Al Yazira. La poderosa cadena árabe, en colaboración con Suha Arafat que trajo los objetos personales de Arafat (calzoncillos, cepillo de dientes, kefia ), emitió una investigación periodística apuntando la posibilidad del envenenamiento.
Ante la avalancha de preguntas, el Instituto de Radiofísica del Hospital Universitario de Lausana, sale al paso negando «novedades con respecto al informe y lo que se reveló en el año 2012». Según su portavoz Beatrice Schaad, «todavía no es posible concluir que haya sido envenenado».
Análisis a 38 objetos personales
Tras realizar un análisis radiotoxicológico de 38 objetos personales y compararlo con 37 muestras sin contaminar, los expertos siguieron fieles a su primera estimación encontrando «inexplicable» los niveles de polonio 201 hallados en las pertenencias de Arafat. Al mismo tiempo y como ellos confiesan, no están en disposición de ofrecer una conclusión tajante y definitiva. Y aplazan la misma hasta el fin de la investigación oficial.
Desde Moscú, sin embargo, entierran hoy la posibilidad que sugieren en Lausana. Tras el asedio del Ejército israelí en la Mukata de Ramala en respuesta a los graves atentados durante la Segunda Intifada (2000-2005), el confinado y aislado Arafat fue trasladado al hospital militar Percy, a las afueras de Paris. Falleció el 11 de noviembre de 2004.
Los médicos franceses que lo atendieron no fueron capaces de averiguar las causas exactas de su muerte aunque no encontraron indicios de que fuera envenenado con sustancias radioactivas.
Suha Arafat -enfrentada a los líderes palestinos y allegados a Arafat como Abu Mazen o Abu Ala- se negó a una autopsia. Así, la muerte del que fue líder de los palestinos desde que creará Al Fatah en los años 60 sigue envuelta en el misterio.
Hemorragia cerebral masiva, sida, envenenamiento de su comida, cáncer, leucemia, gripe letal… Son posibilidades planteadas por unos y otros. Aquí y allí. En árabe, hebreo, ruso o francés.
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/15/internacional/1381834963.html
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